Entrevista a Andrés Burbano
16 de mayo de 2023Nos es grato anunciaros la reciente incorporación de Andrés Burbano como Co-editor jefe a la revista Artnodes, artista e investigador colombiano con un especial interés en la arqueología de los medios. Ha desarrollado su carrera en la Universidad de los Andes, Bogotá, es PhD en la Universidad de California Santa Bárbara y profesor visitante en Danube University en Krems, Austria. Se ha incorporado recientemente como profesor adjunto a los Estudios en Artes y Humanidades de la UOC.
En tu trayectoria se fusiona la academia con el mundo de la producción artística en el contexto del arte y de la tecnología. ¿Cómo se vinculan estos diferentes ámbitos? ¿Cómo cobran sentido en conjunto? ¿A qué da respuesta? ¿Cómo entra Artnodes en todo esto?
Mirando en retrospectiva, desde que tengo memoria he cultivado la alegría de vivir a través de conocer y crear, con el tiempo fui entendiendo que esos dos caminos, que a mi me resultan naturalmente conectados, en la realidad responden a una serie de culturas, prácticas e instituciones que las entienden como entes separados; por poner un ejemplo, históricamente se han creado universidades para estudiar y talleres para practicar las artes; la incorporación de las escuelas de arte y diseño como parte de las universidades es algo muy reciente en términos temporales. Hoy por hoy las realidades académicas y artísticas están aún separadas por una aparente distinción ontológica que pone la estética de un lado y la epistemología del otro.
De tal modo, delinear una estrategía personal que te permita transitar esos campos sin dejar de ser honesto contigo mismo y con el mundo implica encontrar interlocutores. Construir una carrera es una manera de relacionarse con el mundo y conlleva retos importantes cuando se intenta plantear diálogos entre culturas, prácticas e instituciones diversas. Claro está, esos interlocutores son escasos, cuando se encuentran es preciso atesorarlos porque a través de sus acciones y críticas son quienes te permiten reflexionar, te ayudan a crecer. En ese recorrido, la necesidad de escribir, de buscar mi voz como autor a través de la escritura, es uno de los retos más complejos. Es ahí donde he encontrado a Artnodes como una plataforma de publicación seria y abierta. Artnodes es un proyecto editorial de la UOC que nació de un grupo de trabajo pequeño pero muy activo el cual entendió la necesidad de crear una plataforma para la publicación sobre arte, ciencia y tecnología que fuera multilingüe. A través de los años las decisiones de Pau Alsina y del equipo de Artnodes han dado frutos y hoy es una de las publicaciones más relevantes en el campo en Europa y se perfila como un nodo importante a nivel global.
Tu participación en Artnodes viene de mucho más atrás que tu reciente incorporación. Ya llevabas años publicando textos en esta revista y has podido ver su trayectoria. ¿De qué manera confluye tu camino con el de Artnodes? ¿En qué momento?
Durante más de una década Artnodes ha sido para mi un referente importante como plataforma comprometida con la interacción entre arte, ciencia y tecnología. Uno de los valores más importantes es que ha podido construir una trayectoria como plataforma donde es posible publicar en catalán, castellano e inglés; esto es distintivo dado que la mayoría de publicaciones académicas de esta naturaleza, que tienen la visibilidad de Artnodes, se enfocan exclusivamente en la publicación en inglés. Así, en el año 2013 tuve la oportunidad de publicar mi primer texto “Reporte del proyecto: Invenciones en los bordes de la Historia” que perfilaba buena parte del trabajo que aún desarrollo ahora sobre arqueología de los medios en América Latina; más adelante en el 2015 en conjunto con Esteban García, publicamos “Breaking the Navajo Code with Bill Toledo” un texto que explora la relación entre código, lenguaje y computación en el contexto de las culturas Navajo de los Estados Unidos, posteriormente he podido publicar textos sobre las exploraciones de documentación computacionales de sitios arqueológicos. En realidad ha sido un gran aprendizaje ver cómo la publicación ha ido evolucionando con los años y el lugar de importancia incuestionable que tiene hoy. Por esa razón me siento honrado de ser parte del equipo desde inicios del 2023.
Hace unos años participaste como Guest Editor en Artnodes, ahora El Nodo 26, participas como editor, se llama “AI, Arts & Design: Questioning Learning Machines (Guest Editors: A. Burbano & R. West). Háblanos un poco del número y de tu primera experiencia como editor en Artnodes.
