Actualidad del Premio Lletra, 25 años después
1 agosto, 2025No hay que menospreciar las efemérides. Pueden ser como mínimo ocasiones de reflexión y reconsideración, si no lo acaban siendo también de afianzamiento y proyección. Fue en 2001 cuando se incorporó el en el cartel de los reconocidos Premios Literarios de Girona, que otorga con varias alianzas la Fundació Bertrana. Bajo el impulso de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), el Premio Lletra nacía con el objetivo de premiar las mejores iniciativas en la intersección del mundo digital y la literatura catalana.
Este año hará, pues, 25 años que se concede, y se dispone ya de un palmarés de más de veinticinco experiencias premiadas –puesto que algunos años se ha otorgado de manera compartida a más de un proyecto–, tanto de creación como de promoción de la literatura y la lectura, y de sus valores en los ámbitos social, editorial, divulgativo, educativo, de la salud y del bienestar emocional, etc.
Trayectoria y evolución
El premio ha tenido en sus años de existencia una cierta evolución con matices y leves reorientaciones, sin dejar de perseverar en su propósito inicial, pero reflejando en los diversos veredictos las inflexiones que se iban produciendo en el ámbito literario catalán en contacto con las sucesivas novedades de las tecnologías digitales. En el momento de su creación se hablaba, está claro, de «páginas web», y las necesidades que se querían cubrir con el galardón –dotado inicialmente con 200.000 pesetas– eran las de «difusión, legitimación y prestigio» de la literatura catalana, en palabras de su promotor Jaume Subirana. Espacios web, blogs, aplicaciones y proyectos muy diversos han sido premiados desde el inicio de este galardón con una perspectiva bastante ecléctica, que ha querido y quiere todavía recoger, valorar y proyectar la efervescencia y la pluralidad de la literatura catalana en un mundo digital en cambio permanente.
Por un lado, se han reconocido repositorios de textos o de fondos documentales, como por ejemplo el RIALC, de la Universidad de Nápoles (2001), o el de la Cátedra Màrius Torres, de la Universidad de Lleida (2011, ex aequo), o de manera compartida el Fons Pere Calders, de la Biblioteca de Humanidades de la Universitat Autònoma de Barcelona, y NISE, sobre la literatura de época moderna, de la Universidad de Girona (2013). Igualmente, en un momento determinado de la trayectoria del premio, y como reflejo de lo que se vivía en el mundo digital catalán, se galardonaron blogs, como por ejemplo Blocs de Lletres (2007) o El quadern gris (2008), así como revistas digitales emergentes en sus momentos respectivos: El tacte que té (2002) o Núvol (2012). O bien proyectos de difusión de la literatura y las artes, como Catorze (2015).
En otros momentos se ha optado por proyectos dedicados a autores concretos, como por ejemplo la página personal de Francesc Serés (2006), o bien el conjunto de páginas de autores y obras de literatura catalana en la Viquipèdia (2011, ex aequo). Más adelante, determinados proyectos vinculados a un autor lograron una calidad técnica singular y se dirigían a públicos concretos, como el infantil, en el caso de la aplicación para tabletas móviles y pizarras digitales L’univers poètic de Martí i Pol (2017).
La promoción de la lectura en el nuevo medio digital y en todas las franjas de edad ha formado parte desde los inicios de las preocupaciones del Lletra, y el jurado ha encontrado dónde escoger con proyectos como, por ejemplo, los blogs Relats en Català (2004) o El llibreter (2005), el web Una mà de contes (2009), Llegir en català desde el mundo editorial (2014) y la aplicación para niños Un món de poesia (2016). Un elemento que favorece el conocimiento de obras y autores, y que los pone en contacto con el espacio, son las iniciativas de cartografía digital, aparecidas en el auge del llamado «patrimonio literario» y que también han estado presentes entre los galardonados con el Mapa Literari Català, de Espais Escrits, o Endrets. Geografia literària dels Països Catalans (2010, ex aequo).
Un sector específico, muy presente y en evolución, han sido las experiencias didácticas procedentes de profesionales del mundo educativo, desde el web sobre Narcís Oller (2003), pasando por Lletres de Batalles (2006) y hasta (2018), proyecto de realización colaborativa de formatos audiovisuales centrados en la experiencia poética, con estudiantes de 4.º de ESO del Institut La Garrotxa, de Olot, de la mano de la docente Anna Riera Pijoan. A menudo los proyectos surgidos del ámbito docente se presentan en intersección con formatos innovadores o bien comparten premio con otras iniciativas. Es el caso de la cosecha de 2019 en que, junto a Deep Blue Rhapsody, un experimento de inteligencia artificial, se reconoce la propuesta didáctica Booktrailers, del paper a la pantalla, presentada por la profesora Raquel Casas y dirigida a alumnos de ESO.
