Paula Ferrer: «InSkin es prometedor y muy escalable. Los laboratorios nos dicen que es una herramienta brutal»

21 junio, 2023
paula ferrer inskin

Entrevista actualizada el 30 de junio de 2023

Paula Ferrer Raventós es la ganadora del premio del público del SpinUOC 2023 por su proyecto, InSkin. Una herramienta que quiere mejorar la calidad de las recomendaciones de productos dermocosméticos que hacen los profesionales médicos y farmacéuticos, y reducir el tiempo y el esfuerzo que dedican a ello. Paula es estudiante de doctorado en una start-up que quiere revolucionar el diagnóstico y el tratamiento del alzhéimer. Ha acabado el grado de Psicología en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y su vocación es emprendedora.

Eres bióloga y trabajas intensamente en el diagnóstico y la cura del alzhéimer. Además, acabas de finalizar el grado de Psicología en la UOC. ¿Qué te llevó a escoger esta carrera?

Hice Biología en la Universidad de Barcelona (UB) porque me atraía mucho el trabajo en el laboratorio, aunque tenía muy presente la psicología. En tercero de carrera, me decidí a estudiar Psicología en la UOC. Mientras tanto, en la carrera de Biología, me especialicé en Biología Molecular y Celular y, de toda la investigación biomédica que tenía la posibilidad de hacer, escogí centrarme en el alzhéimer. O sea, que hay una relación entre las dos carreras.

Sí.

Cuando me fui a Ámsterdam a estudiar un máster de Neurociencia Molecular, seguí con la carrera de Psicología en la UOC. Me habría gustado pasar consulta y hacer psicología clínica, pero por ahora lo tengo parado, porque un doctorado te exige mucho. Si un día puedo ejercer de psicóloga, perfecto. Y si no, pues me habrá aportado mucho conocimiento para la investigación del alzhéimer.

Deben haber sido unos años intensos. Supongo que estudiar en la UOC te ha permitido subir y bajar el ritmo cuando lo has necesitado.

Sí. No he dejado de estudiar nunca. En Ámsterdam, antes del máster, hice un Erasmus y fue duro, porque la gente estudia poco y yo estaba haciendo dos carreras. Pero bajé la carga lectiva de la UOC, tanto en la época de Erasmus como en la del máster. Con la pandemia pude hacer un buen esprint y, paralelamente, gracias a la carrera de Biología y al máster internacional, conseguí la plaza de doctorado. Por lo tanto, no era estrictamente necesario que acabara Psicología. Aun así, nunca perdí este objetivo.

La UOC es un formato perfecto para compaginar y complementar, ya que te permite estudiar en cualquier momento y cualquier edad.

¿Destacarías especialmente algo de la UOC?

Creo que es un formato perfecto para compaginar y complementar, aunque también recomiendo ir físicamente a la universidad, tal como hice con mi primera carrera. Allí hice mi grupo de amigas, hacía las prácticas, íbamos todo el día con los táperes arriba y abajo, y no lo cambiaría. Pero la UOC te permite estudiar en cualquier momento y a cualquier edad. Y a mí me ha permitido sacarme una carrera y un máster en los años que tocan y, además, hacer una segunda carrera.

En este contexto, mientras acababas el grado de Psicología, te presentaste a la convocatoria SpinUOC de este año con un proyecto que, en principio, tiene poco que ver con la psicología y con la neurociencia. ¿Cómo nace InSkin? ¿De dónde sale la idea?

Siempre me ha atraído mucho llevar al mercado la investigación que hago, el emprendimiento. Soy muy friki; leo mucho en LinkedIn cómo la gente tiene ideas y las lleva a la práctica. Y mis amigos lo saben. Volviendo de Ámsterdam, mi amiga Bet me dijo que acababa de hacer un trabajo de final de grado (TFG) del que le habían dado muy buen retorno y que necesitaba ayuda para emprender. La idea me pareció muy buena. La madre de Bet es dermatóloga y le transmitió la necesidad que estamos intentando cubrir con InSkin. Desde hace un par de años, trabajamos codo con codo. Actualmente, ella se dedica a InSkin al 100 % y yo lo compagino. Hoy en día somos un equipo multidisciplinario de cuatro personas: nosotras dos y dos programadores, Fèlix y Moha. Sin ellos, esto tampoco sería posible.

Se demanda mucho a dermatólogos y farmacéuticos que recomienden los productos adecuados para cada persona. Y, además, cada vez hay más concienciación sobre qué nos estamos poniendo en la piel. InSkin es una herramienta para ayudar a estos profesionales.

