9 películas sobre la complejidad de la mente humana

Memento (Christopher Nolan, 2000)

Una de las películas más emblemáticas sobre el funcionamiento de la mente es este thriller psicológico, el primer gran film de Christopher Nolan. En él, Leonard, el protagonista (Guy Pearce), padece amnèsia anterógrada, situación que no le permite almacenar nuevos recuerdos, y que juega en su contra en la búsqueda del asesino de su esposa. A su vez, Leonard intenta paliar el mal funcionamiento mental con un sistema de clasificación de recuerdos a base de fotos y tatuajes, que no siempre le será favorable.

Matrix (Hermanas Wachowski, 1999)

Punto de partida de la gran trilogía de ciencia ficción de principios del siglo XXI, Matrix suposo un gran adelanto tecnológico y de efectos especiales (el famoso “bullet time”) para mostrar la distopia de las Hermanas Wachowski. Un mundo donde la Inteligencia Artificial ha esclavizado a la humanidad, que vive en un mundo ficticio (Matrix) creado en su cabeza. Neo (Keanu Reeves), deberá luchar en los dos mundos (el real y el virtual inducido) para liberar a sus cohetanios. En el film se plasman cuestiones como el funcionamiento de la memoria y los dejà vú como fallos del sistema.

Inception (Christopher Nolan, 2010)

Nueva incursión de Nolan en el mundo de la mente humana en esta película de ciència ficción que profundiza en los sueños y el subconsciente. Inception recrea un mundo donde Dom Cobb (Leo Di Caprio) es un ladrón que se adentra en el subconciente de las personas para realizar robos a través de la información personal. Su vida tomará otro rumbo cuando entra en juego una gran corporación. La complejidad de la trama se acompaña de la espectacularidad de los diversos planos superpuestos que simulan los sueños y el subconsciente, y qué es real y qué no en esa función mental.

Eternal Sunshine of the Spotless Mind (Michel Gondry, 2004)

¿Es posible borrar el recuerdo de quién amas y al sentimiento? Ésta es la pregunta y punto de partida del film de Michel Gondry, con el sello estético característico del realizador francés y el surrealismo narrativo marca Charlie Kaufman en el guión. Eternal Sunshine of the Spotless Mind es una preciosa historia de (des)amor donde Joel (Jim Carrey), después de romper con Clementine (Kate Winslet), intenta olvidarse de ella sometiéndose a un proceso de borrado de memoria. Durante éste sus sentimientos salen a la superfície a través del subconsciente, pero ya no hay marcha atrás…

Ex Machina (Alex Garland, 2014)

La Inteligencia Artificial, gran protagonista de los films de ciencia ficción del siglo XXI, se personifica en Ex Machina en la figura de Ava (Alicia Vikander) un robot humanoide inteligente. Ava acaba de pasar el test de Turing y el programador Caleb (Domnhall Gleeson) debe determinar si realmente tiene consciencia y pensamiento autónomo. Se trata pues, de una película para reflexionar qué determina la mente humana y qué características son las que -de momento- la hagan irreproducible artificialmente.

Inside Out (Peter Docter, 2015)

La factoría Pixar nos regala una nueva maravilla de la animación que literalmente se adentra en la mente humana para mostrarnos desde los hallazgos de la neuropsicología cómo funcionan las emociones y cómo éstas impregnan los recuerdos e influyen en las relaciones interpersonales. Así Alegría, Tristeza, Ira, Asco y Miedo son emociones primarias personificadas en la mente de Riley, una niña que pasa de la infancia a la adolescencia, que tienen que aprender a lidiar con todos los cambios mentales que este proceso conlleva, en coincidencia temporal con un traslado de ciudad.

Fight Club (David Fincher, 1999)

Película de culto dirigida por David Fincher (Seven) y basada en la novela de Chuck Palahniuk, relata la relación entre Jack (Edward Norton) y Tyler (Brad Pitt), dos individuos de personalidad y vida opuesta que forjan una amistat y crean “el club de la lucha”. Este espacio ilegal, donde dos luchadores se enfrentan, cada vez tendrá más acólitos y también crecerá en intenciones revolucionarias. No queremos dar demasiados espoilers, con lo que sólo comentaremos que la trama plantea trastornos mentales como la esquizofrenia y toma como lema la canción de los Pixies que cierra el film: “Where Is My Mind?”.

Split (M. Night Shyamalan, 2016)

Si hay una película que refleje como pocas el trastorno de identidad disociativo (popularmente conocido como multipersonalidad), ésta es Split, el segundo film de la fabulosa trilogía de M. Night Shyamalan sobre superhéroes “reales”. Hasta 23 personalidades llega a tener Kevin (James McAvoy, en un magnífico “tour de force” interpretativo), surgidas de un fuerte trauma infantil, y que se encuentran en constante lucha entre ellas. Todas se muestran a lo largo del film, en una trama de thriller psicológico con tintes de horror. Kevin y sus personalidades aparecen de nuevo en el último film de la trilogía, Glass.

Awakenings (Penny Marshall, 1990)

Film que ejemplifica la aportación de la neurología en las enfermedades que afectan al cerebro y la mente. Awakenings se basa en la autobiografía del neurólogo Oliver Sacks (interpretado bajo otro nombre por Robin Williams), y la aplicación entonces de la L-dopa, fármaco recientemente descubierto, en pacientes catatónicos a causa de una encefalitis letárgica. Leonard (Robert de Niro) es uno de los pacientes que se beneficiará del tratamiento y de los emocionantes “despertares” del estado vegetativo en qué se encuentra.