Vivir en un país, trabajar en otro

26 abril, 2022
Foto. Annie Spratt en Unsplash.

En el Modern Web, el evento alrededor del mundo del desarrollo web que organizamos desde 2015 (cómo pasa el tiempo) ya hace tiempo que tenemos que hablar muchas cosas que no son estrictamente ni diseño ni desarrollo web. ¿Qué cosas? Las que se suelen englobar bajo el mal nombre de soft skills (no tienen nada de soft) y tienen que ver con las habilidades de comunicación, con las relaciones interpersonales o, con el tema que destacamos en la edición de 2021… Y es que después de un 2020 en que no nos quedó otra que llevarnos el Modern Web al ciberespacio, nos moríamos de ganas de tener un Modern Web presencial… pero la pandemia no nos dejó (crucen los dedos, que en apenas unos días queremos volver a la presencialidad, en Cádiz además, más información en la página del Modern Web en Mosaic).

Para resarcirnos al menos un poco, celebramos una mesa redonda alrededor del tema de moda ya a finales de 2021, y que sigue siendo «trending topic» hoy: la pandemia, la gran digitalizadora, nos ha enseñado las bondades (y los problemas) del teletrabajo, y cada vez son más las y los profesionales que han optado por el remote first y que, incluso, se lanzan a cruzar fronteras y trabajar para otros países sin salir de sus despachos.

No son las que se dedican al desarrollo las únicas personas que se han lanzado al teletrabajo, pero sí es uno de los sectores profesionales en los que ya hace muchos años que esta es una práctica común, y pensamos que sería la ocasión óptima para recoger y divulgar la experiencia de cuatro profesionales con amplia experiencia en el tema, Eva Casado de Amezúa, Rubén Expósito, David Saltares y César Tardáguila, que nos contaron sus experiencias desde Suecia, Cádiz, Rumanía y Canadá (¡ahí es nada!). Y aquí abajo tenéis la charla que tuvimos hace ya unos meses…

Algunas notas

Para quienes no tengáis ahora mismo el tiempo de ver el vídeo, saco algunos apuntes de cosas que vimos y que me parecen especialmente importantes:

  • No es lo mismo trabajar en remoto para una empresa (o un equipo) principalmente presencial que trabajar en empresas distribuidas, en las que casi todo el mundo trabaja desde casa… o desde el lugar que elija. Esta última opción es más beneficiosa para la trabajadora en remoto, puesto que de otra forma los equipos remotos pueden ser ciudadanos de segunda clase.
  • Algunas de las características que nos interesa buscar en una empresa para trabajar en remoto: la orientación a resultados, que la empresa tenga claro por qué salta al trabajo en remoto (no debería tratarse de ahorrar dinero, por ejemplo) y, o bien tenga claro cómo se trabaja así, o esté dispuesta a invertir el tiempo y los recursos en desarrollar nuevos procesos.
  • Uno de esos procesos que debería importarnos especialmente es el del onboarding, el «aterrizaje» de una persona en una empresa, que es importante siempre, pero aún más vital en el trabajo remoto.
  • Otro de esos aspectos esenciales: la comunicación. Será muy relevante ver cómo funciona la comunicación en la organización, y asegurarnos de no se trata de llevar lo que se suele hacer en presencial a la virtualidad, porque no acostumbra a ser una buena idea.
  • Y, aunque una buena comunicación no se reduce a la elección y uso correcto de buenas herramientas, estas no dejan de ser fundamentales.

Son algunos aspectos a destacar, pero no todos, y yo no me perdería la charla, en cualquier caso, en la que se entra en estos temas, y más, en profundidad. Consejos, «red flags», qué es lo que debería animarnos —o no— a teletrabajar… Os aseguro que no os defraudará.

Y os animo, finalmente, a visitar la página del Modern Web, donde encontraréis toda la información de todas las ediciones, pasadas y futuras. ¡Y, si nos leéis antes del 9 de mayo, os podréis apuntar a la próxima edición!

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Autor / Autora
Cesar Pablo Corcoles Briongos
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