Estar preparado y saber esperar: la novela de espías como escuela de proyectos

2 noviembre, 2011

Vuelvo a leer con unción The Honourable Schoolboy, de John le Carré, el segundo libro de la trilogía de Smiley y Karla (1). Cada año leo le Carré, como si fuese Ovidio u Homero. Le Carré, el rey del espionaje pretecnológico. Creo que la novela de espías (alguna, la buena) es además una buena escuela para hacer proyectos e incluso consultoría.

En este sentido, El Honorable Colegial es la más didáctica de las tres. El curso de la acción se entrevera con las lecciones de la escuela de Sarratt, la antigua guardería del MI5 británico, casos de gestas pasadas y la propia gesta actual como un probable caso futuro.

Si el ciclo de la novela clásica es aquello de «planteamiento, nudo y desenlace», en la novela de espías el planteamiento, probablemente un tercio del contenido, es la preparación y la espera. El monumento del género es la primera parte de Smiley’s People, la novela que cierra el ciclo, que contiene la espera y la esperanza de atrapar finalmente a Karla, Control, el jefe del servicio soviético.

Pero la espera tiene que ser activa. “Time spent in preparation is never time wasted”, dicen en Sarratt. En los proyectos, es tiempo de preparación, de formación de los equipos, de comprensión de los verdaderos objetivos y bambalinas del cliente, de establecer la estrategia y el enfoque del proyecto y un primer plan de acción. Harold Kerzner (2), el gurú de project management, dice que el 60% del tiempo de dedicación al proyecto deberían ser tareas distintas de la ejecución.

El PMBOK (Project Management Body of Knowledge) y las metodologías clásicas llaman a esta fase de “Inicio” o “Iniciación”, pero acaso debería llamarse de espera y preparación. La inverosímil traducción española de este manual (3), dice que el producto de esta fase es un “Acta de Constitución”, qué cosa tan rara. En las obras (construcción e infraestructuras) lo llaman, aún peor, “Acta de replanteo previo”.

A l@s consultor@s, ingenier@s, gente de proyectos, pilotos de líneas aéreas y espías nos cuesta esperar. A diferencia de l@s polític@s, ejecutiv@s y militares de raza, estamos mejor preparados para hacer que para no hacer.

Nos molesta dejar que las cosas pasen, que los problemas y decisiones maduren o se olviden o, como en este libro, agitar levemente el árbol (shaking the tree) para que la fruta caiga sola. Eso debe ser también una parte de “la gestión del cambio”, que es lo que peor se nos da, y ocurre en muchos momentos del proyecto, no sólo al comienzo.

Los equipos entienden mal los ritmos y los ciclos de l@s clientes, l@s comerciales y l@s jef@s. Pero: “When London is having its baby (…) the fieldman can only pace the waiting room”. El agente de campo, la gente de trinchera tiene siempre la iniciativa (y casi siempre la razón) durante la ejecución… pero no durante la espera.

Notas
1. Los libros que componen la trilogía son Tinker, Tailor, Soldier, Spy (1974), traducido en español como El Topo, The Honourable Schoolboy (1977) o El Honorable Colegial, y Smiley’s People (1979) o La Gente de Smiley. A mí me gustan las ediciones recientes en inglés de Hodder & Stoughton. En español, estos libros son cada vez son más difíciles de encontrar, salvo a veces algunas ediciones de bolsillo bastante cutres, en editorial De Bolsillo.

2. Kerzner H. (2009). Project Management:  A Systems Approach to Planning, Scheduling, and Controlling (John Wiley).

3. VV.AA. (2009). Guía de los Fundamentos para la Dirección de Proyectos (4ª  edición) (PMI), otra traducción inverosímil de The Project Management Body of Knowledge.

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Autor / Autora
José Ramón Rodríguez
Profesor de Dirección de Sistemas de Información, Gestión de Proyectos y Business Intelligence de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC y consultor de empresas independiente.
Comentarios
Miguel Angel Bueno3 noviembre, 2011 a las 11:08 pm

Hola.
Tal vez suene a manido, pero en el mismo sentido se puede leer a Tsun Zu y su «El arte de la guerra», donde explica, entre otras muchas cosas, que la única manera de garantizar la victoria es conocer, de verdad y a fondo, al enemigo.
En nuestro caso, el enemigo suele ser cosas como las especificaciones, los deseos del cliente, las expectativas de los usuarios…
Saludos.

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Jose ramon4 noviembre, 2011 a las 10:46 pm

Hola Miguel Angel, que se que me sigues, gracias por tu comentario.
The art of war, que me encanta (te aconsejo la edicion de John Minford en Penguin Classics mas que otras mas aclamadas como la clasica de Thomas Cleary), es un libro de guerra.
La guerra como digo se parece a la politica o a la direccion de empresas. Hay cosas comunes con la consultoria y los proyectos, aunque la esencia de los proyectos sea diferente. Por ejemplo, las paginas de Sun Tzu dedicadas a la logistica y la preparacion de la batalla son esplendidas y una fuente permanente de aprendizaje.
Los consultores y la gente de proyecto debemos aprender algunas de esas habilidades, sobre todo en lo que tiene que ver con la gestion del cambio, las cosas que tienen que pasar en el cliente (y ayudarle a que pasen) para que el proyecto sea un exito.

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Mario5 marzo, 2019 a las 2:08 pm

El topo. Maravillosa obra literaria y no menor obra cinematográfica. La veo con ‘unción’ cada año.

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