Filantropía intelectual: aprendizaje de calidad financiado por École 42 y TUMO

7 octubre, 2019

En el capítulo 5 de La Reina Roja se presentan dos propuestas para la educación del futuro, en las que el estudiante se sitúa en el centro y colabora directamente con empresas tecnológicas. La satisfacción del alumnado y las ratios de inclusión laboral confirman el éxito de estos modelos: École 42, en París, y Tumo, en Erevan, Armenia.

École 42

École 42 es una escuela privada de programación informática sin fines de lucro y gratuita, creada en 2013 y financiada por el multimillonario francés Xavier Niel junto con tres cofundadores más: «Los cuatro cofundadores decidieron desarrollar su propio sistema pedagógico basado en proyectos y en el peer-to-peer learning. Aprenden entre ellos, entre los estudiantes», explica Ángela Palomares, responsable de Comunicación y Eventos. La escuela, nacida en Francia, no tiene profesores, no emite ningún diploma o título y está abierta las 24 horas del día los 7 días de la semana. Se inspira en nuevas formas modernas de educación que incluyen la pedagogía de igual a igual y el aprendizaje basado en proyectos, así como la ludificación. «No son exámenes, son proyectos que hay que entregar con fechas límite», añade. 

De los más de 70.000 candidatos en Francia, 3.000 son seleccionados para completar un programa de entrenamiento intensivo de cuatro semanas llamado piscine: «Acogemos aquí alrededor de 600-800 estudiantes, y se admiten, después de las piscines, alrededor de 1.000-1.500». Cualquier persona de entre 18 y 30 años puede ser registrada para piscine después de completar las pruebas de razonamiento lógico en el sitio web. 

El nombre de École 42 es una referencia al libro de ciencia ficción The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy, escrito por el autor británico Douglas Adams. En el libro, 42 es la respuesta a la última cuestión de la vida, el universo y todo. École 42 se ha expandido ya de París a Madrid.

Tumo

La escuela Tumo, creada en Armenia, ofrece formación gratuita en artes y tecnología a jóvenes de 12 a 18 años por medio de un nuevo tipo de experiencia educativa en la intersección de la tecnología y el diseño que complementa la educación primaria que reciben en la escuela. «Nuestra pedagogía está basada en muchos noes: no a criterios de admisión, no a profesores (al menos no a profesionales), no a exámenes, no a diplomas, etc. Uno de estos noes es a los criterios de admisión: cualquier estudiante entre los 12 y los 18 años es admitido. Como resultado tenemos 20.000 adolescentes cada semana, por todo el mundo, que continúan en Tumo por dos años», explica Pegor Papazian, jefe de Desarrollo de Tumo.

El currículo se organiza en torno a cuatro áreas de enfoque: animación, desarrollo de juegos, desarrollo web y medios digitales. El programa de aprendizaje del centro se basa en sus preferencias individuales y funciona a su propio ritmo. En lugar de profesores tienen entrenadores, formados por exalumnos de Tumo y también profesionales de renombre que son invitados a impartir clases magistrales. 

Los adolescentes aprenden por medio de las herramientas y los conocimientos que necesitan para alcanzar su máximo potencial, y trazan su propio camino de aprendizaje con actividades prácticas, talleres y proyectos: «Compiten como en un videojuego, contra ellos mismos, contra el tiempo, intentando ser exitosos en actividades competitivas, pero nadie los evalúa», añade Papazian. Y es que en Tumo no se expiden certificaciones, pero el estudiante obtiene un portafolio de proyectos al finalizar.

Tumo es la creación del cofundador de Inet Technologies Sam Simonian y su esposa Sylvia por medio de la Fundación Simonian. El objetivo de Tumo es equipar a los estudiantes para que sean competitivos en el mercado laboral y puedan afrontar los retos de la tecnología digital en el siglo xxi. Creada en 2011 en la capital armenia, Ereván, se ha extendido hasta París y Beirut. 

¡No te pierdas este nuevo capítulo de La Reina Roja!

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El eLearning Innovation Center (eLinC) impulsa la evolución de nuestro modelo educativo a través de innovaciones en el aprendizaje.
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