Barcelona Litoral. Un análisis de los ensamblajes urbanos del envejecer

9 de mayo de 2025
CIUDEN enfrenta el enorme reto de estudiar un litoral donde la gente envejece ¿Cómo tomar una costa o un litoral (u otras formaciones territoriales dinámicas y evanescentes) como objeto de análisis etnográfico? ¿Qué tipo de mirada analítica requiere? ¿Qué formas o estéticas se hacen relevantes para su representación? ¿Qué tipo de trabajo de campo o qué aproximación a los modos de registro y documentación o a las formas de relación y colaboración con otros actores y agentes? En este pequeño texto abordamos nuestros fundamentos analíticos–una mirada sociomaterial a la vejez, poniendo el foco en los ensamblajes urbanos–, así como su declinación particular a la manera en que en el proyecto nos hemos aproximado a nuestro objeto de estudio y el modo de abordarlo etnográficamente: lo que llamamos ensamblajes urbanos del envejecer, que contemplan infraestructuras, formas de vida y acoples. También reflexionamos sobre la estética de la representación y el peculiar «ensamblaje de métodos» que hemos puesto en marcha para su estudio, incluyendo no sólo técnicas de archivo, descripciones etnográficas y diálogos, sino también un taller participativo para evocar una mirada interdisciplinaria hacia el futuro de l Barcelona litoral y sus ensamblajes urbanos del envejecer.

Ensamblajes: Una mirada sociomaterial a la vejez urbana

Nuestro proyecto se nutre de y busca hacer una contribución a la peculiar aproximación al envejecer que se ha venido promulgando desde los Estudios de Ciencia y Tecnología (STS, en su acrónimo en inglés). Estas aproximaciones sugieren transformar la manera en que desde las ciencias sociales se había venido considerando la vejez: pasando del estudio cultural de las representaciones corporales de la vejez (así como su impacto en imaginarios y prácticas de cuidado) al análisis sociomaterial de los ensamblajes del envejecer.[1] Frente a los análisis sociales que ponen el acento en “actores” o “estructuras”, en el pensamiento social contemporáneo la noción de ensamblaje ha permitido poner de relieve la importancia analítica de figuras sociales híbridas, de carácter temporal y espacialmente contingente: componendas o arreglos no sólo humanos que fabrican las realidades sociales como las conocemos a través de articulaciones y mediaciones que distribuyen la acción entre cuerpos y materias.[2]

Siguiendo este espíritu, los trabajos etnográficos del ámbito STS que se han interesado por cuestiones de envejecimiento estudian la co-constitución de los procesos corporales del envejecer en el seno de prácticas, lugares y tecnologías concretas, prestando atención a la transformación conjunta de cuerpos y entornos.[3] Esto permite una redefinición y reinterpretación de los cuerpos mayores no como entidades biológicas en proceso de decadencia o decrepitud, sino como efectos particulares de intervenciones sociomateriales, o la falta de ellas. Por ejemplo, los actuales cuerpos mayores que pueblan nuestra geografía, inéditos en la larga historia de la humanidad, no pueden entenderse sin atender a las peculiares políticas del envejecimiento activo[4] o de la constitución de “entornos amigables con las personas mayores”,[5] por no hablar de las infraestructuras urbanas accesibles que los han hecho posibles,[6] transformando la naturaleza misma del envejecimiento.

Abordar los ensamblajes sociales y materiales del envejecer implica (i) analizar cómo diferentes dispositivos inscriben materialmente nociones particulares de envejecimiento—lo que, a su vez, afecta y modula al tipo de cuerpos mayores que ahí pueden emerger—; pero también (ii) reflexionar críticamente sobre estas inscripciones: por ejemplo, poniendo de relieve asunciones “edadistas” sobre los usuarios de tecnología mayores (cuando la edad es tratada como sinónimo de deterioro físico o falta de interés) o advirtiendo sobre la falta de atención en determinadas prácticas de diseño a los pequeños arreglos materiales ‘low tech’ ideados por las propias personas mayores para habilitar prácticas de cuidado. El objetivo de estos estudios sobre las maneras concretas en que cuerpos y materialidades del envejecer se co-construyen es hacer imaginables y aprehensibles otros futuros posibles para el envejecimiento. Esta literatura ha prestado atención a diferentes desarrollos de políticas públicas, tecnologías digitales y biomédicas.

