Dos vueltas para una rotonda: la información geográfica voluntaria (VGI)

22 noviembre, 2012

Si vamos a un sitio nuevo, buscamos en un mapa en Internet dónde está; si hacemos una foto, la podemos subir a la red con la posición geográfica en que estamos y verla situada en un mapa. Google Maps es una herramienta habitual y seguramente, en las montañas, vemos más GPS que brújulas. Todo ello nos ha avezado al uso de aplicaciones geográficas que, en cierto modo, son sencillos sistemas de información geográfica (SIG, o GIS, en inglés). Hace poco más de una década, los SIG eran aplicaciones al alcance sólo de las pocas organizaciones que se los podían permitir, pero hoy en día, aplicaciones de todo tipo llevan un mapa asociado. Los SIG se han democratizado.

Es en este contexto que se ha convocado el GIS Day, que tuvo lugar el pasado 14 de noviembre, con el objetivo de dar a conocer y popularizar aún más estas útiles aplicaciones. En la UOC los actos del GIS day se han trasladado al jueves 29 de noviembre y consistirán principalmente en dos: 1) pedir a toda la comunidad UOC que marque su posición en un mapa; y 2) hacer una mapping party. Y es en este último punto en el que se va a centrar esta entrada. Como se ha dicho, estamos acostumbrados a ver mapas en un sinfín de aplicaciones, pero, ¿de dónde salen esos mapas que nos resultan tan útiles?

Hace muchos, muchos, muchos años, más de una década (una eternidad en el mundo de la tecnología) los mapas surgían de un proceso de elaboración muy costoso: un avión sobrevolaba la zona a mapear y hacía unas fotos; luego esas fotos se corregían según la curvatura de la Tierra y de la lente y se obtenían las ortofotos; y a partir de estas ortofotos un operador digitalizaba la información. Este proceso convertía la información geográfica en un producto muy caro y al alcance de muy pocos. Esta información se ha ido abriendo poco a poco, y actualmente podemos disfrutar de ella gracias a iniciativas públicas como INSPIRE y los servicios OGC, o empresas privadas como Google (Google Maps), Yahoo (Yahoo Maps) o Microsoft (Bing Maps). ¿Pero es esta la única manera de generar mapas y disfrutar de ellos? La respuesta es no.

Hace algunos años, en 2004, a Steve Coats se le ocurrió que la traza del GPS que había obtenido con su coche, correspondía a la carretera por la que había pasado. Entonces, si pasaba por todas las carreteras del país y tenía trazas de todas ellas, podría construir un mapa de carreteras. Y así es como nació la información geográfica voluntaria (o por sus siglas en inglés, VGI), cuyo máximo exponente es Open Street Maps (OSM).

Los mapas de OSM nacen de voluntarios y voluntarias. Son ellos los que, armados con sus receptores GPS, circulan por una zona, pasando sistemáticamente por todas y cada una de sus calles y carreteras, y generan las trazas GPS que posteriormente les permitirán crear un mapa. A menudo estos voluntarios convierten estas acciones en una auténtica fiesta, una mapping party, en la cuál un grupo de personas se encuentran en la zona a cartografiar y así de forma colaborativa, crean el mapa. Cabe decir que, además, hoy en día, OSM permite a los voluntarios generar la cartografía también a partir de las ortofotos que publican los institutos cartográficos.

Pero, ¿qué ventajas tienen los mapas de OSM? ¿Eran necesarios si ya disponemos de Google Maps? Responder a estas preguntas podría dar para varias entradas en el blog. Sin embargo, hablaremos de dos aspectos: 1) OSM ofrece información libre y gratuita, y 2) OSM permite cartografiar una zona de forma rápida y fiable.

En cuanto al primer punto, hay que tener en cuenta que la información cartográfica de Google y sus proveedores es accesible, pero no es libre: no podemos descargarla y usarla como queramos. Eso es algo que a menudo se olvida y se descubre sólo cuando se quieren hacer ciertos usos.

En cuanto al segundo punto, lo mejor es verlo con un ejemplo: en el terremoto de Haití los voluntarios fueron capaces de cartografiar rápidamente la zona con todas las variaciones que había sufrido el terreno. En aquellos días OSM resultó ser la información más actualizada y fiable. A título de anécdota, una ambulancia se encontró ante un puente devastado y al llamar a la central para pedir una ruta alternativa, recibió la respuesta: «el puente está ahí, lo estoy viendo en Google Maps».

Vemos pues que la VGI ofrece un servicio inestimable desde la comunidad y para la comunidad.

Y ya para concluir, la pregunta que queda por responder es ¿por qué el título? La respuesta es que al tomar las trazas del GPS con el coche para cartografiar una carretera, resulta que si sólo se da una vuelta a una rotonda, el sistema no la reconoce como tal, así que hay que dar dos vueltas a las rotondas para cartografiarla.

Para participar en la Mapping Party que tendrá lugar en Caldes d’Estrac (Maresme, Barcelona) el jueves día 29 de noviembre os podéis apuntar aquí (Cuando os apuntéis, ¡Recordad poner una dirección de correo electrónico de contacto!). Tenéis más información en Twitter, a través de la cuenta @UOCeimt y del hashtag #uocgisday.

Y recordad: el 29 de noviembre marcad vuestra posición aquí.

Algunos enlaces relacionados:

Posgrado en sistemas de información geográfica de la UOC

OPEN STREET MAPS

OGC

INSPIRE

Google Maps

Yahoo Maps

Bing Maps

Antoni Pérez Navarro es profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, responsable de la asignatura de Física I del GTT, coordinador de postgrado y director académico del Posgrado en sistemas de información geográfica de la UOC.

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Comentarios
MDolors4 julio, 2016 a las 10:48 pm

Estoy interesada en tener informaciónb sobre el postgrado de SIG y cuando intento entrar la página me da error.

Me podrías pasar información.

Muchas gracias

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