Jordina Torrents: «La ingeniería informática puede aportar mucho a la sociedad, y sin las mujeres esto no será posible»

17 marzo, 2022
Jordina Torrents

El profesor David García Solórzano entrevista a Jordina Torrents Barrena, ingeniera informática experta en inteligencia artificial, aprendizaje profundo e imagen médica y profesora colaboradora de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. ¡No os lo perdáis!

Jordina Torrents Barrena (Constantí, Tarragona) se doctoró en 2019 por la Universitat Pompeu Fabra (UPF) en el campo de la inteligencia artificial, aprendizaje profundo e imagen médica. En 2014 se licenció en Ingeniería Informática por la Universitat Rovira i Virgili (URV), realizando dos másteres: uno de visión por computador y el otro de ingeniería informática, seguridad informática y sistemas inteligentes. Durante el doctorado, realizó estancias en King’s College London y Google UK. Actualmente trabaja en el departamento de Big Data & Artificial Intelligence de HP Inc. – Large Format Printing (Barcelona), liderando el grupo de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Compagina su trabajo en HP con su labor como profesora docente colaboradora en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

En su corta, pero intensa carrera, ha cosechado importantes premios y distinciones:

  • Google Women Techmakers 2017.
  • Premio Dona TIC 2018 en la Categoría Revelación.
  • Big Data & Artificial Intelligence Talent Awards (COE and Oracle) – Category II: Best Doctoral Thesis, Barcelona (España), Octubre 2019.
  • McKinsey’s Next Generation Women Leaders – Scholar, París (Francia), Mayo 2020.

Premio Ada Byron 2021 de la Universidad de Deusto (ver entrevista aquí).

A menudo algunas personas deciden su profesión por tradición familiar. Tod@s conocemos el caso de una familia de panaderos, u otra profesión, en la que algún miembro continúa el negocio. En tu caso no había ningún informático/a en tu familia, ¿cuándo y cómo descubriste tu pasión por la informática? 

Me gustaba casi sin ser consciente de ello. Me acuerdo de que cuando tuve que hacer la preinscripción universitaria, me pregunté a mí misma qué quería hacer y, un poco sin pensarlo demasiado, en el listado escribí como primera opción “Ingeniería Informática de Sistemas”, como segunda opción “Ingeniería Informática y Matemáticas” y como tercera “Ingeniería Informática y Física”. O sea que, sin ni ser consciente de ello, quería hacer informática. Aunque no tenía referentes familiares en el campo, mi padre era muy aficionado a las telecomunicaciones por satélite y a mi abuelo paterno –que era herrero (¡y músico!)– le encantaba romperse la cabeza diseñando nuevos tipos de objetos y estructuras. Quizás heredé algo también de esa pasión por el software.

Si bien es cierto que tu profesión es la informática, desde los 9 años empezaste a cursar estudios de música, concretamente de violín. Incluso fuiste al conservatorio para finalizar tus estudios. Es más, compaginaste los últimos años en el conservatorio con los primeros de ingeniería informática. Tengo curiosidad en saber cómo es el día a día de una joven de 19 años que hace al mismo tiempo la carrera de Ingeniería Informática y de Violín. Gracias a ti sé que es posible compaginar ambas cosas, pero no sé si está al alcance de tod@s.

Lo que me acuerdo bien de ese periodo es que llegaba siempre tarde a todos los sitios y que dormía muy poco (risas), pero como se suele decir “sarna con gusto no pica”. Aunque no era fácil compaginar ambas cosas, no solo por la exigencia de cada una, sino porque los centros donde se impartían tampoco estaban ubicados en la misma ciudad, con lo cual tenía que desplazarme a diario. Yo creo que como me gustaban las dos disciplinas, la música y la ingeniería informática, ni me daba cuenta de la inversión en tiempo y recursos que suponían. Lo peor era cuando coincidían los exámenes del grado con los del conservatorio. La sensación de necesitar más tiempo para repasar los contenidos o piezas, para interiorizar todo lo aprendido, etc., era constante… pero cuando salía airosa de todo, la satisfacción era infinita. 

