Estrategias de innovación docente

5 diciembre, 2024
Foto por Pixabay

La innovación educativa es un tema crucial en las universidades de todo el mundo, ya que busca transformar la manera en que los docentes enseñan y los estudiantes aprenden. ¿Cuál es el proceso, desde la propuesta hasta la implementación, cuando un docente identifica una necesidad o propone una innovación? ¿Qué casos de éxito de innovaciones educativas han implementado en su universidad para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje? ¿Qué desafíos han enfrentado al implementarlas y cómo los han superado? ¿Qué papel juegan las competencias digitales de los docentes en la innovación educativa y cómo están siendo formados en este aspecto? ¿De qué manera están integrando la retroalimentación de los estudiantes en el diseño de estrategias innovadoras de enseñanza?  Para dar respuesta a estas cuestiones, un nuevo capítulo de la serie  Diálogos sobre el futuro de la educación abordó las estrategias de innovación docente.

La sesión contó con la participación de Sílvia Sivera Bello, directora del eLinC (eLearning Innovation Center) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC); Rosa María Arévalo Alvarado, jefa de la sección de Tecnología para el aprendizaje, innovación y virtualidad de la Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP); Juan Manuel Novoa Ramírez, líder de Innovación Educativa CEDDIE del Tecnológico de Monterrey (TEC), y Guillem García Brustenga, como moderador por parte del eLinC de la UOC.

 

 

Proceso de Innovación: de la propuesta a la implementación

La apertura del Diálogo la hizo Juan Manuel Novoa, del Tecnológico de Monterrey y explicó los dos enfoques de la institución para fomentar la innovación educativa. El primero top-down, en el que “la universidad identifica necesidades estratégicas, como la inteligencia artificial” y promueve proyectos específicos. Lo hace a través de programas como Novus, un fondo semilla que financia proyectos innovadores de los docentes, y con el apoyo de áreas tecnológicas como el Instituto para el Futuro de la Educación (IFE) donde los docentes reciben recursos y acompañamiento para llevar a cabo sus iniciativas. Por otro lado, el enfoque bottom-up que permite a los docentes identificar problemas o necesidades en su práctica y proponer soluciones. Los docentes pueden postular a fondos como Novus y recibir apoyo del Centro de Innovación Educativa (CIDE) que los acompaña en todo el proceso recibiendo una insignia por ellos como reconocimiento a su tarea.

Por su parte, la Pontificia Universidad Católica del Perú mantiene un equilibrio entre los enfoques top-down y bottom-up, tal como apuntó Rosa María Arévalo. La universidad organiza convocatorias llamadas “fondos concursables” donde los docentes pueden presentar proyectos innovadores en áreas clave. Además, el Instituto de Docencia Universitaria y otros equipos brindan acompañamiento continuo para la implementación de estas iniciativas, ofreciendo recursos y apoyo tanto en la parte curricular como en la tecnológica.

En la UOC, la innovación educativa también sigue una combinación de enfoques top-down y bottom-up. Los docentes pueden proponer sus ideas de innovación de manera continua y recibir apoyo a través de programas de acompañamiento del eLinC. Además, la universidad promueve la conexión entre la investigación y la educación, facilitando la implementación de innovaciones tecnológicas, como el uso de la inteligencia artificial en el diseño curricular. El apoyo y la gestión integral permiten que las iniciativas se evalúen y se escalen adecuadamente, explicó durante la sesión Sílvia Sivera.

Los docentes pueden proponer sus ideas de innovación de manera continua y recibir apoyo a través de programas de acompañamiento del eLinC.

 

Casos de éxito en innovación educativa

En el Tec de Monterrey uno de los grandes logros es el modelo educativo Tec21, que según Novoa, “combina la educación en línea con la presencialidad, adaptándose a las necesidades cambiantes del contexto”. Otros proyectos destacados incluyen el profesor holograma – que utiliza tecnología avanzada para crear una experiencia de aprendizaje inmersiva – y la paciente virtual – una innovación en medicina que ha sido reconocida internacionalmente.

La PUCP ha logrado grandes avances con su convocatoria anual de innovación pedagógica en la que se han desarrollado más de 30 proyectos innovadores en áreas como el uso de tecnología para mejorar la evaluación del aprendizaje. Un desafío importante ha sido el “miedo y la incertidumbre de los docentes frente a los cambios”, señaló Arévalo, pero la universidad ha implementado equipos de acompañamiento y definición de metas alcanzables para superar estas barreras.

En la UOC un ejemplo notable es el “plan de transformación de asignaturas”, que implica un cambio radical en la manera en que los cursos se diseñaron, pasando de materiales preseleccionados a un enfoque basado en retos por competencias. Este esfuerzo, que donde se revisaron más de 3.000 asignaturas, ha sido fundamental para la actualización del modelo educativo, aunque también ha generado desgaste entre los docentes debido al esfuerzo requerido. Además, proyectos como Folio y CodeLab han sido liderados por docentes, a pesar de enfrentar desafíos tecnológicos y de mantenimiento, destacó Sílvia Sivera.

