Fyre Festival, el ‘antireferente’ de la organización de eventos

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Recientemente Fyre Festival captó la atención de muchos/as, precisamente, por sus malas (desastrosas) prácticas. Este tipo de noticias no pasan desapercibidas para aquellos que nos dedicamos al sector de la gestión de eventos. De lo más seguro que los responsables de la organización del evento están viviendo la peor pesadilla de todo organizador de eventos. La mancha que esto supone en el currículum es irremediable. Fyre Festival se ha convertido en el mejor ejemplo de antifestival y un antireferente para el sector.

Para aquellos que no están al caso de lo sucedido, aunque poco probable, Fyre Festival fue un evento de lujo diseñado para el público millennial con elevado poder adquisitivo. Dirigido a influencers, instagramers, celebs… y todos aquellos que formaban parte de este círculo con grandes dotes de glamour, y sobretodo, dinero. Sin embargo, con lo que se encontraron fue la representación gráfica de la pura estafa. El vídeo que circula por la red producido por PlayGround muestran un escenario más que desolador. Tiendas de campaña, sin conciertos, un cátering lamentable, sin asistencia médica… todas las propuestas paradisíacas que les habían prometido encontrarse, estaban en el umbral del engaño. Recientemente Vanity Fair publicó el Kit de presentación del festival Fyre, que contaba con una gran cantidad de características que, por supuesto, no fueron realizadas. La campaña de marketing y comunicación de Fyre contó con la difusión del evento por parte de más de 400 influencers que recomendaban el festival y anunciaban su asistencia. Esta es la parte que hicieron mejor: llenar las expectativas de todo/a asistente. Aún no entendemos cómo llegaron tan lejos y fueron capaces de recibir a los asistentes del Fyre Festival, sabiendo el escenario que les esperaba. Una retirada a tiempo hubiera sido una decisión acertada.

Desde el Posgrado de Gestión de eventos UOC compartimos tres conclusiones de este suceso:

• Toda organización de eventos debe estar a la altura de lo que se promete.

• Si no se cumplen las expectativas que se han propuesto, anularlo antes de que sea demasiado tarde.

• Antes de hacer difusión del evento, asegurarse de que se pueden cumplir las promesas. Es importante tener un plan de acción de cómo se desarrollará y siempre contar con un plan B y C en ese mismo plan de acción.

Aprovechamos la ocasión para recuperar este artículo de UOCeventos sobre los 7 errores más comunes en la organización de eventos.