La incorporación de la perspectiva de género en la docencia de la UOC

9 marzo, 2022
Perspectiva de gènere i docència als EEE

En 2021, en el marco de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, nació un grupo de trabajo que tiene el objetivo de asegurar que el estudiantado recibe una formación que incorpora la perspectiva de género en pro de generar una visión inclusiva de nuestra sociedad. Se trata de un elemento esencial para asegurar la calidad formativa y la integración de la igualdad de género en las políticas universitarias.

Con motivo del Día Internacional de las Mujeres, entrevistamos a la impulsora del grupo de trabajo, la directora de los Estudios de Economía y Empresa, la Dra. Mª Jesús Martínez, y en sus dos coordinadoras, la Dra. Carmen Pacheco Bernal, directora del Grado de Marketing e Investigación de Mercados, y la Dra. Soledad Morales, directora del Máster de Turismo Sostenible y TIC.

  • ¿Por qué es importante reivindicar la figura de la mujer en el mundo de la docencia?

Dra. Mª Jesús Martínez (MJM): La docencia es una profesión altamente feminizada y como tal, presenta todos sus atributos: más devaluación salarial, precariedad, menos reconocimiento social… En el ámbito universitario, observamos un sesgo de género, con mayor presencia masculina especializada en el ámbito de investigación y mayor presencia femenina vinculada a la docencia y su gestión. Además, la investigación en la actualidad acaba convirtiéndose en el eje de la promoción dentro de la carrera profesional del profesorado universitario.

Pero no debemos olvidar que la docencia presenta un gran impacto social. Permite facilitar el aprendizaje de las personas, difundir el conocimiento y, en definitiva, capacitar a las personas y transformar la realidad social mediante la acción de estas personas formadas. Sin menospreciar la importancia de la investigación, debe valorarse y reconocerse tanto la actividad docente, como la de las personas que la desarrollan con dedicación y calidad, que son fundamentalmente mujeres.

Dra. Carmen Pacheco Bernal (CP): Es importante reivindicarla porque, además de la infrarepresentación de las mujeres en las categorías más elevadas de la carrera académica, en el ámbito de docencia universitaria podemos observar el impacto de género en la segregación horizontal y vertical de las responsabilidades académicas y de gestión y en la menor visibilidad de las mujeres y sus aportaciones en el currículo educativo. Desde las instituciones de educación superior debemos ser conscientes de esta situación para reducirla e impulsar políticas y programas de diversidad para incrementar la plena participación de las mujeres en la educación superior.

Dra. Soledad Morales (SM): Por justicia social y por seguir el necesario camino hacia la igualdad real. Debemos tener en cuenta que hasta 1910, las mujeres no pudieron incorporarse a la universidad en España, que era un feudo patriarcal y elitista. Con el acceso de las mujeres a la universidad empieza a romperse con el ideario de la inferioridad de las mujeres respecto a los hombres, las individualiza, las proyecta en el espacio público y visualiza su capacidad de crear conocimiento. Desde las primeras feministas, las mujeres han dejado patente y han fomentado la creación de nuevas políticas de género en la universidad, en la docencia y también en la investigación. Gracias a ellas, y a mujeres como ellas, hemos conseguido no solamente acceder a la universidad, sino hacer carrera y convertir las universidades en espacios más democráticos y abiertos a todos.

  • ¿Qué ha aportado la mujer a la docencia?

MJM: Teniendo en cuenta las insignias docentes y pedagogas, la mujer ha destacado por hacer mucha labor de hormiguita, de trabajo discreto, intenso, generoso y colaborativo, poniendo la docencia al servicio de las personas, con profesionalidad, conocimientos y dedicación. Quizás la falta de empoderamiento de las mujeres ha contribuido a no dar valor suficiente, ni difundir vastamente las mejoras e innovaciones que han ido incorporando y que enriquecen y transforman la docencia.

SM: Las mujeres han aportado conocimientos y metodologías que han cuestionado el conocimiento establecido. El feminismo ha creado nuevos marcos teóricos y nuevas categorías de análisis, lo que ha impactado en el contenido y enfoques de nuestra docencia. Gracias a la incorporación de estos nuevos marcos de referencia, la docencia se ha hecho más inclusiva, rica y con mayor capacidad transformadora

  • La transversalidad de género se está aplicando en distintos ámbitos sociales y políticos. En el campo de la educación, ¿qué es una docencia con perspectiva de género?

CP: Una docencia con perspectiva de género no es una docencia sobre las mujeres o las mujeres. Tampoco se reduce a utilizar lenguaje no sexista en las comunicaciones docentes y en los recursos de aprendizaje. Una docencia sensible al género analiza las semejanzas y diferencias entre hombres y mujeres en referencia a sus comportamientos, intereses o expectativas, identificando las causas y consecuencias de la desigualdad de género para reducirla. Además, debe tener en cuenta otras características que afectan a las personas y que influyen en las situaciones de desigualdad: sexo, clase social, raza, diferentes capacidades, orientación sexual…

SM: Este tipo de docencia nos quiere mostrar que categorías socialmente creadas, como el género, discriminan y se convierten en elementos de desigualdad. Permite descubrir nuevas realidades y categorías de análisis, así como entender la interseccionalidad, donde el género, junto con otras categorías como la clase social, la raza o la orientación sexual, son foco de desigualdad. Además, busca cambiar la concepción del mundo, ya que es también una formación posicionada, que persigue la transformación social.

