Cristina Reinaldos: «Es esencial que los trabajadores sociales sanitarios tengamos formación homologada en salud»

Cristina Reinaldos es trabajadora social sanitaria en el Hospital de Barcelona y graduada del máster universitario de Trabajo Social Sanitario (MUTSS) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Su trabajo final de máster ha sido reconocido como el mejor de la promoción en el marco de la Jornada de Trabajo Social Sanitario que tuvo lugar a principios de octubre en el Hospital de Sant Pau. En esta entrevista Reinaldos explica cómo gestó el trabajo y reflexiona sobre la importancia de seguir formándose para afrontar los nuevos retos de su profesión.

Felicidades por el premio. ¿Se lo esperaba?

No, nunca había sacado una matrícula de honor, pero gracias al apoyo y la exigencia de mi tutor, Bilal Abdelkader Mohamed, que me orientó para mejorar y pulir el planteamiento previo que tenía, lo he podido conseguir. Y estoy muy contenta y orgullosa de ello.

¿En qué consiste su trabajo final de máster?

Se centra en la propuesta del catálogo de prestaciones y la cartera de servicios del Hospital de Barcelona, que es donde trabajo. Soy la primera trabajadora social sanitaria de este centro y el trabajo trata de establecer unas líneas metodológicas comunes en el trabajo social sanitario, teniendo presente y como marco teórico de referencia el libro de Dolors Colom Trabajo social sanitario: Catálogo de prestaciones y cartera de servicios (2022). Fue un privilegio compartir con ella el desarrollo de un proyecto que, al final, es una práctica que hay que promover en todas las unidades de trabajo social sanitario para impulsar una metodología y lenguaje comunes y obtener el reconocimiento legal de la profesión como sanitaria.

¿Y a qué conclusiones ha llegado? 

Una muy clara es que hay que seguir investigando en el trabajo social sanitario, porque desgraciadamente somos una profesión muy invisibilizada socialmente y estamos trabajando de forma continuada para su reconocimiento. Se precisan estudios científicos que avalen el método científico y nuestra intervención para generar mayor rigor científico. También es esencial que los trabajadores sociales sanitarios tengamos formación homologada en salud, porque los que trabajamos en este ámbito necesitamos unos conocimientos específicos para una buena práctica.

Y entiendo que el máster la ha ayudado en este sentido…

El máster universitario de Trabajo Social Sanitario de la UOC me ha proporcionado el conocimiento y la especialidad necesarios para comprender las enfermedades, patologías y situaciones de salud que alteran la vida y el entorno de la persona que las sufre. Desde el trabajo social sanitario ofrecemos acompañamiento y apoyo emocional al paciente y las familias en la evolución de la enfermedad. También abordamos los factores psicosociales que se ven alterados en la vida y bienestar del paciente con el entorno y la red comunitaria para garantizar un continuum asistencial.

¿Alguna conclusión más de su trabajo final del máster universitario de Trabajo Social Sanitario?

He tenido la suerte de poder colaborar con compañeras de otras comunidades autónomas y he visto que, como profesionales, nos convendría agruparnos y consensuar unas mismas líneas de actuación y metodología comunes. Como he comentado antes, somos una profesión en la que es necesario establecer el catálogo de prestaciones y cartera de servicios del trabajo social sanitario y unas bases metodológicas comunes (ya estamos trabajando en ello) para que las unidades de trabajo social sanitario dispongan de una nomenclatura e intervención comunes que refuercen la labor profesional y para que haya mayor visibilidad del rol profesional en el sistema de salud. En este sentido hay que remarcar la importancia del diagnóstico social sanitario, porque es una técnica e instrumento fundamental para el abordaje de los diferentes factores que impactan directamente en la vida del paciente (situación funcional/psíquica, laboral, económica, convivencia, familiar, social, habitacional…) y que en ocasiones se ve reducida o simplificada por la presión asistencial. Hay que potenciar entre los trabajadores y las trabajadoras sociales sanitarios que es imprescindible un diagnóstico social sanitario completo, que evitemos caer en descripciones banales que reducen y minimizan el rol y la intervención profesional.

¿Fue duro combinar el máster y el trabajo final con el trabajo diario en el hospital?

El apoyo de la familia ha sido fundamental para sacarlo todo adelante. He tenido que echarle horas y dedicación, sobre todo en fin de semana. No solo para redactarlo, sino por la complejidad de extraer datos, analizarlos y que quedara todo muy claro. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Recibir este reconocimiento después de tanta dedicación me alegra mucho, porque me ha hecho sentir capaz de esto y de hacer otros muchos proyectos más. Ahora quiero trasladar este trabajo de final de máster a un artículo científico.

¿Cree que hacer el máster mientras trabajaba ha sido beneficioso?

Muchísimo, porque he podido poner en práctica en mi día a día todo el conocimiento y material teórico que iba estudiando. 

¿Cómo ve su profesión?

El trabajo social sanitario es una profesión vocacional y reivindicativa que lucha constantemente por el reconocimiento y la visibilidad en un ámbito, el sanitario, muy jerárquico y en el cual cuesta hacerse un lugar de peso en las instituciones. Nuestra labor se ha visto muy invisibilizada a lo largo de los años, pero es imprescindible para la vida de las personas. Mi trabajo va en la línea de la necesidad de que se nos reconozca toda esa labor. La nuestra es una profesión sanitaria y no tenemos que desfallecer ni perder la motivación y el esfuerzo para que así sea. 

Decía antes que la creación del trabajo social sanitario en el Hospital de Barcelona es reciente. ¿Por qué? ¿Al formar parte de la sanidad privada no se consideraba necesario?

Existía una figura anterior que daba información de recursos sociales externos, sin formación en el ámbito. A raíz de la COVID-19 se detectó la complejidad de unas situaciones sociales en el hospital que había que abordar con los conocimientos y la especialidad propios del trabajo social sanitario. Mi labor no es simplemente proporcionar información externa de los recursos sociales. La valoración social y el diagnóstico social sanitario para la detección de situaciones de riesgo y el abordaje de factores psicosociales son propios del trabajo social sanitario y por tanto somos fundamentales en todos los dispositivos sanitarios para garantizar una atención biopsicosocial. 

Las necesidades de salud lo son para todo el mundo y no entienden de dinero.

Exacto. Se tiene la concepción social de que el trabajo social solo proporciona prestaciones a personas con dificultades económicas, pero no es así. Desde el trabajo social sanitario abordamos la situación de salud independientemente del poder adquisitivo. Nadie está exento de requerir apoyo social, tampoco las personas que tienen mayor capacidad económica. Como en todos los ámbitos de la vida, la economía personal puede ayudar y facilitar el acceso a algunos recursos, pero todos los ciudadanos nos podemos encontrar en una situación personal o familiar de enfermedad en la que necesitamos orientación, acompañamiento y apoyo para la adaptación a la nueva situación de salud y eso solo se puede proporcionar desde las unidades de trabajo social sanitario.