El eLinC acompaña al profesorado en el diseño de un taller vivencial de resistencia al cambio 

La colaboración se llevó a cabo con los Estudios de Economía y Empresa en el marco de la asignatura de Gestión del cambio en el Executive MBA

Las profesoras Amal Elasri-Ejjaberi y Eva Rimbau, de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, contactaron con el eLearning Innovation Center (eLinC) porque querían que el estudiantado del máster de Executive MBA viviera de forma vivencial y no solo teórica la resistencia al cambio. Se proponían hacerlo en la asignatura Gestión del cambio, basándose en una adaptación de la actividad de simulación descrita por Bridgman para un aula presencial (2018) a partir de una reestructuración organizativa. «Llevamos a cabo una reunión inicial para determinar los objetivos y el alcance del proyecto y a partir de aquí, en sesiones de trabajo síncronas, identificamos los diferentes elementos metodológicos que había que tener en cuenta para diseñar el taller», explica Marta Merino, partner docente del grupo operativo de Asesoramiento para el Diseño del Aprendizaje, que tiene la misión de apoyar al profesorado en iniciativas de mejora docente. El reto era adaptar una experiencia desarrollada en entornos presenciales, con dinámicas específicas, al entorno virtual.

El proceso

En este proyecto, Merino ha participado ofreciendo apoyo en la secuenciación de la actividad y el asesoramiento metodológico con relación a los objetivos competenciales que hay que lograr, así como el proceso de dinamización y el seguimiento de la actividad por parte del equipo docente. «Durante las sesiones de trabajo realizadas se revisaron las propuestas planteadas por las profesoras Amal Elasri y Eva Rimbau para reforzar la coherencia metodológica del diseño y, sobre todo, tener en cuenta las dinámicas de interacción entre docentes y estudiantes que se producen en los entornos virtuales para adaptar con éxito la dinámica de la actividad presencial». En esta actividad, el estudiantado se movía físicamente por el aula para agruparse de diferentes maneras, de acuerdo con las instrucciones de un profesor que no daba explicaciones sobre sus cambios de criterio. Para conseguir un efecto similar en un contexto virtual asíncrono, se pidió al estudiantado cambiar la herramienta donde tenían que hacer la entrega de una tarea, varias veces y en un periodo corto de tiempo, sin justificar el porqué de la nueva indicación proporcionada.

«El proceso de trabajo fue muy ágil y hubo una buena dinámica de trabajo. Destacaría la alta implicación de las profesoras participantes», apunta Merino, quien considera que «ha sido una muy buena experiencia de acompañamiento al profesorado en el diseño de una actividad de aprendizaje».

Para ella, la principal dificultad «era encontrar una dinámica sencilla para que el estudiantado experimentara en primera persona la resistencia al cambio en un entorno virtual y asíncrono, pero sin generar una gran confusión en relación con la dinámica del aula virtual y, a la vez, conseguir su participación activa. En este sentido, las primeras sesiones de trabajo fueron más abiertas atendido que queríamos recoger diferentes ideas o propuestas. Una vez realizada la lluvia de ideas inicial, elegimos las que considerábamos más adecuadas hasta llegar a la propuesta definitiva. En el proceso de ideación siempre teníamos muy presente tanto la experiencia del estudiante que queríamos conseguir, las competencias y los resultados de aprendizaje que había que lograr como las herramientas disponibles en el aula virtual y las características y dinámicas propias de los entornos de aprendizaje en línea«.

Como comentan las profesoras Rimbau y Elasri en su artículo Experimentando la resistencia al cambio en un MBA online, «el diseño de la actividad se basó en el ciclo del aprendizaje experiencial, que tiene en el núcleo el concepto de John Dewey de experiencia e interacción continua». El aprendizaje experiencial se centra en nutrir la curiosidad del estudiantado por medio de experiencias de aprendizaje atractivas para que quieran extenderse más allá de los límites de sus conocimientos (Weinstein, 2019). Kolb (1984, pág. 28) lo describió como «el proceso mediante el cual el conocimiento se crea a través de la transformación de la experiencia y consta de cuatro pasos: experiencia concreta —los estudiantes participan en nuevas experiencias—, observación reflexiva —reflexionan y observan estas experiencias desde varias perspectivas—, conceptualización abstracta —crean conceptos a partir de los cuales extraer nuevas implicaciones y teorías que pueden desarrollarse— y experimentación activa —aplican los pasos derivados de las implicaciones y teorías de la experimentación—».

En el acompañamiento de esta iniciativa también participó Mitchell Peters, doctor, investigador y desarrollador en educación, asesorando en la orientación del proyecto teniendo en cuenta que se quería evaluar el taller una vez implementada al aula virtual y se quería hacer una publicación posterior en una revista especializada del ámbito. 

Valoración

La profesora Amal Elasri relata su satisfacción al trabajar con un doble enfoque de docencia y de investigación que ha permitido hacer difusión de la experiencia en diferentes congresos. Así mismo, comenta que están analizándose los datos extraídos para publicarlos en una revista académica. 

La profesora Eva Rimbau expresa también su satisfacción con el apoyo recibido. «Nos sentimos muy acompañadas en todo momento, con muy buena energía hacia el pequeño experimento que nos proponíamos desarrollar. Personalmente, me dio seguridad saber que lo que queríamos hacer tenía sentido desde un punto de vista metodológico», dice Rimbau.

Según Merino, «el hecho de que la implementación real de la propuesta en el aula virtual fuera valorada muy positivamente tanto por el estudiantado participante como por el profesorado que hizo el seguimiento y la dinamización del taller virtual refuerza la importancia de incorporar la experiencia del estudiantado en los procesos de diseño de actividades. Identificar cuáles serán los pasos o ‘el viaje’ que deberá recorrer el estudiante en su proceso de aprendizaje nos ayuda a diseñar para aprender mejor».

Para ella, este proyecto «es un buen ejemplo de cómo las dinámicas experienciales pueden realizarse de forma exitosa en un entorno virtual y, por lo tanto, pueden contribuir al desarrollo de competencias intrapersonales».
Para Emi Fresneda, directora del grupo operativo de Asesoramiento para el Diseño del Aprendizaje, «ha resultado una experiencia realmente positiva el hecho de poder colaborar con profesionales de los Estudios de Economía y Empresa y que, además, nos ayuda a poner en valor el apoyo en el diseño metodológico de las actividades que se trabajan en el aula, junto con un equipo experto en diseño, como son las partners docentes del eLinC«.