Una vez terminados los estudios de Música y de Informática, me imagino que se te presentaría un gran dilema: elegir entre dedicarte a la música o a la informática. ¿Cómo tomaste la decisión de dedicarte profesionalmente a la Informática? ¿Hubo alguien o algo que te ayudó a tomar esta decisión tan importante?

La verdad es que mi profesor de violín me dijo una vez: “Jordina, tú vales mucho, no te puedes quedar solo con el violín. Haz que la música te acompañe a lo largo del camino, pero no que sea tu único objetivo”. Con ello no quiero sacarle importancia a la carrera musical, que es enormemente exigente y a la que solo unos pocos elegidos pueden vivir de ello. Me imagino que lo dijo porque se dio cuenta que yo podía contribuir de alguna forma más o menos importante en el campo de la ciencia y la tecnología, las cuales son imprescindibles para el avance y la innovación.

Como hemos comentado, tanto la música como la informática han sido claramente dos de tus pasiones desde pequeña, pero tienes otra quizás no tan conocida, la ornitología. Al final te dedicas a la informática y en tu tiempo libre aprendes sobre los pájaros y tocas el violín y compones. ¿Cómo la informática, la música y la ornitología se complementan en tu vida?

Ya me gustaría poder hacer todo esto que mencionas en mi día a día, pero la verdad es que dispongo de poco tiempo libre. Desafortunadamente, el violín lo toco en momentos muy puntuales, pero cuando tengo la oportunidad de hacerlo, lo disfruto sobre todo si es en grupo, por ejemplo, en un trío o cuarteto. Los pájaros son mi otra pasión porque en casa, de pequeña, siempre habíamos tenido y a mi abuelo materno le encantaban. Ahora tengo uno en casa, un verderón, que se cayó del nido y lo rescatamos. Algo que disfruto mucho es merodear por el bosque y escuchar el canto de los pájaros, hay mucha armonía en ellos que es poco conocida. Es hipnotizante. El libro que tengo ahora mismo en mi mesilla de noche es “Nature’s Music: The Science of Birdsong, by Hans Slabbekoorn”.

Nunca sentí que el mundo de la ingeniería informática no era para mí, no me sentí distinta o inferior a mis compañeros. Siempre sentí que era capaz de avanzar.

Es obvio que el hecho de que la Informática ha sido y es una carrera en la que predominan los hombres no te echó para atrás. ¿O sí? ¿Tuviste dudas por este motivo? Es decir, ¿sentiste que te salías de lo que la sociedad establece como habitual? Intuyo que durante la carrera no tendrías muchas compañeras, ¿esto te influyó? ¿Cómo lo viviste? 

Es verdad que cuando entré en la universidad y vi tan pocas chicas, éramos una o dos en clase, pensaba “madre mía, pero ¿qué pasa aquí?”. Aunque nunca sentí que ese mundo de la ingeniería informática no era para mí, no me sentí distinta o inferior a ellos. Siempre sentí que era capaz de avanzar.

Durante los estudios, tu vida investigadora y/o en el mundo laboral, ¿has sentido algún tipo de discriminación por ser mujer? ¿Crees que has tenido las mismas oportunidades que un hombre?

En cuanto a oportunidades, de momento no he notado ningún sesgo. A veces todo es más sutil. Por ejemplo, en reuniones donde solo estoy yo y el resto son hombres, a mí se me escucha menos. No digo que se me ignore, pero digamos que, para hacer valer mis opiniones, sugerencias e ideas, me cuesta más de lo que debería. Por ejemplo, cuando tomo el turno de palabra, aparece alguien que empieza a hablar encima de mí. Y entonces tengo que volver a empezar o buscar el momento para volver a intervenir. Seguro que no se hace con mala intención, pero ocurre. 

Como hemos dicho, los hombres predominan el sector TIC. ¿Qué cualidades de las mujeres se está perdiendo este sector al no haber demasiadas mujeres en él?

La creatividad, la empatía, la inteligencia emocional a la hora de gestionar grupos de trabajo… En cuanto a aplicaciones para la sociedad que se pudieran desarrollar, más concretamente, aquellas donde la diversidad de género esté presente.

Reivindicas el papel social que tiene la Informática, ¿por qué? ¿Crees que si se destacara más este aspecto, más mujeres podrían sentirse interesadas por realizar carreras tecnológicas?

