Camino del 2020, desde el MUTSS-UOC felicitamos a la comunidad profesional, científica y docente del Trabajo Social Sanitario

Para la comunidad profesional, científica y docente del trabajo social sanitario, el año 2019 se presentaba desde el mismo 1 de enero como el año en que la profesión sería reconocida como profesión sanitaria. Un anhelo que se empezó a gestar al poco tiempo de la misma aprobación de la LOPS en 2003, la ley que excluyó al trabajo social sanitario de este reconocimiento. Desde muy pronto el colectivo empezó con la reivindicación que se hizo sentir en multitud de eventos, pero, en sí misma, era insuficiente para mover las piezas del tablero, sobre todo porque al tablero le faltaban piezas importantes. Por ejemplo, la profesión carecía de formación oficial en Ciencias de la Salud. Cinco años más tarde de que se aprobara la LOPS, en 2008 algunos nos propusimos cambiar esta realidad.

Este año 2019 hemos celebrado los diez años de la puesta en marcha del primer programa de Postgrado de Trabajo Social que vio la luz en 2009. Aquel fue un pequeño primer paso para iniciar el camino del reconocimiento de la profesión. Los caminos se caminan con muchos pasos, uno tras otro. Y así fue cómo este pequeño primer paso con los años permitió dar otro más grande y definitivo: en 2012 nos propusimos la conversión del Postgrado en Máster Universitario de Trabajo Social Sanitario, lo cual, se consolidó un año más tarde, en 2013.

La creación de un nuevo programa universitario desde la nada es un reto extremadamente difícil. Y en el caso del trabajo social sanitario los hechos evidencian que, incluso cuando existe programa exitoso como es el MUTSS-UOC, es difícil crear de nuevos. Han pasado diez años y seguimos en solitario. Esa parte de la historia de la profesión no la cambia nadie.    

Fue en 2017 cuando la presidencia de la Sociedad Científica Española de Trabajo Social Sanitario (SCETSS) representada por M. Neri Iglesias Fernández y la dirección científica del Máster Universitario de Trabajo Social Sanitario (MUTSS-UOC) asumida por quien escribe estas líneas, empezaron las gestiones y los contactos político- técnicos precisos para lograr el reconocimiento. Fueron acciones concretas, no meras reivindicaciones, especialmente durante el último trimestre de 2018. Los esfuerzos llegaron a puerto. El reconocimiento parecía ser un hecho y así se constató el 23 de enero de 2019 cuando la ministra de sanidad Dña. María luisa Carcedo lo anunció en la Comisión de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Pero dice el refrán «no se puede decir trigo hasta que está cogido y en el saco». Así que la vida impuso un guion diferente al deseado. A las pocas semanas, al cambiar las circunstancias del gobierno estatal con la convocatoria de elecciones, aquello que parecía imparable se paró. Recibimos gratis una buena lección de realidad y de la incertidumbre que permea siempre todo. Ello, no obstante, no fue óbice para seguir tratando el asunto desde la espera. Quienes estamos en este compromiso desde la verdad y no desde la retórica confiamos en que el gobierno en funciones dé paso a un gobierno ejecutivo y se pueda concluir satisfactoriamente y como estaba previsto el camino iniciado. La formación habilita para un ejercicio y en la formación está la base de todas las argumentaciones dadas.

Los años no pasan en balde. Al menos no deberían, porque en el vivir consciente uno va haciendo y deshaciendo, se va haciendo y deshaciendo de acuerdo con las circunstancias que le llegan de fuera y de acuerdo con cómo las vive y las enfrenta. Esta es una de las dimensiones del trabajo social sanitario: combinar lo externo con lo interno de cada uno. Y nos tocó asumirlo como profesión.

Desde la dirección del MUTSS-UOC nos esforzamos en crear un gran equipo docente de profesorado que se implique en el proyecto formativo. El éxito de una organización está en las personas, en que éstas se identifiquen con los objetivos y los hagan suyos. En gran medida lo estamos logrando. 

En paralelo realizamos un gran esfuerzo de creación y actualización de materiales de estudio y de consulta de acuerdo con la legislación, las teorías de la profesión, el conocimiento generado a lo largo de estos diez años y la correcta aplicación de los conceptos para así motivar a cada estudiante en el acto de aprender. A la vez en el ejercicio de acuerdo con lo aprendido. También en gran medida lo estamos logrando si bien a veces, el entorno de algunas organizaciones no siempre lo posibilita.

Desde el MUTSS-UOC sabemos que a diferencia de otros grupos y entidades de la profesión tenemos más responsabilidad porque en nuestro proyecto recae el peso de la formación universitaria y el desarrollo académico de la profesión: el compromiso de formar en la excelencia no como lema si no como realidad. Nos vemos ante el deber de dar relieve a los beneficios que supone para la sociedad contar con potentes unidades de trabajo social sanitario y cómo éstas contribuyen a la sostenibilidad del Estado del Bienestar al combinar la planificación de nuevos programas y servicios y garantizar su buena utilización a través de, por ejemplo, la correcta gestión de la demanda.

El año 2020 llega y nos encuentra con las alforjas llenas de proyectos iniciados en el 2019, el Atlas del Trabajo Social Sanitario es uno de ellos, y la Elaboración de la Clasificación del Diagnóstico social sanitario, otro. Ambas investigaciones con una duración de dos años con entregas periódicas resultarán de gran valor para la profesión y la posibilitaran multitud de profesionales que se han puesta a disposición del proyecto. Ambos se encuentran el la fase preliminar de recogida de información y planificación. 

Desde el MUTSS-UOC les deseamos un venturoso y prolífico año 2020, en lo profesional pero también en lo personal porque cada profesional, antes de ser profesional es persona. Y les invitamos a unirse a este universo conformado por el MUTSS-UOC y la SCETSS. 

Rajadell, 26 de diciembre de 2019 – Dolors Colom Masfret