«Nunca es tarde para perseguir lo que te apasiona y contribuir a generar conocimiento y nuevas miradas»
22/05/2025Entrevistamos a Bárbara Mirian Balbo Figueroa, graduada del grado de Comunicación de la UOC, cuyo documental acaba de ser premiado en el Concurso de Cortos del IV Congreso Internacional de Comunicación y Salud, organizado por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Buenos Aires, bajo la dirección de Almudena Barrientos-Baez (Asesora del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la UCM). La institución ha reconocido el cortometraje documental “Conectando mentes: una exploración personal sobre la neurocomunicación”, que realizó en el marco de su trabajo final de grado (TFG) en la Universidad, motivo por el que aprovechamos para hablar con ella sobre este reconocimiento, su documental, la neurocomunicación y su planes formativos y profesionales futuros, entre otros temas.
Antes que nada, enhorabuena por el premio recibido por tu cortometraje. ¿Qué ha supuesto este reconocimiento para ti?
Muchas gracias. Este reconocimiento ha sido muy especial para mí, no solo por el valor académico y profesional, sino también a nivel personal. Ver cómo una idea que nació durante mi TFG logra conectar con otras personas, y recibir este respaldo en un congreso internacional de comunicación y salud es profundamente gratificante y motivador. A mis 46 años, y buscando el equilibrio diario entre familia y vocación, este premio me reafirma en que nunca es tarde para perseguir lo que te apasiona y contribuir, desde lo que amas, a generar conocimiento y nuevas miradas. Ha sido un impulso enorme para seguir creando y compartiendo.
¿Por qué decidiste estudiar el grado de Comunicación y por qué optaste por la UOC?
Decidí estudiar el grado de Comunicación porque, aunque siempre me he dedicado a comunicar desde la danza y la música, sentía la necesidad de profundizar y formalizar ese conocimiento. Y elegí la UOC porque, además de su prestigio académico, su formato online me ofrecía la flexibilidad indispensable para compaginar estudios, familia y trabajo, permitiéndome rendir en todos los ámbitos sin renunciar a ninguna de mis pasiones.
¿Qué ha sido lo más positivo o destacable de tu experiencia cursándolo en la UOC?
Lo más positivo, además de, evidentemente, aprender sobre temas que me apasionan, ha sido la conexión que se generó con algunas compañeras y compañeros de distintos lugares, desde España hasta Suiza. Pero, sin duda, lo más significativo fue el vínculo con algunos profesores, especialmente con mi tutora de TFG, Isamélia Santos G. C., siempre disponible y cercana, rompiendo esa posible frialdad del entorno virtual.
Comprender cómo funciona la comunicación y cómo impacta en nuestro cerebro es esencial para tomar decisiones informadas.
¿Qué oportunidades profesionales crees que te ha aportado haber cursado este grado?
A nivel profesional, el grado me ha brindado conocimientos sólidos que me dan más seguridad a la hora de afrontar nuevos proyectos. Por ejemplo, las prácticas en una agencia de comunicación, gestionadas por la universidad, fueron muy enriquecedoras y me permitieron consolidar lo aprendido. Además, este recorrido académico me abrió nuevas perspectivas, como la realización de mi documental y su reconocimiento internacional; y me ha permitido continuar como docente en este nuevo ámbito que me apasiona cada día más, aplicando, precisamente, todo lo que exploré sobre la neurocomunicación como recurso para mejorar la forma en que nos comunicamos y conectamos con el alumnado.
¿Podrías avanzarnos qué planes profesionales o formativos tienes tras haber finalizado el grado?
Actualmente, estoy convirtiendo Conectando Mentes en un libro, adaptando la investigación de mi TFG a un lenguaje más cercano, como el del documental, para hacerlo accesible a distintos públicos. También continuaré con mi trabajo como profesora de Comunicación Digital, porque me da la oportunidad de aplicar y profundizar en los enfoques de mi investigación sobre la neurocomunicación en contextos educativos. Mi objetivo es continuar combinando comunicación, arte y salud emocional en proyectos que aporten y conecten con las personas desde distintos espacios.
Entrando ya de lleno en tu TFG, ¿qué te llevó a elegir la neurocomunicación como tema principal y por qué elegiste el formato documental?
