La pandemia como detonante del auge de los servicios de telemedicina

19 octubre, 2021
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Uno de los recuerdos que seguramente nos dejará la pandemia será el confinamiento y la poca interacción social al que nos ha obligado el virus. Aunque este distanciamiento social ha afectado a muchos sectores, algunos han podido incrementar su presencia e, incluso, dar el salto que necesitaban para consolidarse como productos alternativos a los tradicionales y ofrecer un abanico de nuevas posibilidades y soluciones alternativas a sus potenciales usuarios.

En este caso estamos hablando de la telemedicina que, fuera de ser una novedad en el sector, sí que ha tenido un aumento considerable y ha vivido su momento de inflexión: de pasar de ser un servicio poco demandado a tener un impulso general y presentarse como una verdadera alternativa al sector tradicional, lo que puede poner en jaque a empresas consolidadas del sector.

Un sector con historia

No podemos afirmar que la telemedicina sea un producto novedoso ni que lleve poco tiempo entre nosotros. Es una realidad que está presente en muchos catálogos de empresas del sector privado y de las mutuas empresariales, aunque no ha sido hasta el confinamiento cuando ha encontrado el verdadero valor que ofrecía a muchos usuarios y empresas: la capacidad de ofrecer un diagnóstico médico a distancia sin necesidad de desplazamientos.

Hasta hace poco más de un año eran pocos los usuarios que usaban servicios de telemedicina, aunque se encontrara entre las posibilidades que ofrecieran las empresas del sector privado en nuestro país, era una oferta que se encontraba en un estado latente y que la tecnología ha permitido llevar a otro estadio, de forma que pueda realizarse un diagnóstico médico a distancia con las ventajas y potenciales inconvenientes que ello pueda acarrear al sector y a los potenciales usuarios.

Era un servicio con poca demanda ya que la mayoría de usuarios del sistema sanitario, especialmente el privado, estaban acostumbrados a desplazarse hasta el centro de salud para recibir su diagnóstico y poder tener una opinión profesional, aunque en algunos casos pasara cierto tiempo entre los síntomas y la visita.

Cuando la tecnología permitió tener video llamadas de cierta calidad, fueron muchas las empresas que empezaron a ofrecer este servicio y a introducirlo en su catálogo, ofreciendo las bondades del mismo, ya que permitía a cualquier usuario poder disponer de una consulta médica en cualquier momento, pero la realidad, como en muchos otros casos, fue otra y el servicio quedó relegado a un segundo plano, muy por detrás de las visitas médicas tradicionales.

El Covid-19: verdadero trampolín del éxito

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Ha sido la aparición y posterior aumento global de la pandemia lo que ha provocado que los desplazamientos profesionales y personales se hayan visto reducidos al mínimo posible en el último año, incluyendo las visitas médicas. El sistema sanitario ha estado tensionado por las cifras de la pandemia y ha provocado que muchas visitas programadas y nuevas hayan tenido que ser pospuestas o, simplemente, anuladas.

Éste ha sido el principal detonante de que el crecimiento en la demanda de servicios de consulta médica virtuales haya crecido más del 50% a nivel global, aunque aún solo el 8% de los pacientes han utilizado el servicio, por lo que el recorrido es muy amplio para este tipo de servicio. Se estima que el 65% de los pacientes estaría dispuesto a usarlo, lo que demuestra la alta capacidad de atracción que tiene el producto.

Al no poder desplazarse al centro médico el usuario final ha buscado una alternativa y ésta ya se encontraba disponible en las carteras de productos de las empresas del sector: la capacidad de poder realizar diagnósticos a distancia usando los terminales móviles o las tabletas presentes en prácticamente todos los hogares nacionales. Solo ha sido necesario un catalizador como el confinamiento para que el producto sea valorado por los usuarios y las empresas implicadas puedan ver una alternativa fiable y rentable al mismo.

Las consultas sobre salud son muchas, aunque cabe destacar las preguntas sobre el propio virus Covid-19, las consultas de ginecología, pediatría, dermatología y, especialmente, las consultas sobre servicios de psicología, el servicio que más han aumentado en tiempos de pandemia. Las videoconsultas realizadas a lo largo de 2020 se han multiplicado respecto a las que se hicieron en 2019, lo que demuestra el creciente interés por el producto en la sociedad en general.

