10 proyectos de net art y el cubo blanco

26 de abril de 2013
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Una reciente exposición comisariada por el artista Aram Bartholl para la galería XPO de París (que comento en este post) proponía una forma alternativa de experimentar el net art en el espacio de una galería: el «cubo blanco» de XPO alojaba una serie de routers que generaban una red WIFI dedicada para cada obra de la exposición. Los visitantes debían pues traer sus propios dispositivos (portátiles, tablets o smartphones) y conectarse a cada red para ver la obra correspondiente. Con esta original solución, Bartholl propone insertar el net art en la galería sin que éste pierda su contexto original, es decir el de ser experimentado por el espectador en su propio dispositivo a través de una red de datos. Sin embargo, no deja de señalar la tensión existente entre el arte creado en y para Internet y los espacios tradicionales del arte (museos, galerías, ferias, Kunsthallen, etc.), algo que se remonta a los primeros proyectos artísticos en la Red y que recoge el utópico e irónico manifiesto de Natalie Bookchin y Alexei Shulgin Introducción al net art (1994-1998).

Otros ejemplos, como el sitio web lafiac.com, lanzado como un «salón de refusés» en oposición a la feria de arte contemporáneo FIAC, recogen la constante denuncia de la ausencia del net art en los circuitos del mercado del arte y las dificultades que plantea su comercialización. Con todo, los propios artistas a menudo rechazan los espacios tradicionales o se muestran críticos con ellos. A continuación, ofrecemos un breve repaso a esta historia de encuentros y desencuentros entre el net art, la galería de arte y el mercado a través de 10 propuestas, ordenadas cronológicamente.

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Vuk Cosic, documenta done, 1997

Cuando los organizadores de la documenta X de Kassel, que había alojado una polémica muestra de net art, anunciaron que al terminar el evento eliminarían el sitio web y lo venderían en un CD-ROM, el artista Vuk Cosic decidió descargar el sitio web entero y colgarlo en otro servidor. Este gesto es característico de las relaciones que han mantenido el arte en Internet y las instituciones del mundo del arte a lo largo de las últimas décadas, marcadas por la incomprensión, las perspectivas irreconciliables y la aparente imposibilidad de exponer correctamente una obra de net art en una galería o museo.

MTAA, The Direct To Your Home Art Projects, 1997

Entre noviembre de 1997 y noviembre de 1998, el dúo de artistas MTAA distribuyó en diversas listas de correo un proyecto que proponía «traer el arte directamente a su casa». Imitando el estilo de las empresas de venta a domicilio en Estados Unidos, los artistas emplean la web como plataforma para difundir una propuesta que consistía en enviar una serie de instrucciones con las que cualquier persona podía crear una obra de arte en su casa y obtener un certificado de autenticidad a cambio. El proyecto ironiza así con la exclusividad de la obra de arte como objeto único, base fundamental del mercado del arte, e introduce la cultura del bricolaje en las elevadas esferas del arte.

Olia Lialina, The Last Real Net Art Museum, 2000

Otra de las artistas pioneras del net art, Olia Lialina, ha jugado en diversas ocasiones con la relación entre su arte y las instituciones del mundo del arte al denominar, por ejemplo, su sitio web personal como «LA PRIMERA Y ÚNICA GALERÍA DE NET ART AUTÉNTICA». En este «Último Museo de Net Art Auténtico», la artista recoge una colección de variaciones de su famosa obra My Boyfriend Came Back from The War. Al tratarse, en realidad, de un museo formado por una única obra en diversas variaciones, el proyecto de Lialina juega con conceptos tradicionales del mundo del arte como la originalidad de la obra y también la función del museo como espacio de conservación: al ser meramente una colección de enlaces, la permanencia de las obras depende de cada artista participante, y de hecho ya se han perdido algunas.

Conor Mc Garrigle, Net Art Open, 2002-2003

De forma similar a lafiac.com, este proyecto del artista Conor Mc Garrigle surgió como una respuesta a la ausencia de net art en el Irish Museum of Modern Art. Mc Garrigle realizó diversas acciones y durante dos años promovió una exposición abierta de net art, en la que no se aplicaba la rigurosa selección que suele practicarse en los espacios expositivos tradicionales (si bien el artista eliminó algunas propuestas que no tenían nada que ver con el net art). Según indica el propio artista, la muestra resultante (que sólo puede verse en la web) resultó ser de una calidad bastante aceptable.

