Jornada «MSX: Despertando vocaciones desde los años 80 (y sigue…)»

Es 22 de septiembre del 2022 y toca reunión rutinaria de inicio de semestre con mi compañero Rafael Pérez, profesor asociado del Máster Universitario en Diseño y Programación de Videojuegos de la UOC, y a su vez, secretario de la Asociación de Amigos del MSX (AAMSX). Una reunión que demuestra una vez más que Dios los cría y ellos se juntan. Antes de empezar, en la orden del día, avisa que tiene una propuesta alocada, pero la deja para el final.

Llega el momento. Parece ser que Kazuhiko Nishi, el padre inventor del estándar MSX ha anunciado en Twitter, así al aire y como quién no quiere la cosa, que quiere venir a Barcelona a presentar sus últimas novedades. Quizá su nombre solo suene a los más forofos del lugar, pero el de su estrecho colaborador en su aventura de crear dicho estándar, Bill Gates, quizá le suene a más gente (de quién afirmó «Para alguien de Japón, Kay es probablemente tan parecido a mí como nadie que haya conocido»). ¿Y si le proponemos organizar con él una jornada por todo lo alto, de homenaje a dicho sistema, con todos los fans? La UOC pone la parte académica e institucional, la AAMSX la experiencia en dicho sistema y la diversión. Una locura. Pero no hay nada más que hablar, en 0.1 nanosegundos la respuesta está decidida.

Rafael prepara un esmerado y largo mensaje detallando la propuesta, que se vea que somos personas serias y fiables. Al poco llega la respuesta: “YES”. Y eso es todo. Enviamos otro con algunas aclaraciones y preguntas. De nuevo otra respuesta: “YES”. Y punto. En japonés el significado de un “sí” es un poco distinto, no es tajante, es una manera empática de hablar. Pero ya no importa, nos ponemos a trabajar. En los meses siguientes, a través de su ayudante, sí que vamos perfilando los detalles de manera más detallada. Empieza a correr la voz entre los fans del MSX por Europa que Nishi realmente va a venir a Barcelona. Y ese “YES” ya queda para siempre grabado como el “leitmotif” de la jornada.

Y, así pues, después de muchas aventuras, el pasado día 28 de enero celebramos la jornada “MSX: Despertando vocaciones desde los años 80 (y sigue…)” en la sede de Can Jaumandreu (edificio U) del campus de la UOC en el 22@ de Barcelona. Un acto que a su vez servía como la 59a reunión de usuarios del MSX (o “RU” para los conocidos del lugar), y englobada institucionalmente dentro de las celebraciones por los 25 años de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. Desde mi visión, plenamente justificado este enlace, pues como el nombre de la jornada indica, la actual generación de veteranos de los ordenadores se forjó en esa época, cuando entraron en nuestras casas los ordenadores de 8 bits, en los 80. Quizá fuera un MSX, o un Commodore, un Amstrad o un Spectrum. Pero el momento que encendimos ese nuevo aparato, vimos el intérprete de comandos, tecleamos nuestro primer programa copiado del manual de instrucciones y ejecutamos “RUN”, ahí cambió todo. Ya no quiero ser médico o bombero, yo de mayor quiero ser esto. Porque como me gusta reivindicar, si las nuevas generaciones son los “nativos digitales”, esa generación fue la de los “pioneros digitales”. Algo nuevo nunca visto había entrado por primera vez en nuestras casas.

Y claro está, un ordenador en cada casa, si bien ya años más tarde, sería también el principio fundacional de la propia UOC.

El plato principal fue la charla inaugural de Kazuhiko Nishi. Una sala llena a rebosar, agotamos el aforo al poco de la hora de abrir las inscripciones, dos semanas antes. No nos das envidia Madonna, pero a la vez, ay qué vértigo. Pero para mí, el aspecto destacado desde la visión de la sala que ofrecía el atril fueron las caras de los fans presentes, todos con una sonrisa de oreja a oreja. Con gente de Holanda, Alemania, Italia, o Brasil (!!).

Nos habló principalmente de su visión de la computación para el futuro, a través de sus tres proyectos en marcha: MSX0, MSX3 y MSX Turbo. De manera muy resumida. El primero, un sistema basado en Internet de las cosas (Internet of Things, IoT), como entrada para sensores, en un estilo similar a Arduino o Raspberry Pi. El segundo, como sistema para extender el televisor, y devolverle su lugar como centro de entretenimiento. Y el tercero, como la manera de traer la supercomputación al escritorio de tu casa, con miles de procesadores, sin tener que depender de la nube y proveedores de servicios (y pagar un dineral). Al inicio de esta entrada podéis descargar su presentación completa. Pero toda una demostración del dicho que los viejos rockeros nunca mueren. 

Al acabar, ronda de autógrafos, firmando ordenadores (!!) que la gente se había traído al evento. Suerte que en los estudios también teníamos un MSX a mano, del anterior director del departamento. Nuevamente, lo mejor fueron las interacciones de los presentes. Todos compartiendo con el Dr. Nishi su versión personal de la historia que ya he explicado antes: “soy lo que soy gracias a usted”.

Después, a lo largo del día, se sucedieron otras ponencias, dinamizadas por los compañeros del podcast Conexión MSX, y todas muy interesantes para cualquier amante, no solo del MSX, sino de la informática en general. Sobre auténticas proezas técnicas. Quizá una de las más relevantes fue la de Néstor Soriano (aka: Konamiman), para la que el propio Nishi pausó su agenda de la jornada para poder asistir a verla. Nos habló de su trabajo extendiendo el antiguo sistema operativo MSX-DOS para poder soportar sistemas de almacenamiento modernos, y de como antes fue capaz de conseguir el código fuente original a través de misteriosos desconocidos aún a día de hoy. Actualmente, Néstor ayuda al Dr. Nishi en el desarrollo del sistema operativo de sus nuevos proyectos.

Fuera de la sala de conferencias, a lo largo del día, tuvimos todo un conjunto de stands de creadores que siguen desarrollando, en pleno siglo 21, para el MSX, ya sea software o hardware. Nos visitó el reconocido desarrollador indie Unepic Fran, con su juego “Pampas y Selene”. Muchos ordenadores de 8 bits MSX para poder jugar a esos juegos antiguos, con salas atestadas con hijos acompañando a sus padres y madres (y no al revés). Y también, incluso alguien pululando disfrazado de dinosaurio (ejem). Un ambiente muy festivo y una experiencia memorable, toda una reunión de amigos. Ya lo dice el nombre: AAMSX.