El tema de la Inteligencia Artificial (AI) está muy presente en diversas facetas del presente, se podría decir que es una de las fuerzas que le da forma al presente, uno de los aspectos en los que me he enfocado es la relación de la AI con el arte. Pensando en ello, en conjunto con mi colega Ruth West de la Universidad del Norte de Texas, nos percatamos de que en varias conferencias internacionales como SIGGRAPH (Special Interest Group of Computer Graphics and Interactive Techniques), CAA (College Arts Association) e ISEA (International Symposium on Electronic Arts), por ejemplo, estaban apareciendo con mayor frecuencia ponencias y proyectos sobre inteligencia artificial y aprendizaje de máquina (ML) pero que quedaban un poco perdidas entre propuestas de otras temáticas. Así decidimos organizar una serie de paneles muy cuidados en su curaduría dentro de dichos eventos en los cuales la sombrilla conceptual fuera la AI y el ML. En SIGGRAPH 2019, en Los Ángeles, tuvimos un panel inicial muy potente con intelectuales como Erkki Huhtamo y Angus Forbes; más adelante organizamos un panel en el encuentro americano de historiadores del arte CAA, en Chicago, donde se presentó Christinane Paul y Philippe Galanter. En SIGGRAPH 2020, que fue en línea, tuvimos la oportunidad de organizar un panel sobre estos temas en el marco de la creciente tensión racial de los EEUU donde participaron artistas como Amelia Winger-Bearskin de origen indígena, y Valencia James, pionera procedente de Barbados. Los resultados fueron tan significativos que empezamos a contactar publicaciones interesadas en publicar una memoria conjunta de los resultados, entre ellas estaban Leonardo del MIT Press pero la publicación resultaba complicada en términos de tiempos, afortunadamente tuvimos la posibilidad de hablar con Pau Alsina quién manifestó su interés por editar un número especial de Artnodes sobre el tema, la verdad este proceso lo disfrutamos y aprendimos muchísimo e incluso logramos hacer que fuese un convenio con Leonardo. El número especial se titula “Cuestionando el aprendizaje de máquina.”
¿Qué esperas de esta nueva etapa con Artnodes? ¿Cuál crees que debería ser la aportación de la revista al contexto internacional? ¿Cómo ves su papel dentro del ecosistema de las ACTS (arte, ciencia, tecnología y sociedad) a nivel internacional? ¿Con qué otros proyectos te compararías?
Mi intención es contribuir en el proceso de renovación de los comités de la revista y a la vez cultivar la publicación en los campos en los cuales hago investigación porque son las comunidades de las que soy parte activa. Mis intereses intelectuales son múltiples, algunos de los que puedo mencionar son arqueología de los medios, historia de las artes mediales, historia de la computación, estudios de la ciencia y la tecnología, diseño crítico, medios interactivos, decolonialidad América Latina y el Sur Global. En cada caso hago parte de comunidades activas con las cuales esperamos fortalecer los lazos para tener un grupo de revisores activos y rediseñar los equipos de trabajo editoriales para explorar el enorme potencial de Artnodes para el futuro. En este momento Artnodes es considerado un journal top (Q1 en Scopus) y eso debe servir para afianzar la calidad de sus artículos y también es una invitación a tomar algunos riesgos, uno de ellos es cómo incorporar elementos más creativos dentro del contenido. Varias revistas y publicaciones en el pasado tenían una sección que era un “inserto”, una pieza de una artista que se incluía en la revista y que se podía desprender de ella. Este tipo de prácticas se han perdido en las publicaciones digitales de carácter académico. Pero las cosas están cambiando con propuestas como las de .able en Francia que explora los contenidos académicos multimedia, con la aceptación de pictorials (artículos visuales) o incluso de abstracts visuales en varias publicaciones de ciencia. Creo que Artnodes por su naturaleza debe experimentar con dichos formatos y quizás proponer otros inéditos.
Se ha publicado un nuevo Nodo en la revista vinculada a la temática de ISEA “Possibles”. Has participado tanto en la edición del número como en el Simposio, ¿cuál es la idea que hay detrás de “possibles”? ¿Cómo se plantea trabajar eso? ¿Por qué es importante?
Eventos como ISEA, International Symposium of Electronic Arts, cumplen una doble función: por un lado exponen proyectos artísticos y por otro se socializan resultados de investigación y creación a través del formato conferencia que busca se afianza en el carácter académico donde se exponen trabajos reflexivos de tipo ponencias y foros. Mantener una alta calidad en los dos campos es muy difícil, por eso las publicaciones son de vital importancia, y usualmente se tienen al menos dos publicaciones un catálogo de las obras y unas memorias o proceedings para el contenido de la conferencia.
He participado en ISEA desde el 2004, me vinculé con la organización en el 2010, en el 2017 en conjunto con Julián Jaramillo fui co-chair académico. Considerando la experiencia anterior puedo afirmar que la versión de ISEA 2022 en Barcelona fue de una calidad extraordinaria, que el contenido de las presentaciones y paneles de fue además abundante al punto que ha dado para editar tres números especiales de Artnodes bajo el temas Posibles, que era el tema del ISEA 2022. Es importante mencionar que se publicaron también unos proceedings con todas las participaciones lo que refleja el trabajo realizado por la chair académica Susanna Tesconi. En los tres números de Artnodes mencionados se presenta una versión ampliada de lo que aparece en las memorias.