Creo que sí, porque en el imaginario colectivo, “Informática” es igual a ordenadores, lo que hay dentro de su chasis (el hardware) y a los cálculos que se pueden hacer con ellos. Pero la Informática es mucho más que esto y tiene aplicaciones en campos como la seguridad, la medicina, la educación, la fabricación, la administración, la ciencia, ¡e incluso la música! La incorporación de la informática en ellos ha supuesto una auténtica revolución. No olvidemos que la informática es multidisciplinar y puede aplicarse como complemento y mejora a muchas otras áreas.

Es obvio que la sociedad (y especialmente los padres) tiene, aunque sea implícitamente, un peso muy importante en las decisiones que tomamos. Es por ello que desde diferentes ámbitos (p.ej. las escuelas) se intenta concienciar de que no hay cosas de niños y cosas de niñas. ¿Crees que aún hay demasiados tópicos sobre la Informática que ahuyentan a las mujeres? ¿Consideras que la percepción que tienen hoy las niñas y adolescentes acerca de las carreras tecnológicas es diferente a la que tenían hace 10 años?

Lo cierto es que el número de chicas que acceden a grados de ingeniería está disminuyendo en los últimos años, a pesar del sinfín de actividades de divulgación y concienciación que se hacen para despertar vocaciones. No tengo claras las razones de esta realidad porque hoy en día tenemos referentes mujeres que han sido pioneras en el campo de la informática (Margaret Hamilton, Grace Hopper, Francis Allen, etc.). A estas mujeres se las había tenido en el ostracismo durante muchos años (yo cuando cursaba el grado no sabía quién eran), pero ahora la gente ha empezado a oír a hablar de ellas. En las escuelas sé que se montan actividades para visibilizarlas, pero quizás en una edad ya demasiado avanzada. Aquí también hay un importante trabajo por parte de los padres, especialmente cuando las niñas son aún muy pequeñas. A pesar de ello, como digo, no parece que las niñas terminen de sentirse atraídas por las ingenierías y la informática en particular, especialmente debido a algunos tópicos falsos como: “los alumnos de informática son unos frikis”, “hay demasiadas matemáticas y muy complicadas”, “con la informática solo se hacen videojuegos”, etc, aún prevalecen en nuestra sociedad. Esto hay que cambiarlo.

La informática es multidisciplinar y puede aplicarse como complemento y mejora a muchas otras áreas, como la seguridad, la medicina, la educación, la fabricación, la administración, la ciencia e incluso la música.

¿Crees que puedes ser una referente para muchas niñas y adolescentes?

Pues me haría mucha ilusión si alguna chica, al leer esta entrevista, se sintiese interpelada y sirviese para que mi experiencia personal la animara a cursar el grado de informática u otra carrera tecnológica. A veces también hace falta desmitificar un poco a la mujer tecnóloga. No hay que ser un “cerebrito” o un “genio” para dedicarse ello, las mujeres ingenieras somos personas absolutamente normales.

¿Qué referentes (role models) destacarías que te han ayudado a llegar hasta donde has llegado (y te falta por llegar)?

Como he dicho, cuando empecé carecía de tales referentes en el campo de la ingeniería informática. Entonces de algún modo encontré referentes en mi entorno más cercano. Mi madre para mí fue y es un referente. Estudió Ciencias Químicas y luego hizo un doctorado siendo madre de una niña de cuatro años y de otra que estaba en camino, o sea yo. El epítome de la “anticonciliación” laboral, vamos. Quiero decir que lo tuvo extremadamente difícil, pero su tesón y perseverancia hicieron que saliera adelante. Actualmente, al conocer a referentes en el campo de la informática, pues mi abanico de “role models” se ha ampliado. Tuve la oportunidad de conocer en primera persona a Margaret Hamilton cuando vino a Barcelona con motivo de su nombramiento como “doctora honoris causa” por la UPC. Me impactó su enorme humildad. Ahora trabajando en HP, también tengo como referentes a muchas mujeres directivas que ocupan altos cargos y que habría que felicitar enormemente. 

¿Algún consejo para los estudiantes de carreras TIC y, en especial, para aquellas jóvenes (y por qué no, mujeres) que estén pensando si hacer o no una carrera TIC?

