Innovación y equidad en el turismo: la visión de Doménica Barahona Canales

Desde sus inicios en el turismo hasta su actual rol como gerente general de ETUR y funcionaria pública, Doménica Barahona Canales ha desafiado las expectativas y luchado por la igualdad de género en la industria turística. Esta joven ecuatoriana está transformando el turismo en su país y más allá

Con 29 años, un título profesional en Turismo, una especialización en Política turística para los destinos turísticos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y cursando una maestría en Análisis Económico de la UOC también, Doménica Barahona Canales gerencia su propia empresa denominada ETUR, una agencia de viajes y operadora de turismo que obtuvo en el 2023 el segundo lugar a escala mundial en la ceremonia del Gender Equality Champion of the Year Award, organizado por Equality in Tourism y Sustainable Hospitality Alliance en el marco de la feria ITB Berlin, Alemania.

Además, esta joven ecuatoriana se desempeña actualmente como funcionaria pública en la provincia del Guayas, en Ecuador: «Allí estamos desarrollando diferentes actividades que pongan en la palestra a la provincia dentro del Ecuador y, sobre todo, explorando cosas que son muy innovadoras: desde las competencias a nivel provincial, explorando temas como el turismo de negocios, hasta el desarrollo de un eje de distribución que permita que la experiencia no solamente recaiga en la ciudad de Guayaquil, sino que empiece a multiplicarse hacia el resto de los cantones». Así lo indica Doménica, quien, además, cuenta con una amplia experiencia en planificación turística y guarda una pasión muy grande por la investigación, en la cual ha tenido oportunidades de trabajar y aprender de grandes referentes del campo, y de escribir artículos científicos.

Para Doménica, las situaciones adversas se han convertido en un impulso para trabajar por sus sueños. Es así como creó ETUR en medio de la pandemia y apostó por un turismo diferente, que obedece a una búsqueda incansable de crear experiencias ligadas, no solamente la personalización o entender al usuario, sino también conectarlo con experiencias altamente importantes económicamente para las comunidades receptoras, que tengan un impacto positivo dentro del marco ambiental, y generar esa conciencia del viajero aplicando el famoso código del turista que tanto prepondera a escala mundial.

Con una política de comercio justo, garantizando que todos los actores involucrados en el sector turístico tengan una compensación justa, facilitando la vinculación laboral de los profesionales del turismo con una compensación adecuada, abriendo puertas a comunidades minoritarias y reconociendo su trabajo, ETUR se ha abierto caminos con sus clientes y dentro del sector del turismo. En consonancia con esto, Doménica habla del triple impacto: «el impacto social, económico y ambiental. Es primordial pensar que cada acción tiene una repercusión, la cual es importante trabajarla, y en ETUR estamos creando productos que respondan a esta dinámica en la ciudad en la que yo vivo, desarrollando experiencias que sean mucho más cortas, pero más significativas, en las que el aspecto cultural es fundamental y donde se busca volver a conectar con las comunidades y la naturaleza», afirma la actual estudiante de la UOC.

¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste durante tu proceso de aprendizaje en la UOC y cómo lo superaste?

Yo creo que el mayor desafío que enfrenté en mis experiencias dentro de la UOC fue la virtualidad, porque siempre había estado muy ligada a la modalidad presencial. Y, desde luego, se requiere de un buen manejo del tiempo. En los años de mi relación con la UOC, creo que eso me sirvió mucho para ser muy organizada y constante.

¿Qué conocimientos o habilidades adquiridas en este proceso de estudio con la UOC consideras que han sido más relevantes para tu rol como gerente general de ETUR y ahora como funcionaria pública de tu país?