¿Cuál es la necesidad que quiere cubrir InSkin?

Actualmente, el 25 % de la población mundial tiene alergias. Y hasta el 60 % tiene sensibilización a productos dermocosméticos; es decir, cuando se ponen algo en la piel, tienen una reacción desfavorable. Se demanda mucho a dermatólogos y farmacéuticos que recomienden los productos adecuados para cada persona. Y, además, cada vez hay más concienciación sobre qué nos estamos poniendo en la piel. InSkin es una herramienta para ayudar a estos profesionales. Filtra los componentes de los productos dermocosméticos para que puedan escoger el mejor para su paciente o cliente. Además, la plataforma permite categorizar los productos según la marca, la fórmula galénica, la parte del cuerpo en la que actúan y la actividad que hacen. Por ejemplo, es útil cuando un dermatólogo le dice a un paciente que no se puede poner sulfatos y le tiene que recomendar un champú, un tónico o una crema. O cuando alguien va al farmacéutico con el diagnóstico hecho —por ejemplo, le han dicho que necesita que los productos no lleven perfumes y, además, tiene la piel mixta—, el profesional puede filtrar qué debe llevar el producto y qué no. InSkin filtra como si fuera el Skyscanner de la dermocosmética.

Se trata de una herramienta que no existe y, de momento, la estáis poniendo en marcha en castellano.

Exacto, el filtro diferencial que tiene InSkin no existe en la competencia. Hemos iniciado el proyecto en castellano, pero cuando sea necesario se puede traducir a otros idiomas. Ahora estamos validando el proyecto. Consideramos que nuestro competidor es el Vademécum de Dermatología Cosmética, un libro que envía la editorial Elsevier a todos los colegiados. Es como un catálogo de Ikea, pero con productos de los laboratorios más conocidos. Es un libro en papel y tienen un sitio web, pero no incluye el filtro por componentes, que es lo que ofrecemos nosotros. En los sitios web de los laboratorios, hay buscadores para escoger productos en función de las características de la piel. Pero el filtro de componentes y un lugar en el que estén recogidos todos los productos, eso no existe en ninguna parte.

¿En qué punto está el proyecto? Entiendo que Bet debe estar hablando con laboratorios, farmacias, profesionales médicos.

Nuestros colaboradores son los laboratorios dermocosméticos, que pagarán por tener los productos en la página web, y nuestros usuarios son los farmacéuticos y profesionales médicos, especialmente los dermatólogos, que no pagarán nada por utilizar InSkin. Actualmente, tenemos catorce laboratorios en colaboración y unos cuarenta médicos suscritos a la plataforma. En el caso de las farmacias, estamos acabando de trabajar el target para conseguir establecimientos usuarios. Los laboratorios colaboradores pagan por tener los productos en InSkin y por recibir un informe de análisis de la usabilidad de la plataforma. En este informe, hay métricas como cuál es el componente que se descarta más en la categoría de fotoprotección. Así una empresa puede entender por qué su crema solar se vende mucho menos que la de otra compañía. En un futuro, si todo va bien, esperamos que los laboratorios paguen simplemente por estar en el mejor sitio web de dermocosmética. Pero, por ahora, jugamos con los datos, que es lo que triunfa en los modelos de negocio.

El SpinUOC nos pareció muy interesante. Durante los meses en los que haces el programa de aceleración, te da una ayuda extrema.

Presentaros al SpinUOC os ha permitido estar asesoradas como futura empresa, ¿no es así?

Este es el tercer programa de aceleración de proyectos en el que participamos. Participamos en uno de la UB y en otro del Banco Santander. Hoy en día todavía tenemos contacto con uno de los mentores de la UB. SpinUOC nos pareció muy interesante. Durante los meses en los que haces el programa de aceleración, te da una ayuda extrema. Contamos con mucha implicación de los mentores. Además, se focalizan mucho en que hagas una buena presentación, te asesoran para hacer un buen pitch. Son cosas a las que no dedicas tanto tiempo cuando estás haciendo un proyecto, pero que te pueden llevar al éxito. Una motivación extra es que, si ganas, haya remuneración económica. Si ganamos, eso que nos llevamos. Y si no, pues la experiencia y los contactos. Estoy segura de que habrá continuidad en el contacto con los mentores.

¿Y por qué tendría que ganar InSkin?