Que rehúyan los estereotipos y que no piensen que ellas no están capacitadas para las TIC. Si quieren, pueden. La ingeniería informática puede dar mucho aún a la sociedad, y sin ellas, esto no será posible.

En tu opinión, ¿qué competencias y aptitudes deberían tener los profesionales de las TIC?

Aparte de lo que se presupone –buena base de matemáticas, estadística, electrónica y programación, capacidad de resolver problemas de forma diversa y con iniciativa, la toma de decisiones, autonomía y organización, etc.–, también es importante la creatividad, la lógica, la empatía hacia la sociedad (y el estar al día en distintos ámbitos para identificar necesidades y/o carencias), la capacidad comunicativa y el trabajo en equipo, la capacidad de análisis y síntesis de información, y el pensamiento divergente y convergente.

Siempre digo: «el saber no ocupa lugar, pero quita tiempo». En tu caso, no te quedaste en el Grado de Informática, sino que además hiciste dos Másteres y, no siendo suficiente, realizaste un doctorado. ¿Qué te llevó a querer investigar? Tengo entendido que un motivo fue un suceso concreto que te ocurrió.

A mí siempre me gustó encontrar el porqué de las cosas. Creo que esta forma de ser inquieta es un ingrediente imprescindible para dedicarse a la investigación. También es cierto que sufrí de pánico escénico durante un tiempo cada vez que me subía a un escenario para tocar el violín. Me quedaba totalmente en blanco. Cuando conseguí superarlo, empecé a preguntarme qué hacía que mis sinapsis neuronales de algún modo hubieran fallado durante ese período de tiempo. El cerebro, redes neuronales… allí tenía que haber muchas conexiones, logaritmos, operaciones matemáticas, etc. ¡Al final, todo está relacionado con la informática!

Tenemos que desmitificar un poco a la mujer tecnóloga. No hay que ser un “cerebrito” o un “genio” para dedicarse a la ingeniería informática: las mujeres ingenieras somos personas absolutamente normales.

Terminaste el doctorado en 2019 aunando inteligencia artificial e imagen médica. Como resultado creaste el prototipo de un software que actualmente se está utilizando en el Hospital Clínic de Barcelona. Explícanos un poco más sobre tu tesis (más información técnica aquí).

Pues la temática de mi tesis doctoral es muy bonita, ciertamente. Conseguimos desarrollar un software de planificación y navegación quirúrgica para ser empleado en el tratamiento del síndrome de transfusión feto-fetal. Este síndrome se da en embarazadas de gemelos univitelinos, es decir, que comparten la misma placenta. Lo que sucede es que algunos vasos sanguíneos que conectan los fetos no distribuyen la sangre de forma uniforme, haciendo que uno de los fetos reciba más sangre de la cuenta, y el otro mucho menos. El resultado, si no se trata, puede ser fatal para uno o ambos fetos. Actualmente, mediante un fetoscopio equipado con un láser que se introduce en el abdomen de la madre, se queman selectivamente estos vasos que conectan los fetos. Sin embargo, la introducción del festoscopio solo puede realizarse una vez. Si se introduce el festoscopio en una ubicación incorrecta, ya no hay marcha atrás. Tener un software que te permita, por un lado, entrenarte como cirujano para realizar este tipo de operaciones y, en segundo lugar, visualizar en tiempo real el movimiento que hace el festoscopio dentro del útero de la madre, mejora ostensiblemente el resultado de esta compleja cirugía. El software que desarrollamos permitía hacer esto justamente.

Volvemos a la parte social de la Informática, ¿qué sensación tiene uno cuando sabe que algo que ha hecho está ayudando a las personas en un tema tan delicado e importante como es el nacimiento de un bebé?

Es una satisfacción enorme porque te das cuenta que puedes pasar de la “teoría” a la “práctica”, es decir, hacer transferencia tecnológica de la universidad a los hospitales en este caso. Ayudar a salvar vidas humanas no tiene precio. Y lo importante es que esto no solo lo puede hacer un médico, sino que también está en las manos de un informático, bueno, ¡de una informática!

