Cinco libros y conferencias para aprender a disfrutar del arte de no hacer nada

Estrés, conexión constante al móvil, agendas llenas de reuniones, to-do’s pendientes por tachar de la lista… En un contexto de aceleración constante y de ritmo frenético, en el que síndromes como el FOMO (Fear of Missing Out) son los protagonistas del día a día –incluso en vacaciones- o en el que el multitasking forma parte de nuestra vida profesional y personal, bajar las revoluciones no es fácil.

Ante este contexto, el arte de no hacer nada, también conocido como ‘Niksen’ (término holandés) nos invita a bajar una marcha (o un par) a nuestra vida acelerada; a disfrutar de la abstracción, de la introspección, de ser conscientes del presente dejando a un lado el pasado o las preocupaciones del futuro.

Y es que no solo los holandeses abogan por esa desconexión con el ritmo del día a día; los italianos también ponen en valor ese gusto por el no hacer nada con el ya conocido ‘il dolce far niente’. Y es que practicar el Niksen puede ser tan simple como contemplar un paisaje, mirar hacia la nada, tumbarse en la cama y soñar despierto o hacer algo sin ningún fin u objetivo en concreto.

De hecho, Doreen Dodgen-Magee, una psicóloga que estudia el aburrimiento y que escribió el libro Deviced! Balancing Life and Technology in a Digital World, en un artículo publicado en el New York Times, equipara el niksen con un coche que tiene el motor encendido, pero no se dirige a ningún lado.

El arte de no hacer nada: más creatividad y beneficios para la salud

Esto, sin duda, puede chocar con el concepto que existe en la sociedad actual de asociar el hecho de aburrirse, la lentitud o no tener nada que hacer con la vagancia o la falta de productividad. Pero nada más lejos de la realidad: según los expertos, practicar el arte de no hacer nada nos ayuda a ser más creativos y tiene beneficios para la salud como la reducción del estrés o impedir que lleguemos al ya famoso síndrome de burnout o síndrome del desgaste profesional.

En esta misma línea, el periodista Carl Honoré, líder del Movimiento Slow, o el sociólogo Hartmut Rosa, abogan por las ventajas de esta desaceleración e, incluso, este último pone de relieve el gran impacto de la aceleración social y sus consecuencias a nivel ecológico o financiero entre otros aspectos.

Así pues, aunque no siempre es fácil, el verano puede ser un muy buen momento para empezar a poner en práctica el no hacer nada para poner el freno a ese ritmo imparable que a muchas personas les lleva por inercia durante el año.

Para ello, de la mano del sociólogo y profesor de los Estudios de Artes y Humanidades, Francesc Núñez, recomendamos algunas lecturas y conferencias imperdibles que hablan sobre la lentitud, la desaceleración, el tiempo y, en definitiva, de cómo ser conscientes del ahora y aquí para empezar a practicar verdaderamente del arte de no hacer nada:

1. Niksen: el arte holandés de no hacer nada, de Annette Lavrijsen

El niksen trata sobre disfrutar de las pequeñas pausas de la vida. Es fácil de encajar en tu día a día, y esencial para cuidarte a ti mismo. Es hora de ir más despacio y vivir bien, a la manera holandesa. A través de este libro, Annette Lavrijsen, nos anima a poner en práctica el arte de no hacer nada para lograr: encontrar nuevas formes de relajación, ir más despacio y combatir el estrés; dominar el equilibro entre la vida profesional y la personal; aumentar la creatividad, el estado de ánimo e incluso la productividad y romper con los mitos sobre el estar ocupado o el hecho de que no hacer nada es una completa locura.

2. Elogio de la lentitud, de Carl Honoré

El periodista Carl Honoré afirma que el énfasis del mundo occidental en la velocidad desgasta la salud, la productividad y la calidad de vida. Así pues, Honoré propone una revolución moderna, basada en la filosofía de la lentitud. Es de aquí de donde nace el movimiento slow, del cual el periodista es portavoz global, y que desafía este culto y devoción por la velocidad.

Con ‘Elogio de la lentitud’ el periodista busca ofrecer una mirada de gran alcance a los movimientos defensores de la lentitud que se abren en el mundo y que nos invitan a a replantearnos nuestra relación con el tiempo y nos recuerda que es posible vivir con más sosiego.

3. Cómo no hacer nada: resistirse a la economía de la atención

“Marcados por la lógica invasiva de las redes sociales y el culto a la marca personal, hemos olvidado lo que significa la inactividad”. Así lo afirma Jenny Odell en este libro con el que pone de relieve que el arte de no hacer nada es ganar tiempo para nosotros mismos, ser contemplativos y ejercitar la percepción, recuperar el nexo con la realidad física y encontrar modos de relacionarnos de los que no se beneficien ni las empresas ni los algoritmos.

De esta forma, la autora anima a los lectores a practicar el no hacer nada como la mayor forma de protesta en un mundo en el que “nuestro valor está determinado por la productividad y el rendimiento”. 

4. El tiempo en la era digital, Judy Wajcman

Las nuevas tecnologías han tenido un impacto en la aceleración universal y se han convertido en el elemento central de nuestro tiempo y de la sociedad.

En la conferencia ‘El tiempo en la era digital’ de Judy Wajcman, celebrada en el marco del ciclo ‘Nuestro tiempo’ del CCCB, la socióloga australiana reflexiona sobre cómo la cultura digital ha cambiado el concepto de tiempo y a la vez nos ha cambiado a nosotros mismos.

5. Vidas aceleradas, de Hartmut Rosa

Por último, dentro del mismo ciclo ‘Nuestro tiempo’ del CCCB, el sociólogo alemán Hartmut Rosa imparte una conferencia sobre la «aceleración social» causante, según él, de las cuatro grandes crisis del momento: la crisis ecológica, la crisis financiera, la crisis de representatividad política y los elevados niveles de insatisfacción y agotamiento.

Todo ello, en base a una visión innovadora de la Teoría Crítica, a partir de la cual examina las causas y los efectos de los procesos de aceleración característicos de la sociedad contemporánea.