Marina Lucas Sánchez: «Plantearse trabajar o hacer investigación en el ámbito social sin perspectiva feminista interseccional es como plantearse ducharse sin abrir el agua»
11 junio, 2025Marina Lucas Sánchez, estudiante del grado de Educación Social, ha sido galardonada en los Premios de Ciencia y Género de la UOC que entrega la Unidad de Igualdad de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en el contexto del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Su TFG premiado, «Maternitats adolescents en situació de tutela: una mirada crítica al sistema d’atenció i acompanyament«, presenta un completo análisis de los condicionantes que imperan directamente en la realidad de las madres adolescentes y jóvenes en situación de tutela en el territorio catalán. Hablamos con ella sobre las motivaciones de esta investigación, su experiencia durante la investigación, la importancia de la perspectiva feminista interseccional y de cómo ha sido recibir este premio.
¿Qué te hizo elegir el tema de tu TFG?
Mi motivación por esta elección vino de mi interés profesional y de mis circunstancias personales. La intersección entre infancia y adolescencia y feminismo, ámbitos profesionales motivadores para mí, me llevó a pedir prácticas en una residencia maternal, donde descubrí esta realidad social. Durante los estudios he podido comprobar, además, el desconocimiento hacia esta realidad, incluso en entornos más sensibilizados, lo cual me ha evidenciado la invisibilización de estas maternidades jóvenes que buscan la conciliación con contextos complejos y con las adolescencias y juventudes, y me ha animado a indagar en ella. La maternidad adolescente en tutela es una realidad vulnerable, condicionada y marginada por la estructura capitalista neoliberal y el eje de privilegios que la sustenta, y poco amparada por los recursos públicos.
Este trabajo responde también a una necesidad personal de trabajar con y por el pensamiento feminista interseccional, la perspectiva de género, y la lucha contra el patriarcado y las violencias machistas.
¿Cómo lo enfocaste?
La investigación se ha enfocado desde una metodología cualitativa que busca la comprensión del tópico estudiado en su globalidad. Se ha contactado directamente con las personas que viven la realidad estudiada y se han hecho actos de presencia en los espacios físicos para contemplar el contexto y los fenómenos que lo rodean y lo afectan, para poder hacer una observación y un análisis más completos. Se incluye investigación autoetnográfica basada en el hecho vivido en mis prácticas el segundo semestre de 2023, y se plantean reflexiones que ofrezcan nuevas perspectivas de trabajo.
Las personas que me han acompañado me lo han puesto todo muy fácil, me han abierto las puertas y me han dado la mano
¿Cuál dirías que fue el reto más grande o el obstáculo a la hora de llevarlo a cabo?
Pienso que el obstáculo más intenso tiene que ver con el momento en que me encontraba cuando comencé este proceso, puesto que mi madre, pilar fundamental, nos dejó en marzo de 2023, justo al inicio de mi estancia en la maternal. Ella fue, además, mi motor feminista, que me ha salvado en muchas ocasiones. Vivir un proceso de prácticas en un espacio exclusivamente de madres, justo habiendo perdido la mía, me llevó a abordar las prácticas desde una posición vulnerable, con lo que me impliqué personal y emocionalmente, y me vi afectada desde una nueva perspectiva hacia el vínculo maternofilial. Así que supongo que continuar adelante junto a estas maternidades, y escribir y hacer investigación en esta realidad, cuando yo, en este sentido, me encontraba desamparada, fue un reto. Y también un motivo por el cual le dediqué mi TFG.
Y tuve suerte, porque para que este fuera el reto, quiere decir que las personas que me han acompañado: las madres de la maternal, las educadoras, todas las personas que han participado de la investigación, mi tutora… me lo han puesto todo muy fácil, me han abierto las puertas y me han dado la mano. Y gracias a ellas yo he podido hacer esta investigación.
De todo el proceso de investigación y entrevistas para tu TFG, ¿cuál es el descubrimiento más grande que destacarías?