  • Estáis trabajando para incorporar la perspectiva de género en los Estudios. ¿Cuál es el objetivo principal?

CP: A través de nuestras titulaciones queremos ofrecer una formación que proporcione a los estudiantes herramientas que les permitan identificar estereotipos, normas o roles sociales de género. La finalidad es que aprendan a identificar y cuestionar patrones de socialización dominantes ya integrar, a su vez, la perspectiva de género en sus vidas personales y profesionales.

SM: El objetivo principal es generar una formación transformadora capaz de dar respuesta a las necesidades de nuestra sociedad. También buscamos dar visibilidad a las mujeres que han contribuido a la creación del conocimiento y, por supuesto, incorporar una visión inclusiva. Esto lo estamos haciendo desde dos puntos de vista: la transversalidad y la especificidad.

  • ¿Qué acciones concretas estáis llevando a cabo?

CP: El grupo, formado por siete profesores y profesoras de los Estudios y por un miembro de la Unidad de Igualdad de la UOC, dio el pistoletazo de salida iniciando un proceso de reflexión para facilitar la inclusión de la perspectiva de género en los Estudios. También llevamos a cabo un diagnóstico de cómo se estaba aplicando hasta ahora a nuestras titulaciones y una recogida de información de lo que hacen otras universidades. Queríamos ofrecer recursos al profesorado y un conjunto de buenas prácticas, por eso hemos creado una biblioguía de recursos. Estamos en pleno proceso de incorporar la perspectiva de género y la interseccionalidad en el diseño de las asignaturas y en la acción docente, y lo hacemos a través del diseño de retos, actividades y resultados de aprendizaje que visibilicen a la mujer o la diversidad de forma plural y compleja, o persiguiendo un análisis crítico del objeto de estudio desde una perspectiva de género. Por lo que respecta a los recursos de aprendizaje, queremos asegurar que no haya sesgo de género y visibilizando la presencia de mujeres referentes. También queremos garantizar la igualdad en los procesos de selección de los colaboradores docentes y la paridad entre los ponentes de los actos públicos. Además, hemos impulsado el premio al mejor TFG con perspectiva de género.

SM: En el Máster de Turismo Sostenible y TIC, hemos aplicado tanto la transversalidad como la especificidad de la perspectiva de género que comentaba anteriormente. El programa fue creado incorporando la perspectiva del género, está en su ADN (transversalidad), pero también ofrecemos una asignatura específica sobre turismo y género (una de las pocas que existen en nuestra universidad). Además, hemos incorporado la perspectiva de género también en la asignatura de prácticas. Evidentemente, luchamos contra el lenguaje sexista y el sesgo de género en el contenido de nuestros materiales y PECs, e intentamos visibilizar la bibliografía generada por mujeres. Poco a poco iremos incorporando también una definición de lo que entendemos por docencia con perspectiva de género en el plan de estudios de las asignaturas para informar y sensibilizar al estudiantado desde el primer momento.

  • ¿Qué retorno esperáis tener de estas acciones?

CP: Esperamos mejorar la calidad de la docencia. Perseguimos la toma de conciencia y la sensibilización sobre las desigualdades de nuestra sociedad. Y queremos someter a reflexión conceptos y corrientes académicas dominantes, identificando sesgos de género y contribuyendo a cambiar percepciones del estudiantado y profesorado para reducir e incluso eliminar estas desigualdades.

SM: Crear una docencia más inclusiva, posicionada y transformadora que dé respuesta a los anhelos de la sociedad. Buscamos que el estudiantado, una vez se gradúe, pueda analizar la sociedad desde un punto de vista más inclusivo, tome conciencia de las desigualdades y busque maneras para eliminarlas. Con el grupo de trabajo en perspectiva de género, además, queremos sensibilizar al profesorado de la importancia de aplicar este enfoque, no solamente a docencia, sino también a la investigación y contribuir a incrementar el impacto social de nuestra labor.

  • ¿La perspectiva de género estará más extendida en la docencia en un futuro?

MJM: Sin duda. La toma de conciencia que estamos consiguiendo es el primer paso para transformar la realidad. Hay que implementar estrategias que impidan la perpetuación de las desigualdades en un sector que es clave, ya que educa y enseña y tiene la responsabilidad ineludible de ser una palanca propulsora del cambio. Por otra parte, el futuro y el presente de la docencia vienen marcados por el desarrollo tecnológico. Hay que poner especial atención en que estos desarrollos no reproduzcan los sesgos actuales, sino que sean capaces de superarlos.

CP: ¡No hay otra opción! Es nuestra responsabilidad como académicas y académicas. El presente y el futuro deben escribirse también en femenino.

SM: Es un camino ineludible, más si queremos incrementar el impacto social de la Universidad. Sin embargo, será posible si la universidad también es capaz de hacer política universitaria desde una perspectiva de género. El camino de las mujeres en el ámbito público no ha sido fácil y todavía existen muchos obstáculos (como el de la conciliación familiar) que limitan nuestro desarrollo profesional. Pero hemos provocado y generado muchos cambios, y lo hemos hecho muy rápidamente, demostrando nuestra valía como profesionales y mujeres. Espero que cada vez tengamos más protagonismo y podamos acceder sin tantas dificultades a lugares de mayor responsabilidad en la universidad. Sin embargo, creo que el techo de cristal no se podrá romper si no interpelamos a los hombres y ellos se sienten interpelados.

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