Después de muchos años investigando en la universidad, a principios de 2020 decidiste dar el paso a la empresa. Concretamente estás en HP. ¿Por qué este cambio?

Aunque en las universidades se hacen un sinfín de cosas interesantísimas, es cierto que a veces la estructura tan jerarquizada de la universidad y ese afán de notoriedad de los investigadores, de acumular artículos a cualquier precio, ha enrarecido o pervertido algo la razón de ser de la universidad. Este ambiente no acababa de encajar con mi forma de ser. Por otra parte, quería probar el mundo de la empresa privada, ver lo que se cocía allí, cómo realizaban la innovación, y cómo de la idea se pasaba al producto.

Conozco algún caso que ha hecho ese mismo camino, pero al final no ha encajado y ha vuelto a la universidad. ¿Crees que la manera de investigar en la empresa y en la universidad es diferente? Para trabajar en la empresa, ¿es necesario que el investigador académico haga algún cambio/adaptación?

Es distinta, más por un tema de tiempos que de forma o metodología de investigación. En la universidad no hay plazos, o son más laxos, para concluir una investigación. Incluso puedes dedicarte a investigar algo durante años que difícilmente llegará a plasmarse en un producto real. En la empresa, lo que no funciona o se prevé que no funcione, se saca de circulación. El dinero que una empresa invierte en investigación tiene que dar sus frutos y ello exige que todas las fases del proyecto vayan con unos plazos de tiempo y exigencias muy marcados, lo que a veces genera un estrés importante en el trabajador, pero a la vez una mejora de las capacidades de gestión y de visión a corto y largo plazo.

¿Cómo diferenciarías la investigación en la universidad de la que se hace en la empresa? ¿Están alejadas la universidad y la empresa como algunos dicen?

Como he comentado, siempre y cuando se trate de una empresa que haga I+D, la forma de investigar no es distinta a lo que se haría en la universidad. Lo que pasa es que los plazos en la empresa son mucho más cortos porque la empresa quiere asegurarse que lo que invierte tiene un valor seguro, no quiere estar financiando algo que en dos o tres años pueda ser un bluf. En la universidad, como el tiempo no es una variable tan apremiante, puedes llegar a aspectos más profundos y detallados del proyecto. Actualmente, aún falta trabajar mucho más este lazo entre la universidad y la empresa. A pesar de que podría ser un dúo perfecto, hoy en día no se está explotando de la mejor forma en Cataluña, aún hay bastante aislamiento entre ambas por lo que hace a colaboración científica y atracción de talento. En algunas otras comunidades como, por ejemplo, el País Vasco, la relación de ambas es muy estrecha y los beneficios ya han empezado a dar su fruto.

Un buen jefe o jefa tiene que saber escuchar y gestionar correctamente equipos humanos. También tiene que trabajar de forma muy organizada para que los proyectos avancen y para que su equipo crezca en conocimientos, aprenda, esté al día de la tecnología y se pueda autogestionar.

En HP lideras el grupo de inteligencia artificial y aprendizaje automático en el área de impresión de gran formato, dentro del grupo de Big Data & Analytics. Cuéntanos en qué consiste tu trabajo.

Yo estoy en el área de impresión de gran formato y estoy comprometida con hacer las impresoras más inteligentes. Que no solo impriman lo que se les pide, sino que vayan mucho más allá. Por ejemplo, que sean capaces de arreglar errores de calidad de impresión, que puedan tomar decisiones en tiempo real cuando algunas piezas o sistemas internos empiezan a fallar, que puedan entender mejor al cliente y personalizar sus impresiones, etc. Pero eso no quiere decir que la inteligencia artificial que se aplica actualmente en HP solo se focalice en el hardware, también se está invirtiendo muchísimo en innovación software que traerá consigo una transformación y conexión digital entre ambos mundos. Coordino un equipo de gente que trabajamos en distintos proyectos, distribuido en distintos puntos, no solo de la geografía española, sino también en HP India y EEUU, y con experiencia en ciencia de datos y aprendizaje profundo.

Sin dejar de lado el ámbito empresarial, en mi experiencia, siempre he tenido mejores jefas que jefes. Como he dicho, ahora eres jefa en HP y diriges un equipo. ¿Cómo es la experiencia? ¿Qué crees que debe tener un buen jefe o jefa? ¿Piensas que las mujeres tenéis algo intrínseco para ser buenas jefas que los hombres no? 

