Alejandro Pérez Mendioroz: “El ciberespacio es un lugar muy atractivo para delinquir”
10/02/2025
Mosso d’Esquadra desde hace 24 años, Alejandro Pérez Mendioroz es graduado en Criminología y máster en Ciberdelincuencia por la UOC, donde obtuvo el premio al mejor Trabajo de Final de Máster (TFM) por el diseño de DigitalForensiX, un programa informático para hacer adquisiciones de evidencias digitales en las denuncias policiales en Cataluña. En esta entrevista, Alejandro nos cuenta cómo ha sido su paso por la UOC y las particularidades de DigitalForensiX, que tiene previsto proponer para su implementación dentro del cuerpo de Mossos d’Esquadra en un momento en el que la cifra de ciberdelitos ha aumentado enormemente.
¿Cuál era tu trayectoria académica y profesional antes de cursar el máster en Ciberdelincuencia de la UOC?
Yo entré como agente de los Mossos d’Esquadra en el año 2000, y estuve un tiempo trabajando de uniforme, pero pronto vi que lo que más me gustaba era la investigación criminal. Así que desde 2001 estoy en diferentes unidades de investigación, tanto básicas como avanzadas. Académicamente, soy graduado en Criminología, máster en Ciberdelincuencia de la UOC, y durante el máster también cursé un posgrado en Informática Forense.
¿Y qué es lo que te decidió a cursar el máster?
Por una parte, quería ampliar mi formación académica, pero por otra, ya hace años que hay una alta incidencia de ciberdelincuencia, y los agentes de mi generación, que somos los que trabajamos en las unidades de investigación, nos hemos quedado un poco atrás en conocimientos para investigarla. Por este motivo, pensé que el máster sería útil para el día a día en mi trabajo. Y en efecto, así ha sido, porque desde que lo acabé, pedí crear un grupo de ciberdelincuencia en mi unidad, mi jefe lo aceptó, y ahí estoy ahora, investigando a ciberdelincuentes.
¿Qué te parecieron el plan de estudios del máster y la metodología de enseñanza de la UOC?
El plan de estudios me ha impresionado positivamente, ya que las asignaturas son muy relevantes y equilibradas, tanto en su enfoque teórico como práctico. La metodología también me ha resultado adecuada, especialmente porque ya completé el grado en Criminología en la UOC, lo que me ha permitido conocer de primera mano la calidad de su enseñanza. Además, el formato online es ideal para mí, ya que me permite conciliar mi vida familiar y profesional de manera eficaz. Entre todas las opciones online, siempre he considerado que la UOC es la mejor universidad. Por todo esto, recomiendo encarecidamente el máster. El único aspecto que, en mi opinión, podría mejorarse es la formación en informática forense, aunque comprendo que el máster cubre muchos aspectos diferentes y justifica este enfoque.
¿Y qué te ha aportado a nivel profesional? ¿Qué habilidades y competencias crees que has adquirido o mejorado?
Siempre he tenido una gran pasión por la informática, siendo autodidacta, y cuando surgían temas relacionados con la informática o la ciberdelincuencia en mi unidad, solían caer en mis manos. Sin embargo, ahora que tengo una formación teórica y práctica específica en ciberdelincuencia, puedo realizar investigaciones mucho más sólidas. Además, en los juicios, puedo defenderlas con mayor consistencia y profesionalismo, lo que me permite presentar argumentos mucho más sólidos.
Ganaste el premio a mejor Trabajo de Final de Máster. ¿Nos podrías explicar en qué consistía tu TFM?
Desde el inicio del Máster, estuve valorando diferentes ideas para mi TFM, y una de las principales necesidades que identificaba en mi día a día era contar con una herramienta que me permitiera realizar adquisiciones de evidencias digitales de manera uniforme y con una metodología clara. Buscaba una herramienta cuyo resultado fuera consistente y que se alineara tanto con las normativas jurídicas y técnicas existentes como con los principios fundamentales de la informática forense.