Nuestro trabajo quiere extender esa mirada sociomaterial al estudio del envejecimiento en entornos urbanos,[7] buscando ofrecer una perspectiva novedosa sobre los “ensamblajes urbanos del envejecer”: como lo que emerge de los diferentes procesos participativos de diseño urbano que están brindando a las personas mayores una mayor voz en la gestión de sus hábitats urbanos cotidianos. Esto también ha ido acompañado del desarrollo de una amplia gama de equipamientos urbanos amigables con las personas mayores: desde viviendas y proyectos residenciales colectivos hasta barrios y espacios públicos (parques de actividades, infraestructuras de ocio y bienestar como las playas accesibles, sin olvidar infraestructuras clave para la movilidad, como el transporte público). Como consecuencia de ello en las últimas décadas ha ido surgiendo lo que algunos urbanistas han llamado, acertadamente, un «urbanismo de la edad tardía” (late life urbanism), permitiendo la emergencia de nuevos profesionales urbanísticos.[8]

Más allá de las soluciones arquitectónicas o urbanísticas, los actuales cambios demográficos representan, de hecho, un gran desafío para la práctica de los diseñadores urbanos y gestores de políticas públicas. Tal y como afirman los arquitectos Mark Hammond y Christopher Philipson, “la solución no puede ser sólo metodológica, ya que la falta de participación en los debates contemporáneos sobre el envejecimiento deja a las personas arquitectas con recursos limitados para contribuir a estas nuevas modalidades de práctica”.[9] Esto significa que antes que la puesta en práctica de soluciones todoterreno, la tarea actual debe ser la de fomentar los conocimientos y las experiencias encarnadas del envejecimiento, articulando mejor la colaboración de las personas mayores en los procesos de diseño de infraestructura urbana. Por ello, dentro de los objetivos de CIUDEN está el de sensibilizar y orientar la mirada de profesionales del diseño y la planificación urbana hacia los particulares retos urbanos que el envejecimiento poblacional plantea.

Ensamblajes urbanos del envejecer

A raíz de nuestras lecturas y nuestras conversaciones, en el proyecto hemos comenzado a pensar una distinción analítica entre tres ensamblajes urbanos del envejecer o, lo que es lo mismo, tres maneras de ensamblar las prácticas urbanas del envejecimiento, distinguiendo:

  1. Infraestructuras: la urbanización del envejecer no sólo remite al diseño de edificios o calles, sino a toda una transformación territorial, la fabricación de un tejido conectivo que ha venido moldeando el territorio a través de políticas y planes públicos o intervenciones de geoingeniería. Transformado, así, el envejecer en un asunto orográfico. Las infraestructuras son, en ese sentido, modos de hacer territorio que sedimentan y generan dis/continuidades espaciales y temporales entre el tiempo profundo de las formaciones geológicas y la cotidianidad del presente. Pensemos, por ejemplo, en el diseño de toda una infraestructura de transporte o el diseño accesible de las calles o las playas, entendidos como un paisaje urbano hecho para envejecer.
  1. Formas de vida: la vida urbana del envejecimiento es un asunto cada vez más diverso, hecho de trayectorias vitales enormemente plurales a las que debemos prestar atención “biográfica” (distintas constelaciones familiares con sus obligaciones filiales de cuidar; diferentes orígenes culturales y conexiones con otros lugares del mundo; diferentes prácticas del género y la orientación sexual; diferentes trayectorias y orígenes socioeconómicos; diferentes momentos de la vida y procesos de envejecimiento; distintas prácticas del cuerpo, el ejercicio, la conectividad social y actividades intelectuales o de ocio). La urbanización no es sólo el escenario fabricado para poder envejecer, sino una gran cantidad de haces de líneas posibles encarnadas en vidas diversas, que lo ponen en práctica y lo declinan.
  1. Acoples: las prácticas urbanas del envejecer ocurren muchas veces en los encuentros a lo largo del tiempo y el espacio entre “infraestructuras” y “formas de vida”, a los que hemos ido denominando “acoples”. Pensemos en las diferentes condiciones del encuentro del teclado de un cajero automático con distintas manos mayores, en diferentes momentos vitales, o los que ocurren entre un autobús y una parada. Al advertir ese mundo urbano de acoples y desacoples, queremos prestar atención a las continuidades y discontinuidades, el confort y las fricciones que aparecen entre distintas infraestructuras que encarnan o inscriben nociones del cuerpo mayor y las distintas trayectorias del cuerpo vivido en sus diferentes transiciones en el ciclo vital. Estos acoples, creemos, son uno de los lugares primordiales donde se advierten transiciones etarias o condiciones de in/capacidad, alumbrando muchas veces un potencial político para la transformación urbana.

Estas tres maneras de estudiar cómo se ensambla urbanamente el envejecer no son distinciones monolíticas ni jerárquicas. Queremos observarlas en su distintividad, pues permiten concebir prácticas urbanas del envejecer a escalas espaciales y temporales distintivas. Ciertamente están interconectadas, siendo los “acoples” el lugar en que las “infraestructuras” y las “formas de vida” entran en relación, donde se definen sus des/ajustes. Pero no queremos aplanarlas y homogenizarlas. Al contrario: durante todo nuestro trabajo estamos intentando mantener una mirada a distintas escalas espaciales y temporales, así como sus transiciones e interconexiones en las que el envejecer urbano aparece o, mejor dicho, es ensamblado.

