Laura Lamolla: “El entorno económico y empresarial ha cambiado y, por eso, era necesario adaptar el Grado de ADE a este contexto”.

Laura Lamolla Kristiansen, directora del Grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la UOC y profesora de organización de los Estudios de Economía y Empresa, explica cómo es el nuevo plan docente de unos estudios que se renuevan después de 13 años de trayectoria. Doctora en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y MBA por ESADE Business School, Lamolla pone especial énfasis en la adaptación a los cambios, iniciativa y capacidad de trabajar y liderar equipos como cualidades más importantes para afrontar esta nueva realidad laboral a la que se enfrentan los nuevos profesionales. El renovado Grado en ADE está previsto que se implemente en el curso 2022-23.

¿Cuáles son las principales novedades de este nuevo grado?

Las principales novedades están relacionadas con que, desde el año 2009, el entorno económico y empresarial ha cambiado y era necesaria una adaptación. Hemos intentado hacerlo sin que se pierda la esencia. Es un grado que ha funcionado y que funciona muy bien, con ratios de satisfacción elevados. Los cambios que se han incorporado se basan en un incremento de las asignaturas de digitalización, sistemas de información, cuestiones de ética y responsabilidad social y la potenciación de competencias como el inglés y la creatividad, entre otros.

¿Por qué se realizan estos cambios y cómo se adaptan al nuevo mundo que nos rodea?

El contexto ha cambiado y temas como la digitalización o los sistemas de información no eran tan importantes antes como lo son ahora, por lo que era imprescindible que tomaran mucha más relevancia. Además, la sostenibilidad relacionada con los objetivos de desarrollo sostenible, la perspectiva de género y la ética empresarial se vuelven más visibles. La contabilidad, por el contrario, pierde peso, aunque se mantiene una mención en contabilidad y finanzas. También se intenta focalizar la atención en el trabajo en equipo y la gestión de personas.

¿Qué aplicación tienen en el mercado laboral estas nuevas herramientas y conocimientos que se imparten?

Más que aplicaciones, los perfiles profesionales siguen siendo los mismos. Sin embargo, los conocimientos estarán mucho más actualizados y podrán encajar mucho mejor en las salidas laborales que se contemplaban hasta ahora. El estudiantado saldrá más formado y preparado para insertarse en el mercado laboral.

¿Cómo afecta esto a los estudiantes que actualmente están cursando el grado de ADE?

Les afecta muy poco, puesto que se les dará la posibilidad de adaptarse al nuevo grado o continuar con el plan docente original. Seguramente, quienes estén más hacia el final de los estudios decidan no cambiar, mientras que los que empezaron hace poco es muy probable que se adhieran. Todos aquellos que no quieran realizar el cambio tendrán la posibilidad de cursar los estudios originales hasta el mes de junio de 2028, fecha en la que finalizará el último semestre del grado que hemos tenido hasta ahora.

¿Ha habido asesoramiento externo (empresas, organizaciones, asociaciones…) que han ayudado a detectar estas necesidades y formular el nuevo grado?

¡Sí, por supuesto! El consejo asesor del grado (entre los que destacan representantes del Colegio de Economistas de Catalunya, de empresas de selección de personas, directivos y directivas de empresas…) ha trasladado las visiones de las que debería reunir un perfil de graduado de ADE. También hemos preguntado, evidentemente, al colectivo docente del grado y al profesorado colaborador. Es decir, hemos realizado un proceso de modificación con asesoramiento integral, interno y externo. Además, también nos hemos informado de cuál es la competencia a nivel nacional e internacional, así como cuáles son planes de otros grados y cómo adecuarlo lo mejor posible a la normativa europea.

¿Cómo se ha contemplado la incorporación de cierta perspectiva de género en este nuevo plan docente?

Se trata de una competencia que estamos trabajando de forma transversal. No existe una asignatura de género específica. Se trabaja en mayor o menor medida en todas las materias. Por poner un ejemplo, en la asignatura de estadística se analiza a través de diversos parámetros cómo afecta el hecho de ser hombre o mujer en términos relacionados con el mercado laboral y también se incorpora la perspectiva de género en asignaturas de marketing, emprendimiento o la economía en general.

¿Qué papel juega el inglés ahora en este nuevo grado de ADE?

Pues debo decir que tiene un papel bastante protagonista, ya que, a diferencia de otros muchos grados, disfruta de dos asignaturas específicas para aprender la lengua inglesa. Aparte de esto, ofrecemos otras dos asignaturas completamente en inglés de forma obligatoria y más de ocho que se pueden elegir voluntariamente si se quieren cursar en catalán, castellano o inglés. Si lo comparamos con el actual plan de estudios, adquiere una relevancia sin precedentes.

Hay ciertas pinceladas de inclusión de competencias cognitivas e interpersonales como la creatividad, el trabajo en equipo…que hasta ahora quizás no han sido incluidas en los grados tradicionales de ADE.

Yo creo que el trabajo en equipo sí que tenía presencia, pero ahora lo hacemos mucho más visible. Consideramos que destacarlo de esa forma es fundamental. En el ámbito de la creatividad hemos considerado necesario incorporar una materia que titulada literalmente “Creatividad”, en la que se estimula esta habilidad para intentar potenciar su aplicación profesional lo máximo posible, sobre todo en la fase de ideación y creación de nuevos productos.

Se observa la incorporación de gestión de redes, el Big Data, la transformación digital…el mundo ha cambiado mucho, ¿verdad?

¡Sí, absolutamente! Se han incorporado diversas asignaturas optativas de estos ámbitos. Por ejemplo, hemos reformulado una asignatura que era introducción al Business Intelligence y le hemos querido dar un nuevo enfoque desde el aprendizaje del Big Data… La propia información y la correcta gestión de esta es muy importante y debemos hacerlo más patente que nunca dentro de nuestro nuevo plan docente.

¿Qué valor tienen la flexibilidad y la adaptabilidad de los profesionales en el mundo laboral de hoy?

¡Muchas veces nos piden precisamente esto desde el mundo profesional…! Nos interesa impartir un grado muy generalista y transversal, porque si lo haces muy específico acabas teniendo graduados poco polivalentes, y necesitamos que los nuevos profesionales se puedan adaptar a todas las circunstancias. Nuestro modelo pretende que la flexibilidad sea una cualidad imprescindible y esto se consigue a través de los trabajos en grupo, que muchas veces tienen más dificultad de lo que parece. En el trabajo te encontrarás muchos con gente que no son tus amigos… ¡Y te tendrás que adaptar tanto como sea necesario!

¿Cuáles son los retos más importantes que deben afrontar los estudiantes una vez terminado el grado?

Nuestros estudiantes, en el fondo, cursan el grado porque desean mejorar su situación profesional. En este sentido, el reto más importante consiste en capitalizar el máximo de conocimientos para dar un giro a la carrera profesional: ya sea progresando en la institución donde trabajan o conseguir un cambio de trabajo. En definitiva, poner en práctica los conocimientos a nivel profesional es el objetivo clave.

¿Cómo debería ser un buen gestor y administrador de empresas en 2022?

Yo creo que debe ser una persona que tenga una serie de capacidades fundamentales, entre las que destacaría el análisis crítico, la voluntad de formación continua, la empatía, la dirección de equipos… Así como también saber estar atento a los cambios y, sobre todo, tener la habilidad de interpretar correctamente el entorno para actuar en consecuencia de forma ética y responsable socialmente. Definitivamente, saber captar y entender lo que ocurre a nuestro alrededor para actuar de manera rápida y eficaz es extremadamente importante para ser una persona competente.