Como mencioné antes, durante el Máster realicé un posgrado en Informática Forense, que también me ayudó a definir cómo sería el TFM. Pero en la asignatura ‘Proyectos de Investigación’, el profesor sugirió centrarme en un aspecto más específico. Y así lo hice, lo concreté en un programa informático muy sencillo para adquisiciones de evidencias, con la intención de presentarlo como proyecto de innovación y mejora dentro del cuerpo de Mossos d’Esquadra. Desde hace algunos años, existe una iniciativa en la que los agentes pueden presentar ideas o proyectos que consideren útiles, para ser evaluados por un grupo de validación. Y partir de allí, se crea un grupo de trabajo. Actualmente, formo parte de uno de estos grupos, relacionado con otro tema, y una vez finalicemos ese trabajo, mi objetivo es presentar la idea central de mi TFM dentro del cuerpo de Mossos d’Esquadra.
Entiendo entonces que hay posibilidades de llevar tu TFM a la práctica en los Mossos d’Esquadra, ¿no?
Considero que existe una necesidad. Sin embargo, será el grupo validador quien determine si esa es la mejor forma de abordarla, o si ya hay algún otro proyecto en curso en esta área. En mi opinión, probablemente sí, pero dependerá de varios factores. Recientemente, se ha creado la Comisaría General de Tecnologías de la Información, por lo que imagino que, dado que esta es una necesidad común a todas las unidades de investigación, algo estarán planificando. Lo que no sé es si mi proyecto encajará o si lo descartarán porque ya exista otro en marcha.
En los últimos años, han aumentado mucho los ciberdelitos. ¿Cuáles son las causas?
Sí, los ciberdelitos han aumentado de manera exponencial, solo mirando las cifras de delitos denunciados. Si además sumamos los delitos no denunciados, pero que se han producido, la cifra es aún mayor.
Según los expertos, hay diversas teorías que lo explican. Aunque hay consenso en que una parte de los delitos que antes ocurrían en el espacio físico se han trasladado al ciberespacio. En los últimos años, una gran cantidad de actividades cotidianas, como las relaciones sociales, la búsqueda de pareja o las compras, se han trasladado a Internet, creando nuevas oportunidades para los delincuentes.
La pandemia del covid-19 aceleró este proceso, intensificando el uso del ciberespacio para actividades que antes se realizaban en el mundo físico, lo que generó nuevos vectores para la ciberdelincuencia. De hecho, en diversos informes de Europol se observa que, organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas o de personas han comenzado a participar en actividades de ciberdelincuencia, atraídas por su rentabilidad, la dificultad para identificar a los autores y las escasas consecuencias penales. En este contexto, el ciberespacio se ha convertido en un entorno especialmente atractivo para delinquir, mientras que las capacidades de las fuerzas policiales y judiciales para perseguir y, en muchos casos, identificar a los responsables siguen siendo limitadas.
Y desde el punto de vista de los Mossos d’Esquadra, ¿se investigan de forma diferente un delito tradicional y un ciberdelito?
Se investigan de forma muy diferente, porque el medio de comisión del delito es completamente distinto, y sobre todo, desde hace algunos años, porque muchas veces los autores están fuera del Estado. La metodología tiene que ser distinta, los conocimientos de las personas que investigan tienen que ser distintos, y la colaboración internacional entre policías y juzgados es un factor muy complejo.
Dentro de la Unión Europea está bien legislado, con normas armonizadas y demás, pero en la práctica cuesta muchísimo. Y si el autor del delito está fuera de la Unión Europea, ya es prácticamente imposible. Por ejemplo, en países como Nigeria, que es un foco de ciberestafas, ya ni siquiera se piden comisiones rogatorias internacionales, porque no hay ningún tipo de esperanza de poder colaborar. O en países como Rusia, por más que un juez español pida una comisión rogatoria internacional para solicitar cualquier tipo de información, esta está condenada al fracaso.
Por último, ¿qué planes de futuro tienes?
Actualmente, estoy cursando el grado de Psicología para complementar mi formación académica. Mi objetivo es poder acceder a un programa de doctorado relacionado con la criminología. Soy consciente de que será un desafío, ya que la UOC tiene requisitos muy exigentes para acceder a estos programas. Sin embargo, estoy decidido a seguir formándome y a dar lo mejor de mí para lograrlo.