La búsqueda de esta distintividad analítica tiene también un correlato estético que ha informado la manera en que nos hemos aproximado a nuestro trabajo de campo y el registro o documentación del proceso de investigación. Mientras que el modo infraestructural de ensamblar necesita pensar en la escala y la temporalidad de la urbanización (lo que requiere una sensibilidad material, sedimentaria, diagramática y cartográfica, revisando planos o cartografías de diferente tipo, así como atendiendo a representaciones gráficas de los modos de construir), el de las formas de vida nos coloca ante relatos biográficos, representables desde historias narrativas y retratos fotográficos hechos con un encuadre de plano medio. Entre medias, los acoples se nos han hecho aprehensibles desde un registro fotográfico con encuadres cerrados, como un modo de advertir momentos de tensión o confort en los encuentros de cuerpos e infraestructuras.

El precioso proyecto fotográfico de Sébastien Sindeu La montagne qui marche (la montaña que camina) ha sido una inspiración para estos tres abordajes representacionales por la mezcla, precisamente, de esas tres estéticas en su estudio de los retos que enfrenta el litoral y la ciudad balnearia de Soulac-sur-Mer por la presión antropógena. Estas consideraciones analíticas y estéticas nos han ayudado a explorar las cuatro grandes dimensiones o campos de problemas para observar cruces entre envejecimiento y urbanismo en la Barcelona Litoral, a saber:

a. Movilidad. Diseñadoras de transporte o ingenieros de movilidad y transporte y arquitectas paisajistas han venido llevando a cabo enormes transformaciones infraestructurales en el tejido de las ciudades para acomodarlas mejor a los cuerpos que envejecen, abordando formas de movilidad para la tercera y cuarta edad, que van desde espacios públicos y parques o diseño de aceras para la cohesión social hasta el rediseño total de vehículos y formas de transporte, donde la accesibilidad ocupa un lugar central.

b. Habitacional. actualmente se están llevando a cabo múltiples exploraciones para intervenir o reformar el parque de vivienda existente, haciéndolo accesible; así como para diseñar soluciones de vivienda, complejos residenciales y otras transformaciones contemporáneas construidas por arquitectos: tanto para la vida segregada como intergeneracional de las personas mayores para el “envejecimiento en la comunidad”, desde experimentos con formas urbanizadas para la tercera edad hasta distintas exploraciones de viviendas y vecindarios amigables con la demencia u otras configuraciones urbanas para la cuarta edad.

c. Equipamientos. Las diferentes condiciones urbanísticas de dispersión y concentración en entornos envejecidos están llevando a diferentes profesionales del planeamiento urbano a considerar cómo agrupar o distribuir equipamientos cruciales para el envejecer urbano: parques, infraestructuras sanitarias como centros de salud y hospitales, dotaciones como mercados, bancos y comercios, etc. Este planeamiento tiene desde una dimensión de emplazamiento físico a toda una serie de consideraciones sobre brechas y oportunidades de las tecnologías digitales en las relaciones a demanda con distintos servicios.

d. Ambiental. Actualmente se están probando una amplia variedad de intentos de promover y garantizar estilos de vida de envejecimiento urbano saludables por parte de profesionales de la salud pública y las ciencias ambientales, diseñando diferentes formas de intervenir en las condiciones geo-atmosféricas urbanas que habitan los cuerpos de las personas mayores en un contexto de crecientes condiciones de riesgo e insalubridad (episodios de calor extremo, danas, inundaciones o crecida del nivel del mar) como, por ejemplo, refugios climáticos, itinerarios verdes o dispositivos de sombra, así como aislamientos y formas de climatización tanto activa como pasiva de edificios y viviendas.

El futuro de ‘Barcelona litoral’, o la relevancia de métodos interdisciplinares y prospectivos

Analizando este territorio de transformaciones complejas que los ensamblajes urbanos del envejecer permiten observar, CIUDEN intenta el reto mayúsculo de abordar semejante complejidad en un proyecto de corta duración (18 meses). Para abordar estos enredos de cuestiones y temas, somos conscientes de la importancia de crear un tejido de relaciones con actores institucionales y del sector asociativo que han venido problematizando estas cuestiones. Sólo así podremos abordar los ensamblajes urbanos del envejecer del futuro, lo que requerirá ir más allá de los actuales silos disciplinares o institucionales.

