La tasa Amazon: abriendo un nuevo debate en la tributación del e-commerce

La llegada del comercio electrónico ha marcado un cambio fundamental en la manera en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Este fenómeno ha democratizado el acceso a productos y servicios, ofreciendo comodidad y rapidez a los consumidores. Sin embargo, junto con sus beneficios, el auge del e-commerce también ha traído consigo una serie de desafíos, especialmente en entornos urbanos.

En ciudades como Barcelona, conocida por su activa actividad comercial y cultural, el crecimiento del comercio electrónico plantea preocupaciones sobre la congestión del tráfico, la ocupación del espacio público y la competencia desleal con los comercios tradicionales. En respuesta a estos hechos, Barcelona ha liderado el camino al introducir la llamada “tasa Amazon”, una medida destinada a gravar el uso del espacio público por parte de los operadores postales involucrados en el comercio electrónico.

El objetivo de la tasa Amazon es claro: asegurar que las empresas que realizan operaciones de carga y descarga en la vía pública contribuyan equitativamente a la gestión de ese espacio, dado el impacto que su actividad puede tener en la movilidad urbana y en el entorno comercial tradicional. Esta medida se fundamenta en el artículo 20.1 del TRLRHL, que otorga a las haciendas locales la facultad de establecer tasas por el aprovechamiento especial del dominio público local.

La base imponible de esta tasa recae en el uso intensivo del espacio público por parte de los operadores postales involucrados en el comercio electrónico, cuando llevan a cabo operaciones de carga y descarga en la vía pública para distribuir bienes adquiridos a través del e-commerce. La tasa se aplica a operadores postales que cumplen con los requisitos establecidos y participan en todas las etapas de la cadena de suministro, desde la recogida hasta la entrega de los productos en destinos finales dentro de la ciudad.

Aunque la implementación de la tasa Amazon ha sido un paso importante para abordar los desafíos asociados con el comercio electrónico en entornos urbanos, también ha generado controversias y debates. Algunas preocupaciones se centran en el impacto desproporcionado que esta medida podría tener en los pequeños operadores postales, así como en su potencial para desincentivar la innovación en el sector.

Además, pese a la denominación popular que se le ha dado a la tasa, la exclusión, por parte de la Audiencia Nacional, de grandes plataformas como Amazon de esta regulación plantea interrogantes sobre la equidad y la efectividad de la medida. La disputa legal sobre la consideración de Amazon como operador postal subraya también los desafíos legales que enfrentan los gobiernos locales al regular el comercio electrónico.

Al mismo tiempo, existen preocupaciones sobre los supuestos de no sujeción y las exenciones recogidas en la regulación de la Ordenanza Fiscal del Ayuntamiento de Barcelona que establece la tasa, así como sobre el método de cuantificación utilizado. La presentación de recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, junto con el impacto de gravámenes similares que se puedan establecer en otros municipios, puede resultar en ajustes y reconsideraciones sobre su regulación.

Por tanto, parece que aún existe el interrogante sobre cómo adaptar las regulaciones locales para abordar los cambios en el panorama del e-commerce, garantizando al mismo tiempo una competencia efectiva y el respeto a las libertades de establecimiento y prestación de servicios reconocidas por la Unión Europea.

A pesar de estas preocupaciones, muchos ven la introducción de la tasa Amazon como un paso necesario para adaptar la regulación a la realidad cambiante del comercio electrónico. El ajuste de la legislación tributaria a las nuevas realidades del consumo, particularmente en el ámbito del e-commerce, es una necesidad ineludible. Es por ello por lo que se espera que iniciativas similares surjan en otras ciudades y países, reflejando la necesidad de adaptarse a los cambios tecnológicos en el mercado.

Ahora bien, el éxito de estas medidas depende en gran medida de su capacidad para fomentar prácticas empresariales más sostenibles y preservar el tejido comercial tradicional. Explorar alternativas como puntos fijos de distribución puede ser crucial para garantizar la efectividad a largo plazo de estas regulaciones y promover un equilibrio entre la conveniencia del e-commerce y la vitalidad de los comercios locales.

Para un mayor desarrollo de tales cuestiones, puede consultarse la integridad del citado artículo en:

NAVARRO GARCÍA, Albert (2024). «Detrás del modelo business-to-consumer (B2C): consideraciones jurídicas de la tasa de reparto del e-commerce». IDP. Revista de Internet, Derecho y Política, núm. 40. UOC. DOI: http://dx.doi.org/10.7238/idp.v0i40.422383