Destaco la angustia, el temor y el rechazo que estas madres, y una gran cantidad de familias amparadas por el sistema de protección, sienten hacia este sistema de protección que las quiere atender. Hace falta un acompañamiento próximo, comunicativo, y la desculpabilización de los contextos hostiles de donde vienen, con perspectiva y conciencia feminista interseccional, para abrir posibilidades reales más fieles y transformadoras. Y, por eso, es imprescindible la actualización y revisión constante de las profesionales.
En esta línea detecté una necesidad de revisión y autocrítica por parte de las instituciones y las políticas públicas, y de consecuentes propuestas y medidas para su mejora, así como de responsabilización de lo que no funciona y de transparencia en las gestiones. También de conocimiento de las personas atendidas, de tempos específicos para cada caso y de medidas mucho más personalizadas, a la vez que de humanización en los procesos, puesto que, según con quien hablabas, utilizaba lenguaje mercantil cuando, al final, hablamos de personas.
La perspectiva feminista interseccional permite identificar los diferentes elementos que entran en juego de forma simultánea y que condicionan los procesos vitales
¿Por qué crees que es tan importante la perspectiva feminista en este tipo de investigaciones y trabajos en el ámbito social?
Plantearse trabajar o hacer investigación en el ámbito social sin perspectiva feminista interseccional es como plantearse ducharse sin abrir el agua. La perspectiva feminista interseccional permite identificar los diferentes elementos que entran en juego de forma simultánea y que condicionan los procesos vitales. Si queremos acompañar a personas con procesos complejos, a menudo expuestos a la marginación y la subalternidad, de una forma educativa, hacerlo desde el feminismo interseccional se convierte en imprescindible.
En esta investigación en específico, diría que ser madre en un sistema social desigual dominado por el capitalismo convierte la maternidad en eje de exclusión, y actúa simultáneamente con más elementos, de modo que condena las vidas de algunas mujeres a realidades precarizadas y vulnerables. Si a esta ecuación le sumas la exposición a intervenciones institucionalizadas a causa de sus condiciones de mujeres, madres, adolescentes, a menudo de clase social baja y en algunos casos habiendo vivido procesos migratorios, se reitera cómo de indesligable es esta perspectiva, lo que pone conciencia en nuestra mirada, la cuestiona, la revisa, para no estancarnos en patrones que reproduzcan estos ejes de desigualdad.
Las residencias maternales suponen un espacio seguro de acompañamiento educativo donde poder hacer un paréntesis para establecer caminos hacia futuros autónomos y seguros para las madres y los bebés.
En tu TFG dedicas un amplio espacio al tema de las residencias maternales. ¿Qué te gustaría destacar sobre esta parte?
Las residencias maternales son una oportunidad para las madres adolescentes en situación de tutela para generar arraigo, para tener una vivienda y unas necesidades básicas cubiertas durante los primeros estadios de su conciliación (¡qué importante el derecho a la vivienda para construir nuestras vidas, ¿verdad?!). Suponen un espacio seguro de acompañamiento educativo donde poder hacer un paréntesis para establecer caminos hacia futuros autónomos y seguros para las madres y los bebés.
Son esenciales pero escasos. Solo hay tres residencias maternales en todo el territorio catalán, y solo dos de ellas atienden a madres menores de edad, entre las cuales, juntas, pueden atender a treinta núcleos familiares, quince cada una. Es muy destacable, también, que ninguna de estas residencias es de naturaleza pública, sino que se sustentan por privados. Es decir, ¿cuál es el interés y la inversión de las políticas públicas en esta realidad social?
También hablas sobre la institucionalización como condicionante. ¿En qué consiste?
Vinculándolo con las residencias maternales, me refiero al hecho de que, a pesar de ser necesarias, no dejan de ser un recurso institucional que se rige por unas normas, patrones y prácticas concretas que, a menudo, pueden limitar el margen de acción o decisión de las madres. Pasa con todo proceso institucionalizado: se trabaja tu autonomía, pero dentro de unos caminos concretos que te quieren proteger, pero, inevitablemente, también te limitan y, a menudo, se retroalimentan.