Una de las cosas que más llamaba la atención era tener el manejo de conceptos que no eran muy conocidos. Creo que eso fue un boom, el poder revisar el contenido. Además, creo que una de las mayores herramientas que he podido utilizar y que voy aprendiendo en la medida de lo posible es el tema de análisis económico, el hecho de poder tener esa capacidad de relacionar, de generar análisis, de tener ese criterio, por ejemplo, para reportes y, a partir de ellos, tomar decisiones. Creo que eso marca mucho la experiencia y sobre todo ese tipo de habilidades que vas adquiriendo con el tiempo. Ahora no soy la misma licenciada en turismo de unos años atrás; ahora tengo un criterio altamente técnico en el ámbito del turismo con una complementariedad en términos económicos, en términos estadísticos. Desde luego, eso ha enriquecido el criterio profesional que tengo.

En tu opinión, ¿cuáles son esos mayores desafíos que enfrentan las mujeres dentro de esta industria del turismo y cómo los pueden superar?

Esa pregunta creo que es muy necesaria y muy interesante. Como profesional en turismo puedo compartir que el mayor desafío que puede estar enfrentando una cultura o una profesional en turismo es la inserción laboral. Es, en primera instancia, muy complejo el no perfilar en un puesto en particular a las mujeres, porque normalmente en el sector turístico, y lo demuestran los estudios a escala mundial, siempre encasillan a las mujeres en temas de servicios. Y, principalmente, servicios hoteleros: las mucamas o camareras, las tripulantes de cabina, entre otros, cuando las mujeres también pueden ocupar puestos gerenciales. Entonces creo que el desafío es ese, promover esas capacidades técnicas que permitan que las mujeres puedan decidir.  Por otro lado, también encontramos una situación muy preocupante en cuanto a la igualdad de salarios. No solamente en temas gerenciales, sino en cualquier estamento, creo que es necesario el hecho de que exista una política empresarial dentro del sector privado y que sea reforzada, desde luego, por políticas del Estado en el que se promueva el pago de forma igualitaria.

¿Hacia dónde crees que se está moviendo el turismo?

En América Latina somos personas extremadamente dinámicas y con alto valor cultural y ambiental. Esto hace que realmente las experiencias dentro de estos países sean muy interesantes. En la actualidad, el turismo de Ecuador se está moviendo muchísimo en una apuesta entre lo sencillo, lo próximo y, sobre todo, lo seguro. De acuerdo con esto, es muy interesante ver cómo la actividad turística se fortalece, desde la reinvención tanto en el sector privado como en el público.

¿Qué consejo darías a otras empresas turísticas o incluso otros sectores económicos que buscan mejorar sus prácticas de igualdad de género?

Yo creo que este enfoque es una decisión. Mi consejo sería que hagan una revisión, que apuesten por el diagnóstico. Muchas veces se cree que es innecesario, pero creo que es un momento de introspectiva en el que se puede ver realmente cuáles son los aspectos positivos, cuáles se pueden mejorar y, sobre todo, apostar por la reinvención y por la cohesión dentro de la empresa para trabajar bajo parámetros de justicia e igualdad.

¿Cuáles son los objetivos profesionales a corto, mediano y largo plazo que se plantea Doménica y cómo pretende alcanzarlos?

Bueno, como objetivo a corto plazo que me he trazado está poder, desde luego, disfrutar de la maestría y graduarme. Creo que es un proceso bastante vertiginoso y desafiante para mí por el campo de expertise y la decisión de incursionar en un camino que no era muy conocido para mí y que ha implicado muchísimos compromisos. También espero, en la medida de lo posible, que todas las acciones que se han venido efectuando en estos últimos tiempos tengan un impacto positivo en la comunidad. Creo que esa es mi razón de ser como profesional. A mediano plazo, espero ver el éxito del destino al que represento, que pueda tener un reconocimiento palpable. En términos de indicadores, por ejemplo, podría ser que aumente la visita de turistas y visitantes al destino del Guayas. Y, a largo plazo, está el crecimiento de ETUR. Creo que es necesario pensar a largo plazo también en lo que es de uno, en lo que realmente muestra una parte diferente de la ya recorrida, así que me apasionan las dos cosas que hago. Desde luego, valoramos esta insistencia que tenemos para que los viajeros con conciencia quieran vivir experiencias irrepetibles dentro del Ecuador de la mano de mi empresa. Así que le auguro que será un éxito y que podré mantenerla en el tiempo.

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