Efectos y potenciales riesgos sobre la economía española de la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo

12 abril, 2023
Subida tipo de interés del BCE Foto de Mauro Sbicego en Unplash

La invasión de Ucrania por parte de Rusia agravó el episodio inflacionario que ya padecíamos en España desde mediados del 2021. Como resultado de estas tensiones inflacionistas en la economía de la eurozona, el Banco Central Europeo tomó la decisión de realizar un giro en su política monetaria a partir de julio del año pasado, incrementando los tipos de interés del 0% al 3,5% en poco más de seis meses.

Efectos sobre la economía de una política monetaria contractiva

Una política monetaria contractiva tiene como objetivo reducir las tensiones inflacionistas en una economía. Los efectos previstos sobre la economía el aumento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo son los siguientes: 

  •  Encarece los créditos y préstamos que piden las empresas y familias. Esto afecta a los agentes económicos que ya tienen préstamos, porque tendrán que pagar más intereses. Y, por consiguiente, tendrán menos dinero disponible para consumir en bienes y servicios.
  • Provoca una reducción de la demanda de crédito. Con unos tipos de interés más altos, las familias y empresas pueden decidir no pedir un préstamo o reducir el importe del préstamo que necesitan. Esto lleva a una reducción del consumo y la inversión, lo cual a su vez reduce la demanda agregada.
  • Deberían aumentar los tipos de interés de los depósitos bancarios, lo que fomentaría el ahorro y produciría un efecto adicional negativo sobre el consumo. Aunque las especiales circunstancias actuales de la banca española con excesos de liquidez ha hecho que hasta el momento los incrementos de los tipos de interés no se hayan trasladado a los depósitos bancarios.
  • Una subida de los tipos de interés puede provocar una apreciación del euro frente a otras monedas, dependiendo de si se han subido los tipos de interés en una menor cuantía en las otras monedas. Porque los inversores extranjeros encuentran más atractivo invertir en países de la zona euro, ya que obtienen una mayor rentabilidad por su inversión.
  • La apreciación del euro puede contribuir a reducir la inflación, porque los productos importados son más baratos. Pero perjudica las exportaciones, porque los productos españoles se hacen más caros para los compradores extranjeros. 

La reducción del consumo, inversión y exportaciones provoca una caída de la demanda agregada. Lo que, a su vez, “enfría” la economía y lleva a que las empresas ajusten precios a la baja con el fin de no perder cuota de mercado. Pero también afecta negativamente al nivel de producción agregada de una economía.

Evolución de la inflación y del PIB en España

Desde el comienzo de la subida de tipos en julio de 2022, la inflación se ha reducido en España desde el 10% hasta el 3,3%. Aparentemente, la reducción del dato de inflación general parece indicar que las tensiones inflacionistas se están reduciendo. Pero si observamos la inflación subyacente ésta ha aumentado desde el 5,5% en julio de 2022 hasta el 7,5% alcanzado este mes de marzo. La inflación subyacente excluye los precios de los carburantes y alimentos frescos, que son más volátiles, y por tanto excluye los factores transitorios de inflación. Es el indicador de precios que los Bancos Centrales suelen utilizar como referencia para su política monetaria. ¿Por qué? Porque refleja de forma más precisa la situación estructural de la evolución de precios al excluir los bienes más volátiles. La escalada creciente de la inflación subyacente nos indica que hay un riesgo evidente de un enquistamiento gradual de la inflación en el tejido productivo.

Por otro lado, el crecimiento del PIB en el año 2022 fue del 5,5%, superando la mayoría de las previsiones económicas. No obstante, durante el segundo semestre del año, el crecimiento fue solamente del 0,4%, lo cual coincide con la política monetaria restrictiva del BCE. Dentro de los componentes de la demanda agregada, la inversión fue el más afectado por la subida de tipos, experimentando un retroceso del 2% en el segundo semestre, seguida de las exportaciones, que retrocedieron un 0,7%. En cambio, el consumo de las familias aumentó un 0,9% durante el mismo período, lo cual es un dato sorprendente. No obstante, si nos enfocamos en el último trimestre de 2022, podemos observar un retroceso del 0,8% en el consumo de las familias. Esto lo que nos indica es que finalmente la subida de tipos sí que está afectando a dicho consumo.

Las quiebras de Silicon Valley y Credit Suisse

La inflación en la eurozona es del 8,5%, muy lejos del objetivo del 2% del Banco Central Europeo. Y el crecimiento del PIB en el año 2022 fue del 3,5%, aunque en el último trimestre el crecimiento fue un escaso 0,1%. Estas cifras nos indican que todavía estamos por debajo del nivel de tipos de interés necesario para acercar la inflación al objetivo del 2%. Subidas adicionales de los tipos de interés provocarán reducciones adicionales del consumo y la inversión y, por tanto, de la demanda agregada con lo que el riesgo de entrar en recesión aumentaría.

Además, las subidas de los tipos de interés tardan meses en trasmitirse a la economía. Por lo tanto, el Banco Central Europeo no puede saber si las subidas han sido excesivas hasta que es demasiado tarde y las principales economías de la eurozona, incluida la española, estén posiblemente sumidas en una profunda recesión. Pero el error contrario también podría tener graves consecuencias. Una subida de tipos insuficiente podría provocar que las subidas de precios se trasladen a los salarios y a las expectativas de los agentes económicos. Y esto daría lugar a una espiral de precios y salarios que sería muy costosa de revertir.

Las recientes quiebras de Sillicon Valley Bank y Credit Suisse han generado preocupaciones sobre una posible nueva crisis financiera. Esto obliga al Banco Central Europeo a adoptar un enfoque más amplio en su política monetaria, no sólo enfocándose en la lucha contra la inflación sino también en la estabilidad financiera. Esto puede obligar al Banco Central Europeo a pausar, o como mínimo ralentizar, nuevas subidas de tipos de interés, porque existe el riesgo de causar daños estructurales en los bancos más vulnerables, pudiendo provocar un efecto contagio al resto de entidades financieras. El riesgo para la economía española de una política monetaria más laxa es evidente. Con una inflación subyacente cercana al 8% la inflación podría llegar a enquistarse en el conjunto del tejido productivo dando lugar a espirales de salarios y precios y a una indexación de la economía.

En caso de que el Banco Central Europeo se viera forzado a pausar las subidas de tipos para preservar la estabilidad financiera, sería importante que el gobierno español tomara medidas para fortalecer la lucha contra la inflación. Para ello, sería conveniente implementar una política fiscal contractiva y reformas estructurales, como aumentar la competencia en sectores clave de la economía. Las reformas estructurales no sólo aumentarían la flexibilidad de precios, sino que también fomentarían la creación de empresas nuevas que podrían entrar en nuevos mercados y expandirse más rápidamente.

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Autor / Autora
Profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, profesor de la Universidad de Valencia e investigador de ERI-CES en las áreas de macroeconomía, microeconomía, economía de trabajo y teoría de juegos. Es doctor en economía por la Universidad de Valencia y ha sido profesor visitante en Tel Aviv University de Tel Aviv (Israel), Instituto de Análisis Económico (CSIC) de Barcelona, ​​University of Essex de Colchester (Reino Unido) y University of Amsterdam en Amsterdam (Países Bajos). Ha publicado varios artículos académicos en revistas nacionales e internacionales de prestigio y ha presentado ponencias y comunicaciones en numerosos congresos y seminarios de economía tanto nacionales como internacionales.
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