Los archivos, espacios de investigación y reformulación del conocimiento
9 junio, 2021
El 9 de junio es el Día Internacional de los Archivos. Dos de los profesores de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC comparten su mirada (y algún truco práctico) sobre los archivos.
Lo que más valora Muriel Gómez, profesora de los Estudios de Arte y Humanidades, de un archivo es “la posibilidad que te dan de acceder a la historia de la mano de los protagonistas”. Para ella, “trabajar con material de archivos es trabajar con un material frágil (epistolarios, invitaciones, folletines, prensa de la época) pero con un valor simbólico y patrimonial. Son referencias fragmentadas que, sin embargo, nos permiten reconstruir parte de la historia del momento”. Además, añade, “se muestran microhistorias que nos dan una nueva perspectiva (cruzando materiales de diferentes archivos) para analizar las prácticas artísticas y culturales del momento, así como la sociedad de la que surgen y su cotidianeidad”.
Los archivos te permiten acceder a la historia de la mano de los protagonistas
Marc Gil, historiador y profesor en los Estudios de Arte y Humanidades, pone énfasis en el hecho de que “el trabajo de archivo es fundamental con tal de sustentar y reforzar tu relato. Cuando pasa, es un momento muy satisfactorio y da sentido al trabajo hecho”. Porque avisa: “No pasan cosas como en las películas de Indiana Jones, no hay ninguna cruz que te guía, sino que hay que mirar mucho papeleo, folio a folio, y no siempre está bien descrito. Es un trabajo tedioso, solitario, no muy agradecido”, describe. Pero “imprescindible”, insiste”, para todo historiador, ya que “hay que fundamentar lo que se dice y hacerlo a través de documentación. Si no, seríamos opinadores. Esta es la gran diferencia como disciplina, ya que hasta cierto punto la interpretación de los hechos es libre, pero estos tienen que existir y hay que encontrarlos”.
El conocimiento es provisional, incompleto y susceptible de ser reformulado
El historiador Marc Gil, además, considera que “el archivo también te limita, cosa que está muy bien. No podemos decir lo que queremos. Las fuentes te permiten decir una cosa y no otra. Es nuestro límite”. Y añade: “También el conocimiento es provisional, incompleto y susceptible de ser reformulado, ya que encuentras nueva documentación y, además, cada historiador pregunta desde el presente hacia el pasado de manera diferente”.
El trabajo de archivo es fundamental para sostener y reforzar tu relato
Un truco para…
Muriel Gómez: “En realidad no es ningún truco, pero sí una herramienta que se ha hecho imprescindible cuando trabajas en un archivo: ¡el teléfono móvil! Hay un antes y un después, desde que los archivos nos dejaron utilizar los móviles para hacer fotos, ya que antes tenías que ir transcribiendo todos los documentos”.
Marc Gil: “Es necesario un trabajo previo de lectura, ya que te acercas a ciertos temas a través de la lectura y es cuando haces búsqueda de fuentes. También preguntando a personas que ya han consultado estos archivos. Y, también, por deducción. Una vez sabes en qué archivo buscar, te aproximas a él a través de su inventario para saber los grandes ítems que contiene”.
Hay que fundamentar lo que se dice y hacerlo a través de la documentación. Si no, seríamos opinadores
Y un archivo para …
Muriel Gómez: “El archivo de la Calder Foundation a New York, por el placer y el privilegio que supone estar leyendo sus escritos en un etorno privilegiado, rodeada de obras de Calder”.
Marc Gil: “Si haces Historia de España, como yo, siempre vale la pena visitar el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares. Y, por Historia Local, para mí ha sido muy importante el ’Archivo Contemporáneo de Barcelona, ya que mi tesis fue sobre la depuración de funcionarios municipales durante el Franquismo. Con este archivo tengo una relación muy íntima”.
En el archivo se trabaja con un material frágil, pero con valor simbólico y patrimonial
