Guillermo Bezzina: «Las ciudades deberían ser las primeras interesadas en implantar medidas para reducir los impactos del cambio climático»

20 febrero, 2024
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Las ciudades tienen papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, ya que concentran una gran parte de la población, del consumo de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero. Guillermo Bezzina, alumno del Máster Universitario de Ciudad y Urbanismo, ha centrado su trabajo final de máster (TFM) ‘Crisis climática y planificación urbana en Palma’ en estudiar el papel que tiene el espacio público urbano para mitigar los efectos indeseados de los cambios en el clima. En esta investigación, ha realizado un análisis en profundidad de la situación en la capital de las Islas Baleares, que ha incluido entrevistas a responsables políticos y representantes de colectivos de la sociedad civil. Además, también ofrece un decálogo de recomendaciones para ayudar a implementar las transformaciones necesarias para un reto de esta magnitud. En esta entrevista hablamos sobre algunas de estas medidas y los obstáculos para implementarlas. 

¿Qué papel representan las ciudades europeas en el conjunto de emisiones de gases de efectos invernadero?

Actualmente, las ciudades representan en Europa cerca de un 80 % del total de emisiones provenientes de la generación y el consumo de energía destinado a su funcionamiento. Esto abarca desde la movilidad del transporte privado y público, a la electricidad de edificios residenciales y públicos, actividades económicas, entre otros. 

Este papel de principales emisoras también lo tienen como principales perjudicadas porque, según los informes de los expertos, los entornos urbanos son las áreas en las que los efectos del cambio climático serán más severos y provocarán mayores daños. Por tanto, las ciudades deberían ser las primeras interesadas en implantar medidas ambiciosas de mitigación climática para reducir los impactos del cambio climático en sus infraestructuras y población. Estamos hablando no solo de un tema económico, que será importante, sino de salud pública, condiciones y calidad de vida de la población.

¿Cuáles son las principales fuentes de emisiones en una ciudad como Palma? 

Según los datos disponibles del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES), el sector residencial y de servicios supone la principal área emisora de gases de efecto invernadero, llegando a más de un 50 % del total de emisiones, cuyo origen es el consumo de energía de edificios, su climatización etc. Sin embargo, la movilidad se sitúa en segundo lugar, llegando a suponer un tercio del total de las emisiones de la ciudad (excluyendo además infraestructuras como el puerto y el aeropuerto ubicadas en el término municipal) y prácticamente la mitad del consumo energético de Palma. Además, estas emisiones se producen en pleno espacio público de la ciudad, en sus calles y avenidas, perjudicando así la calidad del aire que respiramos los ciudadanos. El transporte privado y comercial supone un 30 % de las emisiones, siendo el relativo a los vehículos privados el más importante con diferencia. Cabe destacar que Palma tiene una de las tasas de vehículos privados por habitante más altas del Estado, llegando a situarse muy cerca de casi un vehículo por habitante sin contar toda la flota de coches de alquiler.

¿Qué tipo de transformaciones del espacio público pueden ayudar a mitigar estas emisiones?

El espacio público tiene un papel vital para mitigar las emisiones, pues en él se produce una de las actividades más contaminantes de la ciudad: la movilidad. Las políticas de descarbonización de la movilidad son imprescindibles, pero no estamos hablando de la electrificación de la flota, sino que es imprescindible la reducción del consumo de energía del transporte privado y el fomento de la movilidad sostenible y activa. Para ello es necesaria la implementación de políticas transformadoras que cambien los usos del espacio público de las ciudades, donde el coche continúa siendo el protagonista. Es necesario recuperar espacio del coche y destinarlo a otras formas de movilidad como la peatonal, en bicicleta y en vehículo de movilidad personal (VMP), además de establecer prioridades de transporte público.

A nivel estructural es fundamental pasar de una ciudad dispersa y con segregación de usos a una ciudad compacta, continua y con una mezcla de usos. A nivel de transformación, algunos ejemplos de estas pueden ser las superislas que pacifiquen las calles y pongan al peatón por delante del coche, la implementación de una red de carriles bici segregados y bien conectados entre ellos, así como los ejes cívicos y ejes verdes que incentiven las formas de movilidad activas. Además, la ciudad de Palma presenta unas características muy adecuadas para la implementación de estas medidas.


