Alemania se queda huérfana

23 septiembre, 2021
Cartell electoral

El adiós de Merkel y los posibles futuros de la RFA

Dieciséis años de gobierno, cuatro legislaturas, es mucho tiempo. Nadie habría considerado normal si Angela Merkel se hubiera presentado al puesto de Cancillera de la RFA por quinta vez. Sin embargo, su adiós a la política en primera fila deja un vacío notable. Merkel consiguió convertirse, por encima de las diferencias ideológicas, en una figura respetada, en la “madre” de todos los alemanes. También, en parte, a sus políticas de 2015 favorables a la acogida de refugiados, de los que (aún) no lo son.

© G20 Argentina via ZUMA Wire

Merkel era la primera mujer al frente de la cancillería de la RFA y también la primera persona procedente de (aunque no nacida en) la ex-RDA que ocupaba el puesto. 

Su trayectoria política está marcada por la toma de decisiones trascendentales, como la imposición de duras políticas de austeridad a sus socios europeos a raíz de la crisis económica y financiera del 2007, la decisión de iniciar el fin de la generación de energía nuclear a raíz del accidente de Fukushima en 2011 y la acogida masiva de refugiados procedentes de Afganistán, Irán, Siria y el norte de África que llegaban a través de los países balcánicos en 2015.

A pesar de las duras críticas recibidas por su política migratoria, sobre todo desde el partido ultraderechista AfD (Alternativa para Alemania) y su a menudo ridiculizada tendencia hacia la indefinición e inacción final, por ejemplo en el contexto de la reordenación del panorama energético (técnica que recibe el neologismo “merkeln”, algo como “merquelar”), Merkel goza de una inusitada aceptación entre el pueblo alemán.

Según una encuesta de Statista del 2021, el 80% de los alemanes consideran su trayectoria como cancillera como “buena”, solo el 17% la definen como “mala”. Merkel supo crear un consenso emocional detrás de su figura y se va como “Mutti” (mamita) de (casi) todos los alemanes.

La despedida de Merkel volverá a dejar a Alemania en manos de un hombre

Los dos partidos con opción a convertirse en los más votados en los próximos comicios del 26 de septiembre son el socialdemócrata SPD y el democristiano CDU. Sus respectivos candidatos a la cancillería son Olaf Scholz y Armin Laschet. Los pronósticos de los ocho más importantes institutos de opinión alemanes predicen la victoria del SPD con más del 25% de los votos, seguido por la CDU que obtendría alrededor del 20%. Los verdes que aportan con Annalena Baerbock la única candidata femenina al puesto de canciller se sitúan en del 15%, aproximadamente. 

Merkel ha sido la primera mujer al frente de la cancillería de la RFA y también la primera persona procedente de la ex-RDA en ocupar el puesto

Los tres candidatos son básicamente centristas con matices en la política social y medioambiental debidos a su afiliación partidista. El punto de encuentro más notable entre sus respectivos programas electorales es la protección medioambiental. Discrepancias, que también tendrían su repercusión en la viabilidad de programas “verdes”, se encuentran en la política fiscal, donde tanto la CDU de Laschet como también los liberales del FDP propugnan bajadas de impuestos, mientras los demás partidos no descartan subidas fiscales y un mayor endeudamiento para lograr tanto políticas contra la crisis climática como también iniciativas de justicia social y el aumento de la calidad de los puestos de trabajo.

MICHAEL PROBST / AP

Nuevos retos para el país germánico

A pesar de notables avances en la implementación de sistemas de producción de energía renovable (hoy día las renovables ya suponen el 20% del conjunto de la energía consumida en Alemania), la total independencia de la energía nuclear, proyectada para el año 2022, y  sin recurrir al respaldo de combustibles fósiles puede ser un reto. Los Verdes piden una aceleración del abandono del carbón como fuente energética.

Alemania se encuentra ante una serie de desafíos a los que tendrá que hacer frente el gobierno que resulte de las elecciones del 26-S. 

La recuperación económica después de la recesión debida a la pandemia sigue siendo débil. La receta de CDU y FDP que apuesta por un estímulo económico basado en la bajada de impuestos augura resistencia por parte de los demás partidos.

La extrema derecha parlamentaria (AfD) sigue gozando de apoyo entre los votantes. Las encuestas pronostican resultados por encima del 10%. Las recientes declaraciones del conservador Laschet que descarta rotundamente cualquier colaboración o entendimiento con la AfD han sido llamativas, sobre todo comparadas con la realidad política actual española.

German Government Press Office

Los gobiernos con Angel Merkel a la cabeza han sido marcadamente negligentes con el desarrollo y la implementación de las nuevas tecnologías. El “Informe Digital 2020” del European Centre for Digital Competitiveness pinta un panorama negativo del proceso de digitalización en Alemania, sobre todo en esferas de influencia pública, pero también en la economía. Entre el G7, Alemania ocupa el puesto 6. Entre el G20, el 16. La experiencia COVID-19 ha evidenciado importantes déficits en la capacidad y en el conocimiento necesario para implementar alternativas virtuales al funcionamiento de la enseñanza escolar y universitaria.

Merkel supo crear un consenso emocional detrás de su figura y se va como “Mutti” (mamita) de (casi) todos los alemanes

Además, el diario TAZ informa de que muchas regiones del país aún no disponen de cobertura de datos y que en numerosas oficinas públicas y también hospitales todavía se usa el FAX para la comunicación. La importancia de la digitalización fue rechazada en 2018 por la entonces ministra de investigación Anja Karliczek con las palabras: ”No todos los jarros de leche necesitan G5”. 

Ahora, su compañero de partido Armin Laschet quiere dar un golpe de timón. Entre sus medidas está la creación de un “equipo digital” que tiene la tarea de implementar un programa de 25 puntos para la digitalización del país. También se habla de la creación de un nuevo ministerio de innovación y transformación digital. Los aparatos de FAX deben ser vetados según el candidato democristiano.

Gobierno de coalición, un resultado muy probable

El probable reparto de escaños que traerán las próximas elecciones llevarán con toda probabilidad a la formación de un gobierno de coalición formado por tres partidos. Totalmente excluido de tal constelación ya queda la AfD con la que ningún otro partido quiere llegar a acuerdos. Además, la CDU der Laschet también veta al partido izquierdista Die Linke. Las posibles opciones ante este panorama son una coalición “semáforo” entre el SPD, Los Verdes y el FDP, un gobierno RRG (Rot-Rot-Grün) entre SPD, Die Linke y Los Verdes, la llamada coalición “Jamaica” (CDU, FDP y Verdes), la coalición “Alemania” (CDU, SPD y FDP) y la coalición “Kenia” (CDU, Verdes y FDP). 

Las líneas rojas que Scholz como probable ganador de las elecciones no quiere ver sobrepasadas son un claro compromiso con la UE y la OTAN, una sólida política financiera y políticas de crecimiento económico.

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