Los sistemas inteligentes en la propuesta de Directiva de la Unión Europea sobre responsabilidad civil

¿Cuál es la estrategia de la Unión Europea en el ámbito de la IA?

Las últimas tendencias legislativas de la Unión Europea pasan por aprobar una regulación de la inteligencia artificial propia y específica que responda a las necesidades europeas. En este sentido, el objetivo último es «poner a las personas en el centro» de la transformación digital, de tal forma que la tecnología debe servir y beneficiar a la ciudadanía, con plena seguridad y respeto a sus derechos. En suma, que se respeten los valores fundamentales europeos: transparencia, explicabilidad, equidad, rendición de cuentas, responsabilidad y fiabilidad. De este modo, a pesar de que, quizás, se alcance un avance más pausado en el tiempo, se otorga primacía a los derechos subjetivos. 

Con la finalidad de lograr los fines pretendidos, la estrategia europea parte de tres bloques de actuaciones: a) las denominadas normas horizontales sobre los sistemas de inteligencia artificial (cuyo máximo exponente se identifica con la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de abril de 2021; b) la denominada Ley de IA, las normas sobre seguridad de los productos y las normas sobre responsabilidad civil (la (revisada) Directiva del Consejo, de 25 de julio de 1985, y c) la propuesta Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la adaptación de las normas de responsabilidad civil extracontractual a la inteligencia artificial (Directiva sobre responsabilidad en materia de IA).

¿Cómo se resuelve el problema de la responsabilidad civil en la propuesta de Directiva sobre responsabilidad civil?

A partir del estudio realizado por la Comisión Europea se concluye que la mayoría de las normativas nacionales disponen de un régimen subjetivo de responsabilidad, pero se considera que pueden existir problemas para demostrar el daño, por lo que se busca aligerar la carga de la prueba. En este sentido, la propuesta de Directiva establece un régimen de exhibición de pruebas, esto es, la obligatoriedad de que los Estados miembros garanticen que los órganos jurisdiccionales tengan potestad para ordenar, a petición del demandado y previa presentación de hechos y pruebas suficientes, la exhibición de las pruebas pertinentes de que disponga. Además, se acompaña este extremo, atendiendo al propio tipo de responsabilidad (subjetiva) aplicable, de una presunción de culpabilidad en caso de incumplimiento (con ciertos matices). Asimismo, en una compleja redacción, incorpora una presunción general del nexo causal entre la culpa y el daño en determinadas situaciones.

En definitiva, la propuesta de Directiva incluye una dualidad de nexos causales e impone obligaciones a los demandados en relación con la exhibición de pruebas (con importantes consecuencias jurídicas derivadas de su incumplimiento). La transposición de estas reglas, en ocasiones, no será una tarea sencilla en ciertos Estados miembros (como el español) y se tendrán que aprobar disposiciones especiales. Imagínese, por ejemplo, la atribución de responsabilidad solidaria.

Para un mayor desarrollo de tales cuestiones, puede consultarse la integridad del mencionado artículo en:

ORTIZ FERNÁNDEZ, Manuel (2024). «La “adaptación” del derecho de daños a la inteligencia artificial: la propuesta de Directiva sobre responsabilidad civil». IDP. Revista de Internet, Derecho y Política, núm. 40. UOC. DOI: http://dx.doi.org/10.7238/idp.v0i40.419696