El Prácticum: «romper el miedo de la primera vez», según Anna Torre

En esta cuarta entrega del “Cara a cara con el estudiantado”, Clara Selva, profesora responsable del Prácticum, se encuentra con Anna Torre, Alumni del grado de Psicología y quien cursó el Prácticum en el ámbito de la Psicología de la Intervención Social.

Anna hizo las prácticas del grado de Psicología en Cruz Roja, concretamente, tuvo la posibilidad de realizarlas en el departamento de VIH/Sida y drogodependencia, el cual ofrece, entre otros, los recursos de prevención, diagnóstico, acompañamiento y de acogida. A lo largo de su estancia en prácticas, Anna tuvo la suerte de participar en todos los departamentos, sin embargo, fueron la casa de acogida para personas con VIH/Sida y el servicio de acompañamiento a la vida autónoma (SAVA) los que le despertaron mayor interés. 

De su experiencia de prácticas recuerda llegar a la casa de acogida y encontrarse con la dificultad de  “convivir, a ratos, con ocho usuarios que no conocía de nada”, pero gracias a la labor de su tutora, a quien define como “una gran profesional”, pudo ganar la confianza y autonomía necesarias para ir desarrollando mayor abanico de tareas.

Anna Torre: “todo lo que aprendí haciendo prácticas, ahora lo llevo a cabo como profesional”

“Conforme pasó el tiempo, mi tutora me dijo que me veía capacitada para realizar las primeras entrevistas con los usuarios yo, pero con supervisión, claro”. Echando la vista atrás, Anna es consciente de que, en un breve lapso de tiempo, entendió, realmente, qué significa ser una psicóloga en el campo de la intervención social. Esto se fue emparejado con una mayor autogestión y una supervisión menos directa por parte de su tutora. “Lo importante es perder o romper el miedo este que te da la primera vez, y, una vez hecho, siempre con prudencia y sabiendo que estás con supervisión, te sientes ya como poderoso”, afirma.

Con todo, su recuerdo del Prácticum es dulce: “colaboré en el desarrollo de planes de trabajo para diferentes usuarios, talleres de alimentación, de crecimiento personal, de empoderamiento, actividades de ocio… entrevistas de selección, acompañamientos socioeducativos y apoyos psicológicos, ¡vamos, una infinidad de cosas!”. 

Al finalizar las prácticas, la mella era tal que Anna se hizo voluntaria de la Cruz Roja al mismo tiempo que empezó a trabajar allí. Actualmente, sigue con ambos roles: es trabajadora y voluntaria y, además, en breve se estrena como tutora de centro en el Prácticum de Psicología de la UOC. Sobre todo ello comenta que “todo lo que aprendí haciendo prácticas, ahora lo llevo a cabo como profesional”, y nos transmite su deseo: “quisiera devolver al estudiantado todo lo que yo aprendí; y hacerlo tan bien como lo hicieron conmigo”. 

Del papel del profesional de la Psicología en el campo de la intervención social Anna subraya, como sus funciones principales “la atención directa con personas, la dinamización de la comunidad y el asesoramiento, la consultoría y la formación”. Indicando que el abanico de perfiles con los que se puede hacer intervención es muy amplio, “desde familias, a mujeres, personas con adicciones, minorías sociales, adopciones, personas discapacitadas, población reclusa de tercer grado, inmigrantes, jóvenes, acogidas, entre otros”. En cuanto a las principales salidas profesionales del ámbito destaca “la consultoría psicosocial, la evaluación de programas, la psicología ambiental, la intervención comunitaria, la mediación social o la orientación e inserción laboral”. 

Las personas en riesgo de exclusión necesitan el apoyo de profesionales como nosotros

Finalmente, Anna recuerda la importancia y necesidad de la intervención social, tanto para “reducir o prevenir situaciones de riesgo social y personal” como para “promover la calidad de vida de las personas con las que se interviene”. Es por ello que una de las principales misiones del profesional de la Psicología en este ámbito es la de proporcionar herramientas y trabajar con las personas en la resolución de problemas.

Con todo este recorrido, Anna nos anima a descubrir esta apasionante rama de la Psicología de la mano del Prácticum. Ello nos permitirá, por un lado, “ver en primera persona las brechas que se originan en la sociedad” y, por otro, “ser conscientes de una necesidad social, ya que todas las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social necesitan el apoyo de profesionales como nosotros”.