Carlo Zanni, My Country is a Living Room, 2011

Zanni ha investigado durante más de una década acerca de las formas de vender arte en Internet, ya sea en colaboración con la galería (por medio de la creación de objetos que alojan la pieza) o bien prescindiendo de ella. My Country is a Living Room  es un poema generativo creado en 2011 empleando el (ahora difunto) servicio Google Scribe, que Zanni alojó en un sitio web y para el que creó un sistema de pago por visión. El usuario puede acceder a la página, leer acerca del proyecto y ver una vista previa de la obra, pero si quiere acceder a la versión completa (que incluye la pieza en sí y un archivo de versiones anteriores) debe registrarse y pagar una cuota en función del tiempo que quiera acceder a la obra. Más un experimento que un modelo plenamente desarrollado, este sistema ideado por el artista aúna la obra y la galería y convierte al espectador en micromecenas.

Art Micro Patronage, 2011-2012

Proyecto aparentemente fallido, Art Micro Patronage es una iniciativa que se lanzó a finales de 2011 con el objetivo de hallar una fórmula de exponer obras de arte en Internet y recaudar aportaciones de los espectadores, convertidos en micro patronos, a la manera del proyecto de Carlo Zanni. Un sitio web mostraba, durante un período de tiempo limitado, una serie de exposiciones colectivas comisariadas e incluía la opción de abonar una pequeña cantidad a cada artista cuyo trabajo se quiera apoyar. Este modelo permitía que cada creador pudiera recibir dinero por la visualización de su obra, sin que hubiese en ningún momento la posibilidad de adquirir las piezas, tan sólo darles una «propina». El proyecto no consiguió recaudar suficiente dinero como para ser viable y de momento ha cesado su actividad.

Rafaël Rozendaal, Art Website Sales Contract, 2012

Rozendaal crea sitios web que se convierten en espacios pictóricos, algunos interactivos y otros no. Según afirma, la naturaleza de la obra consiste en estar en la Red y ser accesible libremente, lo cual en principio plantea un conflicto con la posibilidad de vender estos sitios web como obras de arte a coleccionistas. Para resolver esta situación, el artista ha creado el «contrato de venta de sitios web artísticos», un documento legal (al menos, en EE.UU.) que ofrece libremente para que cualquier artista lo emplee en la venta de obras de net art. En el caso de las obras de Rozendaal, los coleccionistas adquieren el nombre de dominio (que es también el título de la pieza) y ven su nombre añadido a la etiqueta <TITLE>, con lo cual aparece en la parte superior de la ventana del navegador, junto al título. A cambio, además de pagar la suma acordada por adquirir la pieza, el coleccionista se compromete por contrato a mantener registrado el dominio y el alojamiento web de la pieza, siempre de manera que sea accesible públicamente.

Jens Wunderling y Philipp Bosch, Transgression, 2012

Creada para la exposición Net.Specific en el Museo de Arte Contemporáneo de Roskilde (Dinamarca), esta obra consiste en una pantalla instalada en el museo y un sitio web en el que cualquier usuario puede colgar una obra de arte (imagen), que aparece en la pantalla y se introduce así inmediatamente en el contexto del museo. Los visitantes del museo pueden borrar una imagen si no les gusta, lo cual crea una interesante tensión entre la (relativa) libertad de expresión y difusión en la Red, los protocolos y limitaciones asociados a un espacio expositivo como es el del museo, y finalmente la presencia virtual de la obra contra la presencia real del espectador.

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Eva y Franco Mattes, Exhibition Title Change, 2012

Para su exposición Anonymous, Untitled, Dimensions Variable en la galería Carroll Fletcher de Londres, los Mattes idearon una intervención en la Red que permitía a los usuarios cambiar el título de la exposición, incorporando imágenes, texto, etc. De esta manera, la dinámica fluctuante y participativa de un foro de Internet se introducía en el aséptico y controlado espacio de la galería, al menos de una manera simbólica. El personal de la galería imprimía cada día las últimas aportaciones y las colgaba en una pared, que acabó cubierta de títulos alternativos, constituyendo una obra más de la muestra.

Aram Bartholl, Online Gallery Playset, 2012

El trabajo de Bartholl se ha centrado a lo largo de los últimos años en explorar la cultura digital y establecer conexiones entre lo real y lo virtual, a menudo con un toque humorístico. Algunos de sus proyectos invitan al espectador a crear su propio objeto, fomentado su participación y conectando así con la cultura del «hazlo tú mismo». Online Gallery Playset, un proyecto creado para la revista TAXI, es una simple plantilla que el usuario puede descargar y recortar para crear su propia galería en miniatura, mostrando imágenes, obras o vídeos encontrados en Internet. A pesar de su tono humorístico, este kit de juego contiene una evidente crítica al entorno del mercado del arte y el cubo blanco de la galería.

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