Para las ciencias sociales, un litoral hecho de estos complejos ensamblajes puede ser una unidad de análisis abismal, que excede los tipos de entidades para los que nos hemos entrenado a trabajar. Un litoral de ensamblajes urbanos del envejecer es un lugar hecho de innumerables líneas temporales (entre el tiempo profundo de la orografía y el tiempo vivido de los cuerpos que envejecen en ella) y una espacialidad urbana cambiante. Siguiendo la inspiración de trabajos etnográficos “a escala de paisaje”, como el proyecto Delta Welten / Delta Worlds[10], CIUDEN no se ha planteado como un trabajo de inmersión etnográfica en solitario, sino de equipo, y con una mirada netamente interdisciplinaria: atenta no sólo al envejecimiento y su dimensión urbanística, sino a las prácticas de investigación transdisciplinar que elicitan la especulación sobre los futuros posibles.

Esta cualidad colectiva y distribuida nos ha permitido una mirada simultánea a distintos complejos ensamblajes urbanos del envejecer: no sólo hemos estado revisando la actividad burocrática y planeadora de quienes articulan políticas públicas o prestando atención a elementos de archivo institucional; también hemos entrado en relación, en conversaciones virtuales y presenciales, con más de una veintena de personas del tejido asociativo y de la administración pública; así como hemos realizado visitas a lugares clave, buscando entender esa mirada encarnada de cómo diferentes personas mayores de la Barcelona litoral enfrentan distintos retos urbanos en el presente.

Preocupados por estas cuestiones, la aproximación metodológica de CIUDEN ha buscado articular un «ensamblaje de métodos» [12] para describir o entender los ensamblajes urbanos del envejecer, cultivando también una clara dimensión especulativa y prospectiva o “de futuro”:[13] a través de metodologías de juego,[14] queremos ayudar a elicitar, fabular colectivamente y rearmar la imaginación futura que permitiera reensamblar ensamblajes urbanos del envejecer por venir.[15] En ese sentido, nuestro proyecto busca recuperar el gesto experimental de las incipientes ciencias sociales de principios del siglo XX, que ayudaron a configurar muchas de nuestras actuales instituciones sociales.[16] Esto es especialmente importante para un momento de grandes retos contemporáneos––demográficos, urbanísticos y ambientales––donde nuestras actuales formas de organizarnos y nuestras instituciones pueden no ser suficientes. Siguiendo los trabajos del filósofo y antropólogo Bruno Latour en su llamada experimental a construir “parlamentos de las cosas”[17] pensamos que la Barcelona litoral quizá necesite alumbrar instituciones especulativas para dirimir sobre el futuro del envejecimiento.

En el proyecto, hemos reflexionado sobre la manera en que desde las artes se ha venido especulando con la producción institucional, en proyectos como Parlement de Loire, Embassy of the North Sea o el Gabinete de Crisis de Ficciones Políticas. Estos trabajos son enormemente inspiradores para imaginar instituciones posibles para enfrentar los desafíos urbanos del envejecimiento en la Barcelona litoral, que necesitarán miradas interdisciplinarias y transectoriales para ir más allá de los compartimentos estancos con que las cuestiones del envejecimiento suelen ser abordadas. Siguiendo estas líneas, nuestra exploración etnográfica también cuenta con un taller participativo en el que queremos imaginar tareas y mandatos de esa posible institución futura, permitiendo articular puentes de conexión entre personas mayores activistas, sector asociativo y personal técnico de la administración en el presente.

Referencias

[1] Lamb, S. 2015. “Beyond the view of the West: Ageing and anthropology.” In J. Twigg & W. Martin, eds., Routledge Handbook of Cultural Gerontology. Routledge Handbook of Cultural Gerontology, pp.37-44. London: Routledge; Buch, ED. 2015. “Anthropology of Aging and Care.” Annual Review of Anthropology 44 (1): 277–93; Thang, LL. 2001. Generations in Touch: Linking the Old and Young in a Tokyo Neighborhood. Ithaca, NY: Cornell University Press.

[2] W.P. Phillips, J. (2006). Agencement/Assemblage. Theory, Culture & Society, 23(2-3), 108-109.

[3] Moreira, T. 2016. Science, Technology and the Ageing Society. Routledge; Peine, A, BL. Marshall, W Martin & L Neven (Eds.). 2021. Socio-Gerontechnology: Interdisciplinary Critical Studies of Ageing and Technology. Routledge; Bischof, A & J Jarke. 2021. “Configuring the older adult: How age and ageing are re-configured in gerontechnology design.” In Socio-Gerontechnology: Interdisciplinary Critical Studies of Ageing and Technology, edited by A Peine, B L. Marshall, W Martin & L Neven, 197-212. London: Routledge; Joyce, K & M Loe. 2010. “Technogenarians: Studying Health and Illness Through an Ageing, Science, and Technology Lens.” Oxford: Wiley-Blackwell; López, D. 2015. “Little Arrangements That Matter. Rethinking Autonomy-Enabling Innovations for Later Life.” Technological Forecasting and Social Change 93: 91–101.

[4] Lassen, AJ & T. Moreira. 2014. “Unmaