Jesús Barrientos: «El Máster universitario de Comunicación Corporativa de la UOC da una buena base profesionalizadora»

Mi vida profesional ha estado ligada, principalmente, a la Administración Pública, primero trabajando para el Principado de Asturias y posteriormente en el Ayuntamiento de Gijón.

Tras casi veinte años trabajando como funcionario para el Ayuntamiento en temas relacionados con el Medio Ambiente, se me propone desde la dirección de área el comenzar a compatibilizar mi actividad como técnico de medio ambiente con otras tareas orientadas más hacia la comunicación.

La directora que teníamos en aquel momento, un cargo político, pensó en mí porque, además de mi conocimiento sobre la materia medioambiental, sabía de mi interés por temas sociales, algo que en el pasado me había hecho estudiar Filología en la Universidad de Oviedo y licenciarme en Humanidades en la UOC.

En un primer momento mi trabajo compatibilizaba ambos cometidos, el técnico y el comunicativo, encargándome de coordinar junto con un compañero campañas de concienciación medioambiental y algunos eventos.  Poco a poco fui tomando mayores responsabilidades en el campo comunicativo hasta que, tras su jubilación, comencé a encargarme casi en exclusiva de estas labores y reduciendo a casi cero mi perfil más técnico.

Con la llegada de la pandemia y ya totalmente inmerso en este apasionante mundo, pensé que ya que no iba a poder viajar o salir tan a menudo, era el momento de completar mi formación.  Hasta ese momento mi trabajo lo había hecho de una forma intuitiva, observando lo que se hacía en otros lugares o lo que se había hecho anteriormente, pero sabía que había muchas lagunas técnicas que cubrir. Es necesario poner en valor la importancia que tiene para hacer una buena labor de comunicación que el responsable de comunicación entienda el tema que se pretende transmitir, que sea capaz, cuando lee un informe o le piden datos para una nota de prensa, de analizar y extraer la información más relevante.

Además, y más o menos a mitad de este recorrido formativo, se me pide que me una al equipo del Jardín Botánico Atlántico de Gijón para ocuparme de las labores de dinamización, lo que supone un reto personal importante, y una mayor carga de trabajo.  En este momento me encargo, de la comunicación y actividades de la concejalía de Medio Ambiente y de la Empresa Municipal de Aguas, así como de los eventos, de la programación de actividades, de las redes sociales y de buscar nuevas ideas que sean implementables en el Botánico.

Con toda mi situación, era hora de decidir cómo afrontar esta nueva etapa formativa. Desde el primer momento tuve la referencia de mi buena experiencia anterior con la licenciatura en la UOC, pero también exploré qué me ofrecían otras universidades. Tras analizar las posibilidades, me animé de nuevo con la UOC y, esta vez, el Máster Universitario de Comunicación Corporativa, Protocolo y Eventos porque me pareció que era el que mejor se adaptaba a lo que necesitaba. Además, sabía que la UOC tiene una amplia experiencia en la enseñanza a distancia y la flexibilidad para poder elegir el ritmo de estudios.  En mi caso, decidí hacerlo en dos años siguiendo literalmente la recomendación del plan de estudios y tras hablarlo con mi tutor.

A quien ya esté trabajando y quiera ampliar conocimiento, como fue mi caso, le diría que el Máster Universitario de Comunicación Corporativa, Protocolo y Eventos de la UOC no me ha defraudado, pero advertir que el formato a distancia no es motivo para subestimar la carga de trabajo y horas de estudio. Mi recomendación es encararlo con calma. Por otro lado, y a quien esté pensando en iniciarse en este mundo, le diría que el Máster le va a dar una idea amplia de en qué consiste el trabajo en comunicación y la gestión de eventos, y una muy buena base profesionalizadora.