Coworking, mucho más que un espacio de trabajo colaborativo
17 abril, 2023Estrenamos la tercera temporada de la serie audiovisual sobre Sharing Economy, que nos llevará a entender algunos de los conceptos clave de este modelo y cuáles son los retos a los que se enfrenta desde el ámbito de la empresa, la economía o el turismo.
En esta nueva entrega de la serie audiovisual Sharing Economy hablamos con el Dr. Carles Méndez-Ortega, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, sobre el coworking. Se trata de una forma de trabajo colaborativo que, en la actualidad, se ha vuelto popular, especialmente en áreas creativas y tecnológicas.
Origen del coworking
El término fue acuñado por primera vez en 1999 por Bernard Dekoven, creador y desarrollador de videojuegos. Se refería a trabajar en red y de manera horizontal, eliminando la estructura jerárquica empresarial. Este cambio en la manera de trabajar «da como resultado un mejor ambiente laboral y repercute de manera directa y positiva en los resultados empresariales», apunta el profesor.
El primer espacio de coworking abrió en San Francisco en 2005 y, desde entonces, ha habido un crecimiento exponencial de espacios y usuarios. «Este espacio presentaba unas características muy innovadoras en su época y su entorno, porque los usuarios tenían total libertad para llevar a cabo sus tareas por cuenta propia», explica.
Estos espacios de coworking ofrecen servicios como acceso a internet, salas de reuniones y cocina, a un precio reducido gracias a la compartición de servicios. Además, son una plataforma de interacción entre usuarios, generando sinergias y colaboraciones. «El hecho de compartir un mismo espacio genera sinergias, externalidades positivas que van más allá de tomar un café juntos. Por ejemplo, a raíz de estar en un mismo espacio de coworking, un ingeniero freelance y un arquitecto pueden compartir proyectos y colaborar, generando sinergias que van más allá de estar en mismo espacio físico», explica Méndez-Ortega.
Evolución del coworking
A partir del año 2006 tanto el número de espacios de coworking como el número de usuarios ha ido creciendo de forma exponencial. Aunque ha sido la Covid-19 y la pandemia la que ha multiplicado su crecimiento. Como explica Méndez-Ortega, «si miramos datos de 2015-2019, el número de espacios de coworking ha crecido en un 250% y los usuarios se han multiplicado por cuatro.
La pandemia trajo una manera nueva de trabajar, con sus pros y sus contras, como la dificultad para encontrar el equilibrio entre la vida laboral y personal. «Por eso, en parte, durante el período pospandémico, muchos trabajadores en remoto han empezado a utilizar los espacios de coworking. Sobre todo cuando tu residencia no es el lugar más eficiente para trabajar, y la oficina no puede asumir simultáneamente el trabajo de toda su plantilla de forma presencial», apunta.
Ventajas para profesionales de los espacios de coworking
El profesor de los Estudios de Economía y Empresa destaca, en el vídeo, algunas de las ventajas de los espacios de coworking:
- Ayudan a evitar el riesgo de aislamiento de la plantilla.
- Reducen el coste de la plantilla, ya sea evitando los desplazamientos o el alquiler de una oficina privada.
- Permiten usar el trabajo como una plataforma donde poder crear nuevas conexiones con profesionales de otros ámbitos e intereses.
- Aumentan la satisfacción y el bienestar laboral, y, en definitiva, mejoran el equilibrio entre la vida laboral y personal.
▶ Cap.15. Plataformas de Coworking, con Carles Méndez-Ortega.