En la práctica del pitch, he podido conocer los otros proyectos. Los hay muy avanzados y a veces pienso que yo les daría el dinero a ellos. Pero agradezco mucho que la UOC haya apostado por nosotras como finalistas. Llegar hasta aquí ya es una victoria. Sea como sea, creo que tendríamos que ganar porque la idea lo vale. Siempre hemos tenido muy buen feedback. Los laboratorios nos dicen que es una herramienta brutal. Y sobre el modelo de negocio, todo el mundo nos dice que está muy bien. Es un proyecto prometedor y muy escalable.

¿No podríais dar la opción de que los clientes finales hagan directamente la consulta?

Lo estudiamos, pero lo descartamos porque, al no ser conocidas, el posicionamiento en el modelo de cliente final era muy difícil. Además, los laboratorios tienen más claros los datos referentes a personas individuales porque ya saben los productos que venden y controlan el mercado. Pero no tienen tan claro cómo escogen y recomiendan los productos los profesionales de la salud. Si lo acabáramos abriendo al público, que no lo descartamos, tendría que ser con una app diferente.

InSkin una herramienta que tendrá un impacto positivo en la ciudadanía, ya sea porque la recomendación del profesional es más cuidadosa o porque tarda menos tiempo y necesita menos esfuerzo, lo que descargará la alta demanda de consultas.

Las listas de espera de dermatología sacan humo en la atención primaria. ¿Es posible que InSkin pueda ayudar a liberarlas un poco?

La mayoría de los proyectos emprendedores tienen un impacto social, y ese es nuestro caso. Es una herramienta que tendrá un impacto positivo en la ciudadanía, ya sea porque la recomendación del profesional es más cuidadosa o porque tarda menos tiempo y necesita menos esfuerzo, lo que descargará la alta demanda de consultas. Cuando empezamos el proyecto, preguntamos a los profesionales médicos cómo hacían las recomendaciones de productos y vimos que cada profesional escogía los productos de una manera diferente. Algunos dermatólogos llamaban al laboratorio de confianza o tenían una lista concreta desde hacía tiempo, otros leían las etiquetas una a una, etc. Pero no disponían de una herramienta perfecta que los ayudara a hacer la recomendación de manera eficaz y asertiva.

Compaginas este trabajo con tu ocupación principal, que es participar en un proyecto para revolucionar el diagnóstico y el tratamiento del alzhéimer.

Estamos llevando al mercado un test de diagnóstico precoz del alzhéimer, que muestra sus síntomas veinte años más tarde de su inicio. Para poder hacer un buen tratamiento, necesitas un buen diagnóstico. Saber realmente qué personas están en las primeras fases de la enfermedad permitirá hacer ensayos clínicos y encontrar buenos fármacos.

Todo esto, en el marco de un doctorado industrial. ¿Qué significa?

Es un formato en el que haces el doctorado en el ámbito empresarial. A mí me atrae mucho. Yo he hecho academia tanto en España, en el Hospital de Sant Pau, como en varios institutos de Ámsterdam, y es muy necesario que haya investigación básica, pero a mí me gusta mucho más desarrollar productos y la investigación translacional.

Tienes 27 años y ya has recorrido mucho camino. Incluso has publicado tu primer artículo científico como autora principal. ¿Quién te ha inspirado o ayudado?

Yo creo que es mi carácter. Desde pequeña, he vivido mucho la disciplina y el sacrificio jugando a baloncesto, y también he visto como mis padres se han sacrificado mucho acompañándome. Siempre he hecho muchas cosas a la vez. Cuando iba a la universidad, estudiaba en la UOC, daba clases particulares, estudiaba inglés e iba a entrenamiento. También me gusta estar acostada en el sofá y, de hecho, soy una persona muy social, me gusta mucho hacer planes con los amigos, pero, por otro lado, me gusta sentirme realizada cada día y lograr los objetivos que me he propuesto.

¿Cómo te gustaría estar a diez años vista? El mundo se mueve muy deprisa.

Me encantaría que InSkin funcione. Y quiero acabar el doctorado y mantenerme en la industria biomédica. Las posiciones de desarrollo de negocio son las que más me gustan. Se necesitan habilidades técnicas, de estudio de mercado, de relación con colaboradores, capacidad de hacer estrategia, etc. Me gustaría estar en un lugar que abarque todo esto, sea mi empresa o no.

¿Quieres conocer InSkin más a fondo? Te esperamos el jueves 29 de junio a las 19h en la jornada final del SpinUOC 2023 donde podrás descubrir los 8 proyectos finalistas impulsados por la comunidad UOC. ¡Inscríbete aquí!

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Autor / Autora
Periodista colaboradora
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