¿Qué medidas se necesitarían para que familias con hijos o personas mayores pudieran abandonar el vehículo privado?

Cada vez que se han puesto facilidades, la ciudadanía ha respondido aprovechándolas y dejando el coche en casa. Con cada aumento de líneas y frecuencias de autobuses públicos, más familias deciden dejar el coche en casa; con la ampliación y mejora del servicio de préstamos de bicicletas eléctricas, más ciudadanos deciden dejar el coche en casa; con la reducción de tarifas y las bonificaciones para el uso del transporte público, más récords se han batido. Sin embargo, no es suficiente. El coche en Palma sigue siendo un medio de transporte preferente porque el espacio público está pensado para él y lo hace más competitivo frente a otras opciones.

Es necesario que desde la administración se sigan implementando facilidades que contribuyan a que desplazarse en autobús, andando, en bicicleta o en VMP sea más rápido y competitivo que usar el coche privado. Por tanto, son necesarios más carriles bici, más seguros y mejor conectados; más líneas de transporte público transversales, con mayores frecuencias; y más vías para peatones que incentiven a caminar. Además, muchos desplazamientos realizados en Palma corresponden a trayectos de menos de 1 Km perfectamente sustituibles.


¿Cuáles son las medidas más efectivas de las aplicadas en Palma?

En los últimos años, Palma ha dado importantes pasos hacia esta dirección con la aprobación de los principales planes que tienen que ver con el espacio público y la mitigación climática: el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, el PACES y el Plan General de Ordenación Urbana. Sin embargo, la implementación de medidas se ha quedado lejos respecto a otras ciudades de nuestro entorno como pueden ser Barcelona o València.

Se han aplicado medidas de movilidad que, sin duda, suponen un avance como la mejora del servicio de bicicletas y la mejora de las líneas y frecuencias de transporte público. Pero desde un punto de vista del espacio público, no se han detectado grandes medidas transformadoras de ciudad más allá de recuperaciones del espacio público como es el caso de Nuredduna o el caso del Paseo Marítimo que está en ejecución. La pandemia supuso una oportunidad perdida para implementar transformaciones distribuidas por toda la ciudad, y no de grandes proyectos, a través de un urbanismo táctico, aprovechando las circunstancias del momento, como sí hicieron en otras ciudades.

¿Podrías destacar algunos de los principales obstáculos a la implementación de estas transformaciones?

Se pueden dividir los obstáculos en dos tipos. Por un lado, los internos que tienen que ver con la incapacidad de la administración de dar respuesta a este reto debido principalmente a la ausencia de una estructura municipal adecuada, la dispersión de competencias en la propia administración y falta de coordinación y de una gobernanza climática urbana que implemente políticas transformadoras. Por otro lado, los externos destacando principalmente la oposición de grupos de presión como algunos representantes del sector comercial y la opinión publicada en medios locales. Además, un obstáculo transversal es la ausencia de liderazgo político y relato y modelo de ciudad que contribuya a facilitar y explicar estos cambios.


¿Cómo se puede convencer a personas que son reticentes a este tipo de transformaciones del espacio público?

Las transformaciones del espacio público no solo son necesarias y están justificadas por razones climáticas y medioambientales, sino que principalmente afectan al bienestar y calidad de vida de la propia ciudadanía. Este punto es importante porque es necesaria la involucración y participación de todas las personas para impulsar políticas transformadoras. Para ello, es imprescindible que los poderes públicos pongan a disposición de la ciudadanía el máximo número de opciones que contribuyan a facilitar un cambio en sus hábitos diarios, especialmente a incentivar los cambios al inicio.

De manera paralela, ir recuperando el espacio público para dar salida a esta redistribución de los usos a través de transformaciones que no consisten necesariamente en grandes proyectos, sino en actuaciones en todos los barrios y en todas las calles, descentralizadas a lo largo del entramado urbano. Acompañando a este proceso, la puesta en marcha de procesos de consulta y participación ciudadana para hacer partícipes a los vecinos y comercios de la zona, y otras entidades como colegios u otras infraestructuras, del diseño del nuevo espacio público contribuye a facilitar la implementación de estas transformaciones.


