La figura del tutor/a es clave para el acompañamiento al estudiantado en la universidad

¿Qué modelos o estrategias de acompañamiento al estudiantado utilizan las universidades y cómo se adaptan estas estrategias a medida que el estudiante avanza en sus estudios? ¿De qué manera la figura del tutor o tutora contribuye a humanizar la formación, especialmente en entornos de aprendizaje online? ¿Cuáles son los retos principales al implementar nuevas estrategias de acompañamiento estudiantil y cómo se puede capacitar efectivamente al cuerpo de mentores para afrontar estos desafíos?

Para dar respuesta a estas cuestiones, Diálogos ha organizado una nueva edición con la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (Tecnológico de Monterrey, Tec) y el eLearning Innovation Center (eLinC) de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC). La sesión ha contado con la participación de Elisenda Farràs, directora del área de acompañamiento y orientación en la UOC; Katia Castellares, coordinadora de la Oficina de Bienestar Estudiantil de la Facultad de Estudios Generales y Letras de la PUCP; Orietta Perni, directora Nacional de Mentoría Estudiantil en el Tecnológico de Monterrey; y, Esteban Venegas Villanueva, director del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec, que actuó como moderador.

Figuras de acompañamiento al estudiantado

La pregunta que ha iniciado la sesión y ha interpelado a las participantes ha sido la de cuál es el modelo que tienen las respectivas universidades representadas en el Diálogo y qué estrategias de acompañamiento llevan a cabo con los estudiantes en cada una de las instituciones. Elisenda Farràs, directora del área de acompañamiento y orientación de la UOC, ha sido la primera en intervenir destacando que al ser la UOC una universidad online, el modelo es asíncrono y la importancia del acompañamiento es fundamental: “La figura la llamamos tutor o tutora y es la persona que acompaña al estudiante desde antes que empiece su formación y en toda su trayectoria con nosotros. Conoce al detalle los estudios y la organización y es una figura clave en la UOC”, explica. Los tutores y tutoras de la UOC deben adaptarse a las necesidades de cada uno de los estudiantes, ya que al tratarse de una universidad online, existe mucha variedad: diversidad de perfil, edades diferentes, localización geográfica, etc. “Se ponen a disposición del estudiantado. Cada estudiante es único y esta figura les hace fácil el ingreso y su progreso, para que sea más efectivo. Están para realizar un seguimiento exclusivo. El hecho de que haya tutores y tutoras en las aulas tiene un impacto positivo en la valoración de la formación y también en el abandono”.

Por su parte, Orietta Perni, directora Nacional de Mentoría Estudiantil en el Tecnológico de Monterrey, ha explicado que la nomenclatura que le dan a la figura de acompañamiento en la universidad mexicana es la de mentor estudiantil. Creada en agosto de 2019, realiza un acompañamiento socioemocional y de bienestar: “Es una figura que guía sobre todo en esos aspectos que se van a entrelazar con los estrictamente académicos, donde el acompañamiento lo realizarán el director de entrada y el director de programa”. En el Tec de Monterrey consideran que el aspecto académico es importante, pero no pueden obviar el emocional, de aquí la creación de esta figura que en 2024 está presente ya en todos los campus de la universidad y que suma en la actualidad 157 mentores: “En junio de 2023 graduamos a la primera generación que tuvo mentor. Seguimos aprendiendo y definiendo sus funciones por el camino, teniendo muy buenos resultados”.

La PUCP ha ido introduciendo la figura del acompañamiento poco a poco, “por inducción”, tal como indica su coordinadora de la Oficina de Bienestar Estudiantil de la Facultad de Estudios Generales Letras, Katia Castellares. Con casi 30.000 estudiantes, cada ciudad académica de la institución peruana ha ido articulando una propuesta de tutoría, contando en la actualidad con una política de permanencia y éxito estudiantil: “Todas las facultades nos hemos puesto de acuerdo en que la tutoría tiene que tener tres dimensiones claramente definidas: la académica, la profesional-vocacional y la personal-bienestar”. La tutoría de la PUCP se da por estadios con una etapa inicial, una intermedia y otra avanzada.