Elegí la neurocomunicación como tema para mi TFG porque me interesaba fundamentar estrategias comunicativas que generan resultados positivos tanto a corto como a largo plazo, y que no solo mejoran el rendimiento profesional y académico, sino que también promueven la salud emocional al comunicarnos de manera más efectiva en diferentes entornos.
El documental, en realidad, complementó la investigación sobre neurocomunicación que realicé para mi TFG, y fue ideal para transmitir este conocimiento de manera más accesible y visual. Actualmente, estas estrategias se aplican cada vez más en diversos campos, como el marketing, las plataformas de streaming y la comunicación política, por lo que considero muy importante colaborar para que tengamos recursos que nos permitan comprenderlas, aprovecharlas en contextos profesionales, y para identificar cuándo son utilizadas de manera manipulativa.
¿Cuál es el aprendizaje más valioso que has sacado durante la realización del documental? ¿Y el mayor reto?
Definitivamente, el aprendizaje más valioso fue el conocimiento que pude adquirir durante la realización del documental, especialmente porque estuvo basado en una investigación exhaustiva que me aportó una visión amplia sobre cómo nos comunicamos en todos los ámbitos de la vida. En cuanto al mayor reto, considero que fue encontrar un equilibrio entre la parte creativa y lo que quería transmitir, porque buscaba la forma de conectar a nivel emocional sin perder el enfoque científico sobre la comunicación. Mi objetivo era llegar a la persona espectadora manteniendo la temática de la investigación, pero también mostrando cómo la forma en que nos comunicamos impacta directamente en nuestro bienestar social y personal. Acercarme a ese equilibrio fue un desafío que, afortunadamente, terminó enriqueciendo el proceso.
En el documental se afirma que la neurocomunicación nos brinda herramientas para pensar de forma crítica y a desarrollar un criterio propio. ¿Por qué crees que es tan importante esto en la actualidad?
Actualmente, considero que pensar de forma crítica y desarrollar un criterio propio es fundamental, especialmente porque, si bien las redes sociales nos brindan una valiosa libertad de expresión, también facilitan su uso para manipular. La neurocomunicación ofrece herramientas fundamentadas científicamente para analizar y procesar la información de manera consciente, ayudándonos a discernir entre lo relevante, lo fiable y lo manipulador. Y esto es muy necesario porque muchos medios y plataformas digitales utilizan estrategias comunicativas para influir en nuestras opiniones y decisiones. Por eso, comprender cómo funciona la comunicación y cómo impacta en nuestro cerebro es esencial para tomar decisiones informadas, proteger nuestra autonomía mental y preservar nuestro bienestar emocional y social frente a posibles manipulaciones.
Mi objetivo principal fue explorar y transmitir la importancia de la neurocomunicación en los procesos de interacción humana en todos los aspectos de nuestra vida.
En el documental también se habla brevemente sobre cómo los medios usan a su favor la neurocomunicación. ¿Qué te gustaría explicar sobre ello?
Los medios de comunicación y las redes sociales tienen un gran poder para influir en nuestras emociones y decisiones. Utilizan estrategias de neurocomunicación para captar nuestra atención, generar reacciones rápidas y dirigir nuestra conducta, ya sea en consumo, elecciones políticas o la formación de opiniones. Cuando las redes sociales surgieron, brindaron a la sociedad, especialmente a la juventud, la oportunidad de hablar sobre temas como la diversidad, la igualdad de género y denunciar publicidades engañosas de grandes empresas de alimentación. Sin embargo, al percatarse de este avance social, corporaciones dominantes y poderes políticos empezaron a dominar estas plataformas para manipular opiniones, obtener votos y polarizar a la población, afectando así nuestras decisiones y valores.
¿Cuál es el objetivo principal con el que realizaste y enfocaste la realización de este corto documental?
Mi objetivo principal fue explorar y transmitir la importancia de la neurocomunicación en los procesos de interacción humana en todos los aspectos de nuestra vida. Quería mostrar cómo las estrategias comunicativas basadas en principios de neurociencia pueden mejorar nuestra capacidad de conectar de manera más efectiva con nuestro entorno, promoviendo el bienestar emocional y la comprensión. Además, buscaba hacer este conocimiento accesible a un público amplio, utilizando un formato visual y cercano que invitara a reflexionar sobre cómo la comunicación, cuando no somos conscientes de sus diferentes usos, puede influir en nuestras decisiones, y cómo podemos utilizarla de manera ética para fomentar relaciones más saludables y productivas, tanto a nivel personal como profesional.