A partir de 2020, en el 20.º aniversario del Lletra, a propuesta de Teresa Férriz, quien llevó muchos años la coordinación, el premio se convocó con el incentivo de dar respuesta a un reto: ese año, el de cómo hacer llegar la literatura catalana a más lectores por medio de formatos digitales. Así, la emergencia del pódcast hizo que se premiara el de La Lectora, la revista digital asociativa de crítica literaria del mismo nombre, y de manera compartida también el proyecto Lectures en ruta, de Tramoia Cultura, un conjunto de actividades de inmersión literaria y de descubrimiento del territorio pensadas para jóvenes de 18 a 30 años. Y en 2021 obtiene el premio Canal Malaia por Lectures a Instagram i YouTube, una forma de acercar las obras clásicas (lecturas obligatorias) a los jóvenes a través de las redes sociales.
En 2022 la enfermera Sofia Malagón recibe el galardón y asume el reto de incidir en la salud de las personas a través de la literatura. Lo hace con el proyecto Parkinson per al teatre, que busca la visibilización de la enfermedad con talleres en que implica a pacientes y a profesionales del teatro. Y en 2023 se plantea el reto de fomentar el gusto por la lectura y reforzar los vínculos entre tecnología y comunidad. Se reconoce a Marta Michans y a un grupo de músicos y educadores por , un proyecto que conecta bibliotecas, centros hospitalarios y sistema educativo, con implicación de adolescentes en sesiones de cuentos para niños enfermos. Finalmente, la edición de 2024 premió a las docentes Raquel Casas y Lídia Gàzquez por LiteraCura’t: un pódcast de píldoras literarias, que se ha propuesto con buenos resultados contribuir a mejorar el bienestar emocional con la lectura.
Lletra, hoy: foco con acentos, mentoría UOC y celebración
Hoy el Premio se define como un reconocimiento «a la mejor propuesta de proyecto para favorecer la lectura en catalán y la literatura catalana con herramientas, entornos o medios digitales». Y también admite «propuestas que amplíen o potencien estos objetivos de un proyecto ya existente». Complementariamente, recogiendo aspectos que han sido relevantes en otros momentos de su trayectoria y que hoy en día se continúan considerando clave, el jurado también tiene en cuenta en la valoración de los proyectos presentados criterios como, por ejemplo, que estos «se planteen en entornos educativos, que impliquen equipamientos culturales y/o el mundo asociativo, que tengan una perspectiva inclusiva, que hagan participar a nuevos hablantes de catalán, que estimulen vínculos intergeneracionales, que incluyan la participación de personas o colectivos vulnerables, que promuevan la salud física y emocional, que contribuyan a la cohesión social y/o que sean sostenibles».
El jurado del premio se renovó en 2024 y está integrado por Montse Ayats (editora, Eumo Editorial), Neus Castellano (bibliotecaria, Biblioteca Gabriel García Márquez de Barcelona), Narcís Figueras (profesor UOC), Josep M. Fonalleras (Fundació Prudenci Bertrana), Carlota Rubio (periodista, «Quadern» de El País) y Lluís Rius (UOC), como secretario. La dotación actual del Premio Lletra es de 4.000 €, pero cabe decir que las personas galardonadas, además de recibir la dotación en metálico, se benefician de una «residencia digital», una mentoría consistente en tres sesiones de trabajo con profesorado de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), para favorecer «un acompañamiento y un seguimiento académico del proyecto». El plazo para presentarse se cierra el 3 de septiembre de 2025 y hay que rellenar este formulario.
Como decíamos al principio, conviene no dejar pasar los aniversarios, sino celebrarlos como es debido. Con este propósito el 22 de septiembre a las 18.00 h, en la ciudad de Girona, en el marco de la Setmana dels Bertrana, tendrá lugar una mesa redonda con motivo de los 25 años del Premio Lletra bajo el título «Les tecnologies reconfiguren l’experiència literària?«. El escritor y miembro del jurado del Lletra Josep M. Fonalleras moderará la mesa de intervenciones. Jaume Subirana, artífice de Lletra, participará por medio de un vídeo breve con una reflexión sobre el lema de la mesa, que servirá para abrir el debate, en el que también se ha convocado a Glòria Bordons, presidenta de Espais Escrits, que gestiona el Mapa Literari Català (Premio Lletra 2010), Maria Lacueva, profesora de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC y mentora de las ganadoras del último Lletra, Anna Riera, profesora de secundaria (Premio por el proyecto «Llums, càmera, poesia!»), y Genís Roca, presidente de Accent Obert y experto en cultura digital (impulsor tecnológico de Lletra en su etapa en la UOC).