El trabajo está centrado en Palma, pero ¿la problemática y recomendaciones se pueden trasladar a otras ciudades?

Sí, por supuesto. La ciudad de Palma comparte problemáticas similares con muchas otras ciudades del entorno, como pueda ser la gran tasa de vehículos privados que tiene, el poco espacio público dedicado al peatón o el peso que tiene el turismo y sus actividades asociadas en la configuración del espacio público. Por tanto, las recomendaciones también pueden ser trasladadas a ciudades de nuestro entorno o con retos similares. De hecho, una de las recomendaciones del decálogo es precisamente tejer red y aliarse con otras ciudades con el objetivo de intercambiar aprendizajes y experiencias. El intercambio de conocimiento y propuestas entre los niveles políticos y técnicos es enriquecedor y permite formular mejores políticas públicas.



¿Qué ha supuesto este trabajo para ti en tu carrera profesional y cuáles son tus planes de futuro?

Mi formación es Ciencias Políticas y de la Administración y posteriormente me especialicé en el ámbito del análisis político-electoral, el análisis de datos y la comunicación política. Sin embargo, el urbanismo y la arquitectura siempre han sido temas de mi interés. En los últimos años, mientras compaginaba el máster con el trabajo, me he dedicado al ámbito gubernamental de las lles Balears en el área de cambio climático y sectores productivos. Actualmente, trabajo de consultor. En este contexto, este TFM me ha supuesto una intensa etapa de aprendizaje, vinculando tanto mis estudios como mi carrera profesional, ya que he podido usar los conocimientos adquiridos en cada una de las dos áreas sobre la otra. 

Elegir un tema que se ha estudiado poco y convertirte en la persona que más ha profundizado en un aspecto específico de una temática puede suponer la apertura de muchas puertas profesionales. Pero también es muy importante no solo quedarse en la redacción del trabajo. En este sentido, en los próximos meses me gustaría realizar una tarea más divulgativa y pedagógica del trabajo y poder compartir sus conclusiones y recomendaciones a los responsables políticos actuales, pero también al conjunto de actores, identificados en el trabajo, que deberían formar parte de esta inexistente gobernanza climática urbana y poder poco a poco introducir estas cuestiones en sus agendas.

También, tengo la intención de seguir investigando y escribiendo sobre cuestiones vinculadas a las ciudades y su gobernanza, sobre movilidad sostenible, la lucha contra el cambio climático y transformación del espacio público y poder aterrizar estas cuestiones a Palma como caso de estudio. 

¿Cuál ha sido tu experiencia en la UOC?

La UOC me ha permitido poder seguir formándome a mi ritmo, adaptando la carga lectiva a mi situación profesional y personal. Es una gran ventaja poder acceder a este máster de manera virtual, permitiendo que todo el conocimiento generado se pueda distribuir a lo largo de muchas ciudades y no se quede en un único lugar. Además, esta modalidad también permite ponerse en contacto con muchas otras personas con inquietudes e intereses similares a las tuyas, sean de tu ciudad o no. 

Respecto al contenido y el profesorado, el Máster Universitario de Ciudad y Urbanismo proporciona una importante formación muy transversal en todo tipo de temas relacionados con los retos de las ciudades, permitiéndote profundizar en temas más sociales o medioambientales, como ha sido mi caso. Los profesores animan a aterrizar todo el contenido aprendido a casos prácticos y a la realidad. En mi caso he podido aplicar prácticamente todas las asignaturas a mi ciudad, poniéndola como caso de estudio en los múltiples trabajos a lo largo del máster y de este mismo TFM.

Por todo esto, mi experiencia en la UOC ha sido muy satisfactoria, es una universidad que es capaz de divulgar mucho conocimiento a lo largo de muchas ciudades, facilita la creación de redes profesionales amplias y se adapta a tus necesidades y disposición de tiempo. 

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Autor / Autora
Periodista colaborador
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