IT savviness, cultura digital
18/03/2013En unos días se celebra en Madrid un seminario del Centre for Information Systems Research del MIT, uno de los centros de investigación más interesantes sobre dirección de sistemas de información, del que ya hemos hablado aquí algunas veces. (CISR se pronuncia como tijera en inglés). Es una reunión muy exclusiva, para sus clientes europeos y algunos invitados. En España sólo son miembros Ferrovial y BBVA. Peter Ross y Jeanne Weill, sus fundadores, han conseguido una cosa insólita que nos gustaría a muchos: financiar, probar y publicar investigación bien pagada y compartirla con la sociedad (en abierto) y con sus patrocinadores (en restringido). Escriben para revistas y editoriales de negocios y también para los medios científicos. Bingo.
Estos tipos hicieron popular el concepto de IT savviness, que yo he traducido vagamente como «cultura digital», como hace un amigo de un blog interesante escrito por gente que cuida el castellano. Según hemos visto en algunas entradas anteriores, la cultura digital compartida a lo largo de la empresa es una de las condiciones para que las organizaciones extraigan todo el jugo de las TIC y los ejecutivos de negocio y los directores de informática encuentren un espacio común.
Me gusta la definición que hace de savviness otro blog que no tiene nada que ver con lo nuestro: «Savviness is that quality of being shrewd, practical, hyper-informed, perceptive, ironic, “with it,” and unsentimental in all things political. And what is the truest mark of savviness? Winning, of course! Or knowing who the winners are.» O sea, esta clase de sabiduría, creo yo, no es sólo alfabetización digital (que muchos ejecutivos necesitan), ni enciclopedia tecnológica (¡saber más acrónimos que los ingenieros informáticos!), sino la capacidad de entender con sagacidad, con sentido práctico y con ironía lo que las tecnologías pueden dar de sí (y lo que no), y de entenderse con los que las practican para poder aplicarlas en beneficio del negocio. «Es sabio«, se dice en castellano, catalán, francés, portugués.
Ocurre que Weill y Ross, Ross y Weill, querían decir más. En una investigación que se remonta a los primeros 2000 y que luego se convirtió en un estupendo libro, estos autores descubrieron que aquellas empresas de sectores muy distintos que habían conseguido utilizar intensivamente la tecnología para cambiar su modelo de negocio y descubrir y aprovechar ventajas competitivas en sus mercados, estaban ganando más dinero más deprisa. No eran compañías necesariamente «nativas digitales» sino compañías que se habían «digitalizado».
Este concepto de IT savviness cuestiona el concepto de alineamiento estratégico tradicional que se espera de la tecnología de la información. No se trata más de que el negocio invente y defina sus necesidades y luego encuentre la tecnología (y el director de informática) para ejecutar la estrategia. Estas empresas sabias o cultas digitalmente «deciden cómo quieren funcionar (su modelo operativo) y construyen desde el inicio sobre una base tecnológica sus procesos, sus sistemas de información y sus datos». Esta arquitectura (el concepto de arquitectura es central en su modelo) no sólo sirve para soportar los procesos de negocio, sino para descubrir y crear nuevos productos y servicios.
Ser sabio digitalmente es, individualmente y como empresa, romper la separación entre tecnología y negocio. Todo el negocio es tecnología; toda la tecnología es negocio.
Nota: La gráfica de hoy es una estatua de Prajnaparamita, la diosa hindú de la sabiduría perfecta. Esta representación procede de la costa de Java (la isla) y se data en el siglo XIII. Si se observa con cuidado puede apreciarse el estado de plenitud, colaboración y abandono que alcanzan el director de marketing y el de informática en algunas empresas digitalmente cultas.