Lucía Lozada, una profesora que rompe con los paradigmas

Lucía Lozada Silva, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, comparte su forma de ver y entender el mundo en esta entrevista imperdible.

Sin pensar en lo que muchos podrían denominar como un limitante físico, Lucía y su madre asumieron el reto de abrirse camino en medio de una sociedad que aún debe aprender a aceptar a todas las personas sin importar su condición.

Esta es la forma en la cual Lucía Lozada Silva, profesora colaboradora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y coordinadora de la Secretaría Técnica de Discapacidad, dependencia que hace parte de la Subsecretaría para la Gobernabilidad y Garantía de Derechos de la Secretaría Distrital de Gobierno de Bogotá, Colombia, ha trabajado para cambiar los paradigmas e incluir en la agenda pública, académica y social un tema tan importante como es la discapacidad.

Esta profesional en trabajo social, especializada en política pública, con maestría en discapacidad e inclusión social y con experiencia en docencia universitaria, tenía claro, junto con su madre, que la ceguera no debía convertirse en un impedimento más para poder avanzar hacia el logro de sus objetivos. Para esta mujer ciega, el bastón es otra forma de movilizarse en el mundo, entendiéndolo como una herramienta y no como una extensión de su cuerpo.

En cuanto a su experiencia con la UOC, sin pensarlo y gracias a otra profesora, Lucía empezó desde el 2021 a construir un saber latinoamericano para una universidad europea. Gracias a una coincidencia, a una invitación de otra mujer que también usa la academia para transformar su entorno, Lucía se convirtió en una profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.

Lucía describe su paso por la universidad como un desafío y como una experiencia maravillosa y destaca de ella el ejercicio intercultural y multicultural que le exige a su comunidad reinventarse como profesora e interpelar: su ejercicio pedagógico, lo que implica la discapacidad y los contextos sociales. Asimismo, considera que este rol aporta a su labor como funcionaria pública a través de dos elementos fundamentales: el primero, que es el reconocer las diferentes realidades de las personas, y el segundo, que es la constante actualización teórica y práctica de dichas realidades, lo cual le permite darse al otro y entenderlo en todo su ser.

Su paso por la academia, desde el rol de estudiante en la Corporación Universitaria Minuto de Dios y la Universidad Nacional de Colombia, o actualmente desde el rol como profesora en la UOC, así como su experiencia adquirida en el Hospital Pablo VI de Bosa o el liderazgo que lleva ahora en la Secretaría Técnica de Discapacidad, le han permitido adquirir las herramientas necesarias para seguir avanzando en la reformulación de las políticas públicas de discapacidad, contribuir al desarrollo socioeconómico de esta población y abordar otros temas como son la equidad y el género.

Al hablar de los avances y de las brechas para consolidar una sociedad más inclusiva y que brinde garantías a la población con capacidades diversas, reconoce que aún debemos avanzar en tecnologías accesibles, no solo para las personas con discapacidad, sino en general para todas, de tal forma que se garantice el acceso a la información y al conocimiento. No obstante, indica que la UOC ha realizado un gran trabajo al brindar otras alternativas de interacción a través de las tecnologías de la información, que reducen dichas barreras.

Para esta profesora colaboradora, trabajar en la UOC es encontrar otros contextos; es tener la posibilidad de enriquecerse intelectual, personal e incluso epistemológicamente; es ver materializada la flexibilización para trabajar en otros escenarios y construir, a partir de diferentes miradas y culturas, nuevos saberes, y, por qué no, trabajar en nuevas políticas o proyectos que abarquen, cada vez más, las necesidades de las personas.

Para finalizar, Lucía invita a toda la comunidad UOC a percibir el mundo con todos los sentidos, lo cual implica quitarles el privilegio a los ojos y al oído, darles más participación al tacto, al olfato, y descubrir otro tipo de sensaciones o texturas en acciones cotidianas y simples como el caminar. Ella invita a todos sus colegas profesores, a sus estudiantes, a la comunidad en general, a sentir el mundo, a habitarlo y a entenderlo de muchas formas, incluso con grises y matices.