Es necesario que, dentro de estos recursos, invirtamos en atenciones próximas, personalizadas, flexibles al máximo, y que velemos por el bienestar de las personas que acompañamos desde su lado, no trazando todo el camino, sino estando ahí por si ellas necesitan una mano mientras lo trazan. Ellas son las protagonistas de sus historias y necesitan serlo, también, de sus resoluciones.
A pesar de que en momentos podía verme sobrepasada, esta etapa también me ha generado cuidado y vocación para acompañar a estas madres
Las maternidades adolescentes no son un tema fácil, y todavía menos en situación de tutela. ¿Cuál fue su impacto psicológico durante las prácticas y el desarrollo de tu TFG?
Como he comentado anteriormente, viví este proceso muy vulnerable y muy intensamente a causa de la pérdida de mi madre, sumado al impacto de acompañar a las madres adolescentes. Esto me llevó a sentirme constantemente afectada y en un limbo de estabilidad emocional, pero también me hizo sentir una implicación más grande en el trabajo que estaba procurando desarrollar, así como en mi proceso de vinculación con las madres y los bebés de la maternal. Esto me ha llevado a volcarme en el proceso. Y a pesar de que en momentos podía verme sobrepasada, esta etapa también me ha generado cuidado y vocación para acompañar a estas madres. Siento que, así como aporté mi visión, tanto las madres como los bebés y las educadoras, me aportaron un espacio que, a pesar de ser duro, fue un refugio.
Después de toda tu investigación, ¿cuál dirías que es la limitación o el fallo más grande del sistema de acompañamiento y atención?
Es difícil resumir algunas ideas clave porque este análisis ha generado una bola de nieve, pero en grandes líneas, destaca el análisis de DGAIA como un órgano frío, impersonal, blindado, poco transparente y poco autocrítico, y a menudo reproductor de violencia institucional. Si un sistema que se presenta de protección genera recelo en las personas que quiere atender, algo necesita ser revisado. Destaca la necesidad de humanizar la institucionalización, así como de dinamizar y agilizar las gestiones para aliviar al máximo los caminos que acompañamos, que actualmente se analizan cuadradas y limitantes. En algunos momentos, incluso, se ha llegado a identificar, en ciertos espacios, un lenguaje mercantil a la hora de hablar sobre estas madres y sus procesos, así como procesos decisivos muy matemáticos que deshumanizan y se alejan de los contextos.
También destaca, tanto dentro de las instituciones como dentro de los recursos, la relevancia de acompañar de forma próxima, comunicativa y de no juicio, haciendo autocrítica y revisión constante como profesionales, así como de la necesidad de poner perspectiva feminista interseccional en la comprensión de los contextos, y la necesidad de medios, inversión y políticas públicas para la atención a estas maternidades.
Deseo que entre todas continuemos generando aperturas, cuestionando y revisando nuestras prácticas
Tu TFG ha sido premiado en el contexto de los Premios de Ciencia y Género de la UOC que entrega la Unidad de Igualdad de la UOC. ¿Qué ha supuesto para ti este premio?
Me siento muy agradecida por el reconocimiento de la universidad y de la comisión evaluadora a mi investigación, a la vez que se me hace extraño recibir yo este premio cuando hablo de una realidad que viven otras personas. Así que deseo que entre todas continuemos generando aperturas, cuestionando y revisando nuestras prácticas, así como los funcionamientos institucionales y los efectos que generemos en las personas con quienes trabajamos. Deseo que no nos acomodemos a prácticas cuestionables por rutina. Que no nos dé miedo cuestionar aquello que no compartimos. Y que pongamos más interés, más recursos públicos y más presupuesto en la conciliación de las realidades que se encuentran fuera de la norma, así como en la paliación de los ejes de privilegio. Por un sistema más humano, más crítico y más coherente con sus presupuestos objetivos. Al haber hecho esta investigación en un momento muy vulnerable para mí, me siento también muy agradecida con todas las personas que me han acompañado o que han participado de la investigación. Con las madres de la maternal, las personas entrevistadas, Núria y Lucía, Fatiha, mis amigas y mi familia. También me siento muy agradecida por el vínculo con mi madre, que, al final, me ha traído hasta aquí. T’estimo, mama.