Preparados, listos… ¡cohete! Puntos clave para encontrar nuestro espacio creativo en el mercado laboral

En el marco de la tercera edición de la Feria Virtual de Empleo de la UOC, el artista y mentor creativo Pink Morro —alter ego de Raúl Ramos, que empezó su andadura profesional como diseñador y director de arte— ofreció una charla encaminada a potenciar nuestras capacidades creativas e impulsar una identidad propia, así como para encontrar nuevas fortalezas y líneas de negocio.

Pink Morro (Barcelona, 1979) arrancó su intervención rememorando una anécdota de sus inicios profesionales. A punto de completar sus estudios de diseño gráfico, le pidió consejo a un profesor acerca de si era mejor buscar trabajar por su cuenta o hacerlo para un estudio. El interpelado lo animó a entrar a formar parte de una plantilla para familiarizarse más rápidamente con el sector pero él optó por hacerse autónomo. Defensor de ambas opciones, lo que sí recomienda encarecidamente a la hora de empezar es hallar la manera de interactuar con otras personas, bien realizando prácticas en diferentes estudios o departamentos de comunicación o de marketing, bien acudiendo a un espacio de coworking que propicie el intercambio de proyectos.

Contra la tentación de imaginar un sendero claro y definido, el ponente subrayó que hay que tener claro que la vida supone una transformación continua y que uno habrá de mostrarse flexible para amoldarse a situaciones y ambientes variopintos. Él mismo se puso como ejemplo, detallando cómo una confluencia de crisis personales y económicas lo han llevado a evolucionar, saltando en un primer momento del diseño gráfico a la dirección de arte, y seguidamente de esta última a la ejecución de proyectos artísticos.

Pink Morro quiso aclarar las particularidades de cada uno de estos sectores, recordando que, si bien el diseño gráfico y la dirección de arte comparten un mismo lenguaje, el primero se centra en la confección de la parte visual de una organización (comunicación gráfica, catálogos, webs, campañas…), mientras que el segundo es una forma más evolucionada que permite un mayor grado de liberación y experimentación. El proyecto artístico, por el contrario, implica generar un lenguaje visual propio, centrándose en obras personales —es decir, que ya no son por encargo— que se mueven por galerías y circuitos de venta internacional.

Lo crucial, remarcó el artista, es procurar trabajar por motivación y no por obligación, no suponiendo problema alguno compaginar lo comercial y lo autoexploratorio si preservamos nuestro estilo.

Cosas que he aprendido y errores que he cometido

Pink Morro ofreció ideas, lecciones y consejos valiosos nacidos de tres décadas de experiencia laboral:

1. Conócete un poco, no te centres exclusivamente en lo que los demás esperan de ti sino pregúntate qué quieres hacer y qué necesitas. ¿Tu deseo es montar un estudio? ¿Trabajar para una agencia? ¿Irte a Países Bajos a hacer de freelance? Dedica tiempo a pensar de dentro hacia afuera, “reúnete contigo mismo”.
   
   
2. Evita trabajar en proyectos sólo por el dinero, la solución es crear con conciencia. El retorno no sólo puede ser económico, también puede llegar en forma de visibilidad. Huye de lo que encorsete tu creatividad y acabe convirtiéndote en mercancía.
   
   
3. Si fueras capaz de hacer gratis lo que haces es que vas en la buena dirección. No se trata de trabajar sin que te remuneren sino de sentirte satisfecho y realizado. El dinero sigue a la diversión. Si hay alegría los ingresos van a llegar.
   
   
4. Tú eres tu primer cliente. ¿Cómo vas a ir a buscar clientes si no tienes tu propia identidad: web, portafolio y perfil en redes sociales? Asimismo, las impresiones de otras personas nos pueden ayudar a detectar los valores que podemos aportar.
   
   
5. Antes de atraer a tus clientes debes pensar para quién quieres trabajar. Esta elección marcará tu futuro profesional. Resulta clave realizar un portafolio — y si careces de proyectos te los inventas, debes crear autoproyectos que te generarán tráfico— y enviarlo seguidamente a esos clientes potenciales de tu agrado: multinacionales, empresas, organismos, instituciones públicas…
   
   
6. Hay que ir a por todas allá donde hayamos puesto el foco, pero no es menos relevante rebajar expectativas. Un exceso de las mismas impide que fluyan, las bloqueas: crea, juega, experimenta. Recuerda que el mercado necesita lanzar nuevos lenguajes constantemente y que, de tu libertad creativa, ganas de explorar y de ofrecer algo personal dependerá la llegada de futuros encargos.
   
   
7. Muéstrate, pasa a la acción, participa en conferencias, eventos, cursos, muestras, exposiciones…

8. Busca proyectos de cooperación con otros creativos. En la suma yace el enriquecimiento. Tu portafolio te lo agradecerá.
   
   
9. Mantén un control riguroso de ingresos y gastos, sin temor a ayudarte de programas informáticos de gestión.
   
   
10. Guarda el 10 % de todos tus ingresos. Deposítalos en otra cuenta que sólo tocarás para invertir el dinero en cosas que te den valor.

Ante la petición de que clausure su charla con un solo consejo que venga a englobar todo lo expuesto, Pink Morro lo tiene claro: