“Es un mundo que apasiona y engancha, que crea adición.” Entrevista Míriam Riera

14 septiembre, 2015

Desde el Posgrado de Gestión de eventos de la UOC, entrevistamos a los docentes de la titulación para conocer la visión profesional y la experiencia personal de los especialistas en este sector. Entrevista Míriam Riera

¿Que son para ti los eventos?
Los eventos son la conjugación de las relaciones institucionales, el protocolo y la gestión y coordinación de muchos elementos diversos. Es como si tuvieramos que montar un reloj suizo… cada una de las piezas debe encajar y ser perfecta para que el evento funcione sin chirriar. Y a la vez, ¡debemos tener capacida para improvisar y ser flexibles!

¿Cuál es tu evento preferido? ¿Porqué?
¡Difícil pregunta! Me encantan todos los eventos que exijan aplicación del protocolo civil, ya sean corporativos, deportivos o culturales. De los que he vivido personalmente, tal vez escogería cualquier ceremonia de inauguración de grandes eventos deportivos. De verdad, imposible escoger uno solo.

¿Cómo ves actualmente el mundo profesional de la gestión de los eventos?
Cada vez existe una mayor profesionalización. El reto es, sin duda, tener una visión lo más amplia posible y ser muy interdisciplinar. Y por descontado, la creatividad y la innovación son fundamentales para destacar. Es una especialización con un gran futuro profesional.

¿Qué le recomendarías a un estudiante que está interesado en el mundo de la gestión de los eventos?
Le diría que más allá de lo que pueda aprender tanto en la teoría como en la práctica, es un mundo que apasiona y engancha, que crea adición.

¿Cómo empezaste a integrarte en el sector? ¿Cuál fue tu primer proyecto y cómo lo recuerdas?
Entre desde el mundo de la comunicación. De hecho, comunicación, relaciones institucionales, protocolo y eventos están muy relacionados. Y lo hice al entrar por primera vez a trabajar en una administración pública, a finales del año 2003. Los primeros eventos fueron muy sencillos… reconocimientos, audiencias, actos de presentación de proyectos. Recuerdo la especial atención que debí poner para estructurar todos los elementos y que no se pasara ningún detalle. Y la “persecución” a los proveedores para que todo llegara a tiempo.

En relación a la gestión de eventos ¿Qué no olvidarás jamás? Alguna experiencia, anécdota, de aprendizaje…
¡Difícil otra vez! Para mí, después de toda la preparación, el momento clave es cuando el evento tiene lugar. Como un crescendo de adrenalina. Recuerdo con especial cariño el homenaje a Antoni Ros Marbà, con motivo de su 70º aniversario, en el Auditori. Era un homenaje “sorpresa” para el cual tuvimos que buscar incluso la financiación. Fue gratificante, emocionante y satisfactorio.

Quieres añadir alguna cosa más en relación a la profesionalización de la gestión de los eventos?
Creo que estamos en un momento clave para el futuro de la profesión. La dirección, coordinación, gestión y producción de eventos son cada vez más valoradas. Si además de conocer la técnica el profesional aporta entusiasmo, creatividad e innovación, el resultado es magnífico.

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