Adaptaciones de los modelos educativos después de la COVID-19

29 diciembre, 2021
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Los sistemas educativos, organizativos y de servicio de las universidades se han modificado para proporcionar una educación de calidad a la comunidad estudiantil.

Las transformaciones de los sistemas educativos a raíz de la pandemia de COVID-19 son objeto de estudio por parte de todas las universidades del mundo. Como resultado de los cambios obligados en el proceso de enseñanza y aprendizaje, la unión colaborativa de observatorios iberoamericanos en educación ha celebrado este noviembre de 2021 un debate virtual en el marco de la iniciativa «Diálogos». En el encuentro han intervenido Cristina del Mastro, vicerrectora académica de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP); Rafaela Diegoli, vicerrectora académica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM); y Carles Sigalés, vicerrector de Docencia y Aprendizaje en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). El moderador de la jornada ha sido Flavio Figallo, jefe de la Oficina de Información Académica de la PUCP y ex viceministro de Gestión Pedagógica de Perú.

En esta ocasión, el evento ha girado en torno a las características de los modelos educativos de cada una de las universidades y cómo se han adaptado para hacer frente al escenario de restricciones por la pandemia de COVID-19. En el caso de la Pontificia Universidad Católica del Perú, se ha apostado por programas formativos en competencias extracurriculares, como por ejemplo las dimensiones artística, deportiva y psicológica, al margen de la académica. En este sentido, también se ha estimulado la interdisciplinariedad de los planes de estudios a través de contenidos que complementan las disciplinas impartidas. Todo ello se pretende fomentar mediante la modalidad semipresencial, un formato en el que el centro está centrando sus esfuerzos. «Se quiere apostar por la semipresencialidad y tener un modelo con lo mejor de la presencialidad y la virtualidad», explica Mastro.

Por su parte, el Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM) ha integrado distintos métodos para evolucionar en su modelo educativo. El primero tiene que ver con la implementación de retos como unidades de formación en los planes de estudios. De este modo, el alumnado desarrolla una capacidad de flexibilidad que le permite enfrentarse a situaciones reales. El segundo se vincula con la formación y la evaluación en competencias del estudiantado. El tercero tiene relación con una progresiva personalización del proceso evaluativo del alumnado. «No solo se trata de entregar una calificación al alumnado, sino que también es importante el nivel de desarrollo en cada una de las competencias», asegura Diegoli. El cuarto implica la transición a una docencia más colaborativa entre los departamentos de formación de la universidad. Por último, se ha fomentado la toma de decisiones de la comunidad estudiantil mediante una oferta mayor de asignaturas optativas.

La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) apenas alteró su funcionamiento ante la llegada de la pandemia. La actividad a distancia forma parte de la idiosincrasia de la universidad y de su modelo formativo. En este sentido, el extenso recorrido por la educación en línea ha ayudado a sobrellevar las dificultades atravesadas durante la pandemia. El modelo asíncrono pone en el centro la actividad del estudiantado, al que le permite organizarse en función de su disponibilidad. En este sentido, los retos posibilitan la adquisición de competencias necesarias para el desarrollo profesional y personal. Los procedimientos de evaluación continua avanzan hacia un acompañamiento y una acumulación de producciones a través de herramientas digitales como Folio. Estos entornos interactivos facilitan el contacto continuo entre profesorado y alumnado, así como la construcción de conocimiento colectivo. Finalmente, los estudios progresan hacia ofertas más adaptadas a las necesidades del alumnado. «Estos programas flexibles están centrados en generar capacidades que permitan ser más empleables y ejercer un sentido ciudadano en todas sus dimensiones», afirma Sigalés.

Estrategias para futuras crisis

La conversación sobre las medidas emprendidas para superar las adversidades de la pandemia por COVID-19 sirve para tomar nota de cara a futuros acontecimientos. En esta línea, los expertos académicos han dialogado sobre las acciones pensadas para las crisis y disrupciones que puedan surgir. Mastro apunta a una flexibilización de los planes de estudios y las metodologías. Además, añade que deben crearse iniciativas tecnológicas que incentiven el aprendizaje y centrarse en el bienestar del alumnado. En una dirección similar se sitúa Sigalés, quien destaca la flexibilidad como la herramienta que compatibiliza la experiencia académica con la vida personal. Según el experto, las universidades han de convertirse en instituciones flexibles, personalizables, resistentes, digitalizables, de calidad y globales. Para Diegoli, la clave pasa por aumentar la presencia en las plataformas digitales que reúnen a profesorado y alumnado con el fin de colaborar en proyectos comunes.

Factores de calidad universitaria

La universidad como agente educativo de calidad figura también entre las inquietudes de los expertos. En primer lugar, Mastro ha identificado la planificación y la preparación como elementos fundamentales que brindan calidad al sistema universitario. Para ello, han de clasificarse las actividades y los contenidos en función de si pueden realizarse en un contexto síncrono o asíncrono. En segundo lugar, Sigalés señala la importancia de diseñar los programas formativos con base en las necesidades del estudiantado, formar al profesorado y capacitarlo para educar en entornos digitales, adaptar el modelo educativo de acuerdo con la realidad de la no presencialidad y hacer un seguimiento diario de la actividad universitaria. Por último, Diegoli enfatiza la diferenciación de cada formato educativo dependiendo de las posibilidades de cada contexto. El aprendizaje del alumnado debe situarse en el centro de la actividad universitaria. Para lograr una enseñanza y un aprendizaje de calidad, resulta imprescindible formar, habilitar y apoyar al profesorado durante toda su trayectoria profesional.

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Autor / Autora
Graduado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Comunicador en el eLearning Innovation Center (eLinC) de la UOC y periodista colaborador en revistas culturales nacionales. Autor de varios reportajes sociales en medios periodísticos. Tiene experiencia en diarios nativos digitales y agencias de comunicación.