La tecnología al servicio del estudiante

Esteban Venegas, moderador del Diálogo, inicia el segundo bloque preguntando a Elisenda Farràs cómo hace una universidad online para que la presencia se sienta y de qué herramientas dispone. “Al ser la UOC, una universidad online, responde Farràs, intentamos humanizar la virtualidad. ¿Cómo lo hacemos? Los tutores y tutoras siempre están disponible para atender al estudiantado. Tenemos 90.000 estudiantes, por lo que lo más importante es conocer sus necesidades y la proactividad de esta figura es el quid de la cuestión”. La directora del área de acompañamiento y orientación en la UOC ha querido destacar también que debido al volumen de estudiantes de la institución «la inteligencia artificial (IA) y big data facilitan datos que nos ayudan a conocer a nuestros estudiantes y a dar respuesta rápida a problemas fáciles y, así, los tutores y tutoras se dedican, con su expertise y profesionalidad, a dar respuesta a temas importantes”.

En el Tec de Monterrey están satisfechos de haber recuperado la parte humana de la presencialidad tras la pandemia de 2020, pero reconocen que la tecnología les ha permitido seguir conectados: “En los intercambios, o en el último año de carrera, cuando están ya trabajando. Las bondades de la tecnología las hemos aprovechado al máximo”, apunta su directora Nacional de Mentoría Estudiantil. En el caso de la universidad mexicana, la IA y big data les proporciona más información y contexto «teniendo un perfil 360 del estudiante (familiar, profesional, emocional, etc.)”.

Katia Castellares apunta que en el caso de la universidad peruana la virtualidad llegó con la pandemia y actualmente “nos ha permitido sostener los espacios virtuales con estudiantes que viven lejos o que están en periodo vacacional. Nos permite un diálogo muy cercano, a pesar de la distancia. No obstante, dejamos al tutor y al estudiante la posibilidad de escoger como quieren el encuentro: presencial, virtual o mixto”. La PUCP cuenta también con un sistema de información que permite a las autoridades y directores de carrera detectar los grupos o comunidades en riesgo y un sistema de alerta temprana. En este sentido, Castellares señala que “está en proceso de construcción un observatorio para atender a los estudiantes”.

Perfiles, ratios y capacitación

En la UOC existen dos modelos de tutores y tutoras: de inicio y de seguimiento. Son personas que han estudiado mayoritariamente en línea y cuentan con la titulación para apoyar los estudios en los que acompañan. “Los de inicio, acompañan al estudiante los dos primeros semestres y están enfocados al apoyo continuado y cercano al estudiante; los de seguimiento, se incorporan a partir del segundo semestre cuando el estudiante ya conoce la UOC y es más autónomo y las necesidades son otras”, explica Farràs. Por lo que se refiere a ratios: “Los primeros cuentan con 300 estudiantes y son parte de la universidad, a dedicación completa, trabajando con el equipo de carrera profesional, prácticas, servicios de atención y experiencia de usuario. Los segundos, son profesionales externalizados con ratios de 200 estudiantes”. Tanto unos como otros reciben formación constante.

En el Tecnológico de Monterrey el mentor tiene dedicación a tiempo completo y “debe tener estudios de grado y posgrado. Y cada mentor acompaña entre 320 y 360 estudiantes”, indica Perni. “Están en constante capacitación, base y específica en temas emocionales, y también realizan cursos intensivos”. En el caso de la universidad peruana, la ratio es menor y variable y cada tutor o tutora cuenta con, aproximadamente, 30 estudiantes. La PUCP proporciona también para su formación “cursos virtuales con muy buena acogida” y cuentan con “acompañamiento personalizado para resolver situaciones difíciles”, concluye Castellares.