Un sector con nuevos y viejos conocidos

El sector de la medicina privada en nuestro país ya lleva mucho recorrido y encontramos empresas que se dedican a los seguros personales y mutuas de salud que, desde hace ya muchos años, ofrecen este tipo de servicios. Han sido estas empresas, con un amplio bagaje en el sector, la que disponían ya de los profesionales y de la capacidad de adaptación para poder ofrecer un servicio virtual de reconocimiento y diagnóstico médico a distancia. Son empresas que utilizan tanto el offline, con presencia física en sus respectivos centros de salud, como en línea con la capacidad de ofrecer servicios de telemedicina basados en sus experiencias previas y con un componente importante añadido: el gran volumen de empresas y personas que tienen en sus carteras, por lo que solo tenían que dar un paso y comunicar a sus clientes la posibilidad de realizar las gestiones médicas vía telemática.

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Pero, por otro lado, nos encontramos con empresas que han nacido totalmente online y son capaces de ofrecer sus servicios sólo a través de telemedicina, sin posibilidad de ofrecer productos alternativos en sus centros de salud. Son compañías que han nacido hace poco tiempo y han aprovechado la pandemia para comunicar sus virtudes y ofrecer el servicio a aquellas personas y empresas que, por un motivo u otro, no tenían servicios de salud alternativos a la sanidad pública o bien no se habían planteado pagar por una sanidad privada.

Realmente son estas nuevas empresas, nacidas de la propia tecnología, las que pueden ofrecer servicios alternativos de salud que puedan ser potentes y muy ventajosos para el usuario final: sus costes son muy inferiores y pueden ser muy competitivos a la hora de ofrecer y comunicar el servicio, pudiendo hacer frente a las empresas tradicionales y más consolidadas en el mercado.

El precio: ¿el mayor obstáculo para la telemedicina?

Realmente disponer de un servicio alternativo a la medicina pública tiene un coste que repercute directamente en el bolsillo del usuario final, pero es en este caso donde las empresas tienen una posibilidad de ofrecer el servicio a un precio ventajoso para todas las partes.

Son las empresas que ofrecen los servicios únicamente de telemedicina las que pueden ofrecer mejores precios a priori, ya que son las que tienen los costes inferiores y pueden tener una política de fijación de precios muy centrada en costes y con posibilidad de poder rentabilizar el servicio en tiempo rápido gracias a la alta demanda que están teniendo este tipo de servicios en nuestro país.

La competencia será dura en los próximos años para este tipo de servicios que ofrecen muchas ventajas a los usuarios potenciales: importantes ahorros en desplazamientos, menor tiempo invertido en la visita, descenso en las horas perdidas de trabajo, poder disponer de un diagnóstico o una solución a una dolencia en un tiempo rápido y a cualquier hora del día. En un servicio telemático como este, las posibilidades del mismo se multiplican y ofrece un abanico más amplio que los tradicionales servicios de visita médica presencial, aunque en algunos casos deba acabarse la gestión con una prueba física o una visita médica, sí que permite ahorrar en muchos casos tiempo y dinero tanto para las empresas como para los particulares.

El sector tiene un largo recorrido y hay muchos actores en juego que quieren entrar al ver un suculento pastel de posibilidades reales de negocio, tanto empresas del sector como nuevas empresas nacidas de la transformación digital y otros, como operadores de comunicaciones, que quieren ampliar su cartera de productos y ofrecer alternativas a sus clientes y así buscar nuevos ingresos.

Seguramente el sector vivirá cambios importantes en los próximos años y veremos fusiones, alianzas estratégicas y nuevas empresas en un sector que tiende a crecer y que ofrece alternativas a soluciones que parecen muy arraigadas en la sociedad, pero que, como hemos visto en otros sectores, pueden cambiar muy rápidamente y adaptarse a las nuevas necesidades. Y una de estas necesidades es poder disponer de más tiempo libre y aprovecharlo mejor, algo que la pandemia nos ha enseñado a todos y que muy probablemente será uno de los grandes cambios de hábito en la sociedad pospandemia.


Referencias:


La Vanguardia: “Por cada consulta a un médico de verdad, se hacen 10 a Google”.

Expansión: “El coronavirus acelera la telemedicina: así será la sanidad en el futuro”.  

Elma Care: https://elma.care/

Consalud.es: “Sanidad en digital: La Telemedicina cobra protagonismo en tiempos de covid-19”.

CincoDías: “El coronavirus impulsa la telemedicina en España”.  

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Autor / Autora
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas. Profesor colaborador de la asignatura Dirección de marketing del Grado en Marketing e Investigación de Mercados de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
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