Potenciando el Impacto Social del Aprendizaje-Servicio a través de la Investigación-Acción Participativa: El Caso de Somia la Pau
31 marzo, 2025El Aprendizaje Servicio (ApS) y la Agenda 2030
La globalización genera fuertes tensiones en los modos de vida y en la sostenibilidad de las ciudades. En ese escenario, la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible permite delinear estrategias comunes para responder desde intervenciones transversales que impliquen a múltiples agentes. La implementación del Aprendizaje Servicio (ApS) en los currículos académicos permite a las universidades asumir un compromiso con la Agenda y ejercer un papel clave en todas las fases de su cumplimiento (CRUE, 2018), ampliando así su impacto en la sociedad.
Proyecto Somia La Pau: Innovación social en Barcelona
En la Universitat Oberta de Catalunya, el proyecto Somia La Pau en el barrio de La Pau, Barcelona, constituye una práctica significativa de ApS, destacando por la aplicación de técnicas de Investigación-Acción Participativa (IAP). Este proyecto de acción comunitaria busca la recuperación de los espacios públicos y la mejora urbana integral del barrio, desarrollado conjuntamente con cuatro estudiantes del Màster universitario en Ciudad y urbanismo durante el curso 2023-2024.
Metodología IAP y diseño del proyecto
La metodología IAP permite que las personas investigadoras sean cosujetos y facilitadoras del proceso de investigación (Heron y Reason, 1997). Esto facilita la colaboración en la identificación de problemas y soluciones. El objetivo central de la intervención es promover una experiencia transformadora en un territorio percibido como olvidado y degradado. Por un lado, ha sido un proceso de aprendizaje significativo para el alumnado, cercano a la comunidad desde el compromiso social, cívico y ético. Por otro lado, ha impulsado el empoderamiento de la comunidad, potenciando así el impacto social del ApS.
Competencias trabajadas en el proyecto
Somia La Pau nace como una demanda del barrio hacia la Universidad, con el objetivo de promover su mejora urbana y calidad de vida. El proyecto se ha diseñado como un proceso colaborativo en el que se trabajan competencias como la generación de nuevas ideas, el trabajo colaborativo en entornos pluridisciplinares, y la actuación ética y sostenible. El proyecto se ha desarrollado en tres fases: trabajo de campo, co-diseño e informe ejecutivo, con la participación activa de estudiantes y vecindario.
Selección y roles de los estudiantes
Para la selección del estudiantado se ha priorizado la multidisciplinariedad y complementariedad de los perfiles: una trabajadora social, un graduado en filosofía, política y economía, un geógrafo y un arquitecto. Estos perfiles han sido coordinados por la dirección del máster y dos profesoras del campo del urbanismo y la sociología.
Los diversos perfiles han permitido alcanzar los objetivos y los resultados de cada una de las fases, potenciando el campo del conocimiento de cada estudiante, pero siempre desde una perspectiva de trabajo conjunto e integral:
- Coordinación del trabajo de campo: trabajadora social, responsable del diseño de los talleres a partir de metodologías participativas y con perspectiva de género, la coordinación de las tareas, la validación de cada etapa con vecinos y vecinas y la derivación de la información para el proceso de co-diseño.
- Coordinación del co-diseño: arquitecto, responsable del proceso de co-diseño; de la elaboración del proyecto formal resultante; encargado de la validación de cada etapa con vecinos y vecinas, soporte al trabajo de campo y colaborador en el informe ejecutivo.
- Coordinación técnica: graduado en filosofía, política y economía, soporte, acompañamiento y enlace en tanto responsable de la recopilación y síntesis de la información de las etapas anteriores; soporte al trabajo de campo y a la realización de la validación de cada etapa con vecinos y vecinas y de la redacción del informe ejecutivo.
- Responsable de la realización de informe ejecutivo: geógrafo, encargado de la documentación del conjunto del proceso y de la realización del informe ejecutivo, así como de la prospección de convocatorias relacionadas con el proceso y su financiación. También, soporte al trabajo de campo y a la validación de cada etapa con vecinos y vecinas.