Un buen jefe o jefa tiene que saber escuchar y gestionar correctamente equipos humanos, que no es tarea fácil. Y, sobre todo, tiene que trabajar de forma muy organizada para que los proyectos avancen y para que su equipo crezca en conocimientos, aprenda, esté al día de la tecnología y se pueda autogestionar. La desorganización es lo peor. Una jefa (mujer) lo que puede aportar es esa capacidad casi innata de ponerse en el sitio del otro. Cuando surgen problemas, la empatía es una gran aliada para resolverlos con éxito. 

Ahora me pongo un poco filosófico. Tengo entendido que una de tus palabras favoritas es «armonía». No es lo habitual. La gente suele escoger «amistad», «amor», «familia», etc, ¿por qué «armonía»?

Porque si hay armonía, entonces todo fluye, ¿no? Las cosas armónicas son agradables de ver, de escuchar, de sentir, de leer. Como he dicho antes, si se trabaja de forma organizada, el nivel de estrés decrece, y menos estrés significa más armonía, más tranquilidad para pensar, querer, idear, e innovar.

Últimamente se habla mucho de «talento». ¿Qué es para ti el talento?

El talento es la capacidad que tenemos de innovar en cualquier ámbito. El talento es lo que te hace diferente del resto. Pero no creo en el talento si no hay esfuerzo detrás. Eso del genio golfo, creo que es un mito.

Te he escuchado decir que no hay “genios”, pero te habrán dicho cientos de veces que tu CV es espectacular. ¿Cuál es la clave del éxito? ¿Cómo se compagina la excelencia profesional con una vida convencional (i.e. ir al súper, quedar con amigos, etc.)?

Las ganas de superarte cada día, de seguir aprendiendo y formándote es lo que al final va labrando tu CV. Lo de compaginar la vida profesional con el día a día a veces resulta difícil porque cuando haces de tu trabajo tu afición, acabas sacrificando inevitablemente algunas cosas, entre ellas parte de tu vida social. No debería de ser así y debemos ser conscientes de ello para irlo redireccionando, pero el día tiene 24 horas… y no somos perfect@s, ¡afortunadamente!

Has pasado por muchas universidades (URV, UAB, UPF) y ahora estás de profesora colaboradora docente en la UOC, ¿qué te hizo querer formar parte de nuestro Equipo Docente?

Aunque estoy en la empresa privada, quería de algún modo seguir conectada al mundo universitario. Además, siempre me ha gustado transmitir conocimientos. La UOC me proporciona esa flexibilidad de horarios y de enseñanza no presencial que otras entidades no tienen, y me permite estar en contacto con los alumnos en cualquier momento del día.

No puedo desaprovechar la ocasión de pedirte que nos recomiendes algún músico o banda que consideres que hace música de una gran calidad. Es más, te pediría uno mainstream y otro más desconocido que merecería más notoriedad.

Como músico o banda mainstream actual que hace música de calidad, se me ocurre el grupo Oques grasses. La mayoría de sus miembros se han formado en el ESMUC y se nota. Me encanta su música festiva, me pone de buen humor. Y como desconocida, te diría Eva Cassidy, cantante y guitarrista. Tenía una voz tremendamente suave y elegante, murió jovencísima, con 33 años. Leeros su biografía si tenéis oportunidad y, sobre todo, escuchad sus canciones.

¡Muchas gracias, Jordina! Si os habéis quedado con ganas de más, os recomiendo ver la ponencia “El click del cerebro que lo cambia todo» que Jordina dio en 2018 en formato TEDx Talk.

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Autor / Autora
David García Solórzano. Graduado superior en Ingeniería en Multimedia e ingeniero en Informática por la Universitat Ramon Llull desde 2007 y 2008, respectivamente. Es también doctor por la Universitat Oberta de Catalunya desde 2013. Desde 2008 es profesor de la Universitat Oberta de Catalunya en los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación. Actualmente es profesor responsable de las asignaturas “Diseño y Programación Orientados a Objetos” y “Diseño de Estructuras de Datos”, entre otras.
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