Ciberdelincuencia amorosa: estafas románticas en la era digital

20 marzo, 2024
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En las últimas décadas, hemos digitalizado toda nuestra vida. Lo hemos hecho de tal manera que, en ocasiones, no somos conscientes de algunos de los riesgos que conlleva en ámbitos en los que somos tan vulnerables como en el del amor. Y es que, aunque prácticamente a todos nos han roto el corazón alguna vez, el dolor (y otras consecuencias más negativas) es aún más grande cuando alguien es víctima de una estafa amorosa.

Este fenómeno, conocido como romance scam, es un claro ejemplo de cómo la ciberdelincuencia explota la necesidad humana de afecto y compañía. En este engaño, los ciberdelincuentes crean perfiles falsos en redes sociales o aplicaciones de citas para simular interés amoroso, ganarse la confianza de sus víctimas y, finalmente, convencerlas para que envíen dinero bajo pretextos falsos. La profesionalización de estas prácticas demuestra que detrás de ellas a menudo se encuentran bandas organizadas que operan con estrategias meticulosamente planificadas.

No se trata de casos aislados y, lamentablemente, cada vez ocurre más. Poco después de empezar el 2024, las noticias informaban del crimen de tres hermanos —de entre 71 y 79 años— en la madrileña localidad de Morata de Tajuña. A pesar de que, inicialmente, quizás por su edad, nadie pensaría que su muerte podría estar relacionada con temas del corazón, así fue: a través de una labrada estrategia de mentiras, unos mafiosos convencieron a las hermanas de que dos militares americanos estaban enamorados de ellas y, durante casi 8 años, les fueron pidiendo dinero. Esta prolongada situación llevó a la acomodada familia madrileña a contraer una deuda importante, que es la que llevaría a su prestamista a cometer el atroz asesinato.

Afortunadamente, el desenlace de Morata de Tajuña no es el habitual. Las víctimas no suelen perder su vida, pero sí su dinero y, además, acarrean con un gran impacto emocional. Marc Balcells, profesor de Estudios de Ciencias y Ciencias Políticas de la UOC y experto en criminología, destaca que otra de las consecuencias es que las víctimas de romance scam “empiezan a tener una desconfianza muy fuerte hacia sus posibles futuras relaciones”.

La vergüenza juega un papel clave en los sentimientos de la víctima. Balcells, que recupera el caso en que un supuesto Brad Pitt [de mentira] estafó 170.000 euros a una mujer de Granada, hace especial hincapié en destacar que “en algunos cuerpos policiales no todo el mundo está preparado para recibir y tratar esta información”. En este contexto, la persona afectada, que ya de por sí siente vergüenza por haber sido engañada, puede incluso plantearse no denunciar el abuso sufrido y acaba engordando las conocidas como “cifras negras de la delincuencia”, es decir, las que no se reportan.

Los perfiles de las víctimas suelen incluir —aunque no se limitan­­— a mujeres de mediana edad con cierta independencia económica y un nivel educativo considerable. Estas personas buscan relaciones serias y están dispuestas a creer en el amor romántico que se les presenta. La vulnerabilidad emocional, exacerbada por experiencias pasadas o el deseo de llenar un vacío afectivo, las convierte en blancos fáciles para los estafadores.

Tras destacar el daño emocional y financiero que sufren las víctimas de romance scam, es crucial ofrecer estrategias de autoprotección. “La prudencia y no hacer cosas que no haríamos en el mundo analógico” es el principal consejo del profesor de la UOC. Además, si se considera que la relación se vuelve extraña, hay que “cortar la comunicación y denunciar a la policía”. A pesar de mantenernos en cierta alerta, Balcells enfatiza que lo importante es poseer una “educación digital” que nos permita conocer personas y entablar relaciones “desde la salud y la precaución, sin miedo”.

Los peligros añadidos de la Inteligencia Artificial

La incorporación de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito de las estafas románticas augura un cambio radical en la manera en que estos delitos pueden ser perpetrados, como advierte Balcells: “aunque no podemos predecir tendencias, el futuro de estas estafas románticas es que pueden proliferar de forma alarmante”. La preocupación radica no solo en la capacidad de los estafadores para crear perfiles falsos en masa, sino también en la sofisticación con la que pueden replicar identidades creíbles sin necesidad de un contacto físico, aprovechando la vastedad de imágenes y datos disponibles en la Red.

