Cómo crear una editorial: un proyecto académico hecho realidad

9 enero, 2023
cómo crear una editorial

Los libros siempre habían sido una de las cosas más importantes en la vida de Teresa Benéitez, filóloga y periodista. Su paso por el Posgrado de Gestión y Marketing editorial dio un rumbo totalmente diferente a su carrera y la llevó a montar su propia editorial, una experiencia que relató en la charla Cómo crear una editorial: un proyecto académico hecho realidad, en el marco de la 3ª edición de la Feria de Ocupación de la UOC y dirigida por Xavier Pastor, profesor del Máster de Edición Digital de la UOC.

Teresa Benéitez
Teresa Benéitez y Xavier Pastor durante la charla ‘Cómo crear una editorial: un proyecto académico hecho realidad’ en la 3ª Feria Virtual de Empleo de la UOC

El proyecto académico que Teresa convirtió en realidad lleva por nombre A fin de cuentos, una editorial que, tal y como se define, publica obras ilustradas, “sin más etiquetas”, y lo hace a través de “libros que hablen a los niños y a los jóvenes con un lenguaje inteligente y accesible que les permita adentrarse en la complejidad” del mundo y les capacite para reflexionar.

Benéitez asegura que la idea de crear una editorial “siempre había estado ahí”. No obstante, el hecho de que fuera infantil nació tras ser madre e ir frecuentando librerías en busca de cuentos para niños, momento en que se encontró con “un mundo maravilloso” formado por una gran cantidad de libros divertidos y originales que “casi siempre estaban publicados por editoriales pequeñas e independientes”. Entonces, lo tuvo claro: “Yo quiero dedicarme a esto” –pensó– y enfocó todos sus esfuerzos a ello.

Los estudios en la UOC me ofrecían una formación directa, actualizada, con mucha presencia de lo práctico, no meramente teórica

A pesar de su formación en filología y su especialidad en periodismo, Teresa no tenía ninguna experiencia con el mundo editorial y necesitaba formarse en ello. Conoció el Postgrado de Marketing y Edición Digital de la UOC que “cumplía todos los requisitos” que ella buscaba –asegura–, ya que no solo  se centraba en la materia que le interesaba, sino que “podía hacerlo en un solo año” (el máster serían dos) y le ofrecía “una formación directa, actualizada, con mucha presencia de lo práctico, no meramente teórica”.

A fin de cuentos es una “editorial unipersonal”, explica la editora. El hecho de que una sola persona se encargue de toda la gestión de la editorial, la obliga a tener conocimientos de diversas áreas, aunque luego se acabe contratando a otros profesionales con los que se necesita trabajar. En el caso de Benéitez, su formación y su experiencia profesional la llevó a dominar temas como la producción de libros, la impresión o la promoción porque, tal y como ella enfatiza, “por mucha calidad que tenga un libro, si no se da a conocer, se pierde”.

Recordando su trabajo final de postgrado, Benéitez reconoce que “fue un planteamiento teórico de lo que serían los tres primeros libros de la editorial”, todos relacionados con la gastronomía y la alimentación. Solo uno de estos títulos saldría a la luz –el primero de la editorial- aunque la autora tampoco descarta hacer los otros dos en un futuro.

Fue precisamente aquel primer libro, Aventuras y desventuras de los alimentos que cambiaron el mundo, escrito por ella misma, el que no solo tuvo el privilegio de dar el pistoletazo de salida a su proyecto empresarial, sino que ganó el I Premio Iberoamericano al Mejor Libro Informativo para niños, un certamen en el que participaban más de cien editoriales.

En el momento de recibir el premio, A fin de cuentos tenía solo dos meses de vida. La autora y editora recuerda el galardón como “una alegría inmensa, pero también falsa a la vez” porque puede llevar erróneamente a pensar que si “uno trabaja lo suficientemente un libro y se cuida todos los detalles, de alguna manera el mercado te lo reconoce”. No obstante, los siguientes títulos de la editorial le demostraron que no es así, que el buen trabajo no siempre gana premios.

 

Algunos de los títulos publicados por la editorial A fin de cuentos

Benéitez tuvo claro desde el principio que quería que A fin de cuentos fuera una editorial pequeña. Actualmente, publica unos cuatro libros al año, una cifra que permite que el mercado te tenga presente, que las librerías te sigan y que “el público necesite que publiques más”, aunque reconoce que le gustaría publicar unos ocho títulos anuales, “número al que todavía no hemos llegado, pero que intentaremos alcanzar el próximo año”.La autora y editora habla también de aquellos proyectos editoriales que no han logrado el éxito esperado, y del año de la pandemia, lleno de “pensamientos tristes y oscuros”, cuando no se podía vender nada y todo era incertidumbre. A pesar de ello, tres nuevos títulos se sumaron al catálogo de A fin de cuentos en 2020.

El recorrido cronológico por la vida de su proyecto nos lleva hasta el 2022, en el que se han publicado seis libros, la mayor cifra hasta la fecha para esta joven editorial, y se ha empezado a publicar en catalán y en euskera. La mayor parte de las obras de A fin de cuentos son “de producción propia”, creadas a partir de una idea de la editora, quien luego busca a alguien que las desarrolle: al autor, al ilustrador o “casi siempre ilustradora” porque, reconoce, ha “trabajado con muchas más mujeres que hombres en este campo”.

Benéitez asegura que “el sector editorial trabaja con un mal ajustamiento de la oferta y la demanda” y confiesa que uno de los peligros que ella creía que podía afectar a su empresa era “el ciclo de vida de los libros en el mercado”, que se está acortando progresivamente. Recuerda que “solo seis de cada diez ejemplares editados llegan a manos del lector” y esa cifra puede suponer un riesgo para “los libros de infantiles y juveniles, que necesitan un tiempo para asentarse”.

En el mundo de la literatura infantil todavía se aprecia el papel ya que las ilustraciones juegan un papel fundamental

A la hora de hablar sobre ideas que no ha acabado llevando a cabo, Benéitez menciona los libros digitales, que inicialmente pensó que sería el formato de todos sus títulos. No obstante, defiende que “en el mundo de la literatura infantil todavía se aprecia el papel”, algo que atribuye al hecho de que “las ilustraciones juegan un papel fundamental”. Paralelamente, defiende el consumo de los audiolibros, “que están ahora de moda”, ha hecho varios y piensa seguir haciendo.

El sector editorial es un mundo complicado, según la editora, que insiste en “que hay que buscar estrategias para que los libros acaben quedándose y llegando a más público” sin caer en el olvido. Trabajar se hace a veces realmente difícil, asegura.  “Si pudiéramos ver claramente el trabajo que nos espera al principio de cualquier esfuerzo creativo, estaríamos demasiado desanimados para empezar”, concluye.

Recupera el vídeo de la charla a continuación:

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