 

Competencias digitales en la innovación educativa

En el Tec de Monterrey la formación continua en competencias digitales es clave para asegurar que los docentes puedan adaptarse a nuevas tecnologías. El programa CADI (Cursos de Actualización en la Disciplina) no solo cubre aspectos disciplinares, sino también el dominio de herramientas digitales. Durante la pandemia, la universidad capacitó a más de 9000 profesores en el uso de herramientas como Zoom en solo 10 días, destacando la “urgencia de la capacitación en momentos críticos”, puntualiza Novoa.

La PUCP se enfoca en ofrecer una formación flexible en competencias digitales, “adaptada a la diversidad de habilidades de sus docentes”. Además de talleres y programas personalizados, se promueven espacios informales como los cafés docentes, que fomentan el diálogo y la colaboración. Esto ha permitido crear “una cultura de innovación” y mejora continua en las competencias digitales de los docentes, asegurando que todos tengan la oportunidad de mejorar, tal como desarrolló Arévalo.

Por su parte, Sílvia Sivera señaló que la UOC ha implementado un programa llamado eLicense para formar a sus nuevos docentes en el uso del modelo educativo digital. Además, están desarrollando un programa integral que cubre áreas clave como docencia, investigación y gestión académica. Este enfoque busca proporcionar “itinerarios de aprendizaje” que acompañen a los profesores durante su carrera, permitiéndoles adaptarse a las nuevas herramientas digitales y mejorar su desempeño docente en entornos digitales.

La UOC ha implementado un programa llamado eLicense para formar a sus nuevos docentes en el uso del modelo educativo digital.

 

Retroalimentación de los estudiantes en la innovación educativa

En el Tec de Monterrey, la retroalimentación de los estudiantes se recoge a través de varias herramientas como el ECOA (Evaluación de la Calidad Académica) y encuestas de graduación, explicó Juan Manuel Novoa. Esta información se utiliza para ajustar los planes académicos y mejorar la práctica docente. Además, se implementan canales abiertos para que los estudiantes compartan sus experiencias y opiniones sobre la enseñanza.

Rosa María Arévalo señaló que la PUCP recoge retroalimentación de los estudiantes mediante encuestas, grupos focales y observaciones de clase, analizando estos datos junto con los docentes para identificar áreas de mejora. Además, se están desarrollando plataformas como la de la Facultad de Arte y Diseño, que se diseñan tomando en cuenta las necesidades de los estudiantes para mejorar su experiencia educativa.

La UOC ha avanzado hacia un sistema de “escucha continua” de los estudiantes, utilizando learning analytics para analizar el desempeño y la interacción de los estudiantes en tiempo real, señaló Sílvia Sivera. Esto permite a los docentes ajustar su enfoque pedagógico y ofrecer “información accesible” tanto a profesores como a estudiantes sobre su rendimiento, fomentando un aprendizaje más activo y responsable.

 

El futuro de la innovación educativa

El futuro de la innovación educativa en el Tec de Monterrey está marcado por la integración de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el metaverso, indicó Juan Manuel Novoa. La universidad se enfoca en seleccionar herramientas tecnológicas que respondan a las necesidades específicas de los docentes y estudiantes, haciendo la enseñanza más personalizada y adaptativa.

En la PUCP, explicó Rosa María Arévalo, las tendencias futuras incluyen el aprendizaje personalizado con la ayuda de IA, el uso de realidad virtual y microcredenciales para promover el aprendizaje a lo largo de la vida. La universidad también apuesta por modalidades educativas más flexibles para adaptarse mejor a “las demandas cambiantes de los estudiantes”.

Finalmente, para la UOC, el futuro de la innovación educativa pasa por una evaluación continua de los esfuerzos innovadores y la integración de nuevas tecnologías como la IA generativa, explicó Sílvia Sivera. La universidad sigue apostando por una inversión sistémica en innovación docente, reconociendo el esfuerzo del profesorado y gestionando expectativas para asegurar resultados a largo plazo.

 

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Autores / Autoras
Periodista. Comunicación eLearning Innovation Center (eLinC). Comunicación de la Investigación y la Transferencia - Área de Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Joan Antoni Guerrero Vall (Reus, 1979) es licenciado en Periodismo por la UAB. Actualmente, trabaja en el diario digital El Món, donde se encarga de temas de sociedad. Antes había trabajado en otros periódicos y agencias de noticias cubriendo varios ámbitos de la actualidad catalana, española e internacional. También colabora con la UOC.