El profesor de la UOC profundiza en cómo la IA facilita la generación de perfiles fraudulentos a una escala antes inimaginable, señalando: “ahora, con inteligencia artificial, se tiene la capacidad de hacer este tipo de estafa en masa”. Esto implica que, mediante el uso de la IA, los ciberdelincuentes pueden automatizar y diversificar sus tácticas de engaño, creando no solo una, sino cientos o miles de identidades falsas, lo que incrementa exponencialmente sus posibilidades de engañar a las víctimas potenciales.

Balcells apunta que la problemática de la IA en la ciberseguridad se evidencia en su capacidad no solo para crear imágenes realistas, sino también historias completas, dotando a perfiles falsos de una autenticidad sin precedentes. “Antes, el criminal buscaba en Google imágenes de hombres atractivos y generaba sus perfiles”, ahora, gracias a la IA, esta búsqueda manual se ha vuelto innecesaria. La IA posibilita la fabricación de identidades tan convincentes que distinguirlas de las reales se convierte en un verdadero desafío, marcando la necesidad urgente de reforzar tanto la educación digital como las herramientas de seguridad para combatir eficazmente esta nueva forma de fraude.

Formación en ciberdelincuencia contra las amenazas online

El aumento de riesgos y peligros asociados con la inteligencia artificial en el ámbito de la ciberdelincuencia, junto a la ausencia de una categoría específica en el Código Penal para las estafas románticas, refleja un desafío complejo y en constante evolución.

“Las asociaciones de víctimas están muy enojadas con la legislación, con la política criminal actual, porque dicen que se queda muy corta”, explica Balcells, destacando una carencia específica en la legislación que no aborda directamente esta tipología de estafa. Ante este panorama, la necesidad de formar profesionales en ciberseguridad se hace más evidente.

Los futuros expertos deberán conocer “las tipologías criminológicas que existen ahora” y comprender cómo se cometen los delitos en la actualidad. Esto implica un conocimiento profundo no solo de las leyes existentes, sino también de los comportamientos tanto de delincuentes como de víctimas, y de cómo las autoridades responden a estos desafíos. Según Balcells, esta formación debe incluir la capacidad de “diseñar políticas preventivas” para proteger a las potenciales víctimas y mitigar el impacto de la ciberdelincuencia.

Para enfrentar estos nuevos retos, son muchos los alumnos que ya optan por formarse en el Máster online de Ciberdelincuencia de la UOC. Balcells, profesor de algunas de las asignaturas más metodológicas y del trabajo final de Máster, asegura que, aunque muchos estudiantes vienen de criminología, “el abanico de perfiles es bastante amplio”, y cita el caso de juristas, letrados, policías que se quieren especializar e, incluso, “algún ingeniero informático que quiere conocer mejor este ámbito”.

La riqueza y diversidad de perfiles que atrae el Máster en Ciberdelincuencia de la UOC lo transforman en una experiencia educativa excepcionalmente estimulante. “Una casuística tan variada de alumnos lo convierte en un máster superexcitante”, subraya el profesor. Además, esta especialización proporciona las herramientas necesarias para entender, combatir y prevenir la ciberdelincuencia. Formarse en este ámbito no solo es dar un paso hacia una carrera profesional prometedora y necesaria, sino también contribuir activamente a la creación de un entorno digital más seguro para todos.

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Autores / Autoras
Redactora de continguts
Licenciado en derecho y criminología, Máster en Derecho penal y Ciencias penales así como máster en Criminal Justice, y Doctor en criminal justice por la City University of New York - John Jay College. La actividad I+D+i del investigador Marc Balcells aborda los delitos contra el patrimonio cultural y su inserción en la delincuencia transnacional (delincuencia organizada, terrorismo) e internacional (crímenes de guerra contra el patrimonio cultural). Específicamente, Marc Balcells es experto en el análisis criminológico del expolio arqueológico y el tráfico ilícito de este tipo de patrimonio: su análisis criminológico se basa en la figura del expoliador de tumbas y yacimientos arqueológicos. También ha investigado otros delitos contra la propiedad cultural, como son el robo y falsificación de obras de arte. Otros intereses de su investigación son el crimen organizado y transnacional, la victimología (miembro del grupo consolidado de investigación Sistema de Justicia Penal) y la ciberdelincuencia. Es editor del Journal of Art Crime
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