¡’Stop’ al cambio climático!

El compromiso para frenar el avance del calentamiento global es responsabilidad de todo el mundo. Esta es una realidad que podemos ayudar a combatir desde la acción individual. Por este motivo, y en el marco del Día Internacional de la Acción por el Clima, que se celebra este domingo, 24 de octubre, te ofrecemos algunos consejos que están a tu alcance para luchar contra el cambio climático:

Reduce las emisiones de CO₂: usa menos el coche y desplázate siempre que puedas en medios de transporte sostenibles, como la bicicleta, o utiliza más el transporte público. Para hacer distancias largas, el medio de transporte más sostenible es el tren, por encima del avión, que es el causante de buena parte de las emisiones de CO₂ de la atmósfera.

Ahorra energía: fíjate en las etiquetas de los electrodomésticos y no los dejes nunca en reposo (stand by). Tampoco dejes el cargador del móvil enchufado todo el tiempo, aunque el teléfono esté desconectado. Ajusta siempre el termostato, tanto para la calefacción como para el aire acondicionado. Si cuidas un poco el uso que haces de los electrodomésticos en casa, ahorrarás energía y dinero a final de mes.

Cambia las bombillas: sustituye las bombillas tradicionales o halógenas por leds. Es una forma de no desperdiciar energía, de reducir la contaminación y de ahorrar en la factura de la luz, aunque inicialmente la inversión sea importante. Los leds tienen en torno a 15.000 horas de vida, entre 3 y 25 veces más que otros tipos de bombillas.

Practica las tres erres de la sostenibilidad

• Reduce. Seguramente es una de las acciones individuales con más impacto en la salud del planeta. Evita el consumismo y compra solo lo que necesites. Regala o vende lo que ya no te sirva para que siga su ciclo vital y otra persona pueda aprovecharlo. Se trata de acciones muy efectivas para reducir el consumo.
• Reutiliza. Compra de segunda mano. Aprovecha los mercados o las aplicaciones para comprar y vender ropa, tecnología, juguetes, etc., o da una segunda vida a los objetos reutilizándolos para otros propósitos. Además de reducir tu consumo, ¡también ahorrarás dinero!
• Recicla. ¿Sabías que reciclando solo la mitad de la basura puedes reducir 730 kilos de CO₂ al año?

Di no a las bolsas de plástico: ¡cuando vayas al supermercado no olvides tu bolsa! Hay alternativas mucho más limpias y respetuosas con el planeta para llevar la compra.

La dieta, mejor baja en carbono

Reduce el consumo de carne —la ganadería es uno de los mayores contaminantes de la atmósfera— y aumenta el consumo de frutas, verduras y hortalizas.

Compra productos de proximidad. Lee la etiqueta y consume productos que tengan un origen próximo. Evita las importaciones: conllevan emisiones extras debido al transporte.

Consume productos de temporada y evita otros modelos de producción menos sostenibles. Consume más productos ecológicos: para producirlos se usan menos pesticidas y químicos.

Recuerda que la mejor opción es la dieta mediterránea, por los beneficios que tiene tanto para la salud como para el medioambiente.

Planta un árbol (¡o muchos!): los árboles absorben el CO₂ de la atmósfera, por lo que son vitales en la lucha contra el cambio climático. Si eres una persona afortunada que tiene un terreno, o un simple patio, planta un árbol. Y, si no, da apoyo a proyectos de reforestación. Cuantos más árboles, más oxígeno y menos dióxido de carbono.

¡Cuidado! Las plataformas digitales generan huella de carbono digital y contribuyen al cambio climático.

Los investigadores Xavier Vilajosana y Borja Martínez también recomiendan racionalizar el contenido multimedia y hacer un consumo responsable de las plataformas digitales. Dentro de estas mismas aplicaciones hay decisiones que también influyen en la huella digital, como no activar la cámara en una videollamada para reducir su impacto en un 61 % o escuchar música sin reproducir los vídeos, es decir, usar Spotify en vez de YouTube si no nos interesa la imagen.

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