Actividades realizadas
En el periodo de un año, el estudiantado ha diseñado y ejecutado cinco talleres participativos con el vecindario; más de quince reuniones con agentes del barrio; una encuesta con más de treinta preguntas, y ha participado en dos eventos festivos culturales. Además, han realizado el vaciado y análisis de toda la información, sumado a la restitución participativa al vecindario de los resultados obtenidos, mediante una exposición y debate sobre los resultados, un taller de priorización de estrategias y acciones y un balance de la experiencia por todas las partes.
Resultados y conclusiones
Los resultados de Somia La Pau se pueden analizar desde dos perspectivas distintas. La primera se relaciona con los productos finales del proyecto. Entre ellos, destaca la identificación de problemas estructurados en siete ejes principales, lo que ha permitido desarrollar una agenda con cuarenta y tres propuestas y acciones integrales para el barrio. En este punto, es importante resaltar la contribución del equipo interdisciplinar, que ha guiado la priorización de las vecinas hacia acciones transversales que aborden múltiples problemas. La construcción y priorización de esta agenda es la base para que, a través de nuevas convocatorias al estudiantado, se desarrollen procesos de cocreación para elaborar propuestas concretas, en un proceso abierto y continuo.
Una segunda dimensión se vincula a los aprendizajes cruzados de todo el proceso. Por parte del alumnado se ha desarrollado la escucha activa y el reconocimiento de los saberes del vecindario, además de la capacidad de traducción e interpretación de lenguajes técnicos y comunitarios. Por parte del barrio, se ha incorporado la mirada integral sobre las problemáticas, al igual que herramientas y metodologías territorializadas que permitirán realizar análisis y propuestas más estratégicas, generándose un proceso de validación mutua sobre la construcción de confianzas y la articulación de miradas.
Innovación social y aprendizajes
Así, Somia La Pau puede enmarcarse bajo el concepto de innovación social, definida como un proceso de transformación social donde la movilización de fuerzas sociales e institucionales consigue mejorar la satisfacción de necesidades humanas, al mismo tiempo que potencia el empoderamiento de sectores sociales previamente silenciados o excluidos (González et al., 2010; Subirats, 2015).
En cuanto a los aprendizajes, se ha de resaltar la importancia de la flexibilidad para poder responder a los cambios e imprevistos de este tipo de procesos. Uno de los grandes desafíos del ApS es compaginar los tiempos propios de la participación ciudadana con los calendarios docentes. En el caso de Somia La Pau, el objetivo de la intervención debió modificarse completamente por condicionantes del contexto barrial, alterando contenidos y calendarios. La diversidad de herramientas y perfiles para gestionarlos fue fundamental para asegurar el éxito del proceso.
También se destaca la importancia de la construcción de confianzas con las entidades. Por eso, establecer un marco de colaboración estable y legitimado por todos los actores, es clave para acortar los tiempos y escalar experiencias. De allí que el convenio recientemente firmado con la FAVB (Federación de Asociaciones de Vecinas y Vecinos de Barcelona) permitirá dar continuidad al proceso iniciado en La Pau así como extender esta experiencia a barrios en procesos similares.
Impacto institucional y social
En lo institucional, esta experiencia aporta al cumplimiento de los objetivos de impacto social de nuestra universidad a través de los Trabajos Finales Participativos. Primeramente, porque da soporte a la comunidad en el desarrollo de estudios, análisis o trabajos que impliquen investigación y así, contribuye a la mejora de actividades de transformación social. También cumple un segundo objetivo, al contribuir mediante un proceso de aprendizaje transformador a la formación de una ciudadanía global a través de la incorporación a procesos de cocreación con la comunidad y de fortalecimiento del compromiso cívico (Farnell et al., 2020).
Comunicación presentada en el XII Congreso Nacional y VI Internacional de Aprendizaje-Servicio Universitario celebrado en la Universidad de las Islas Baleares, en Palma (Mallorca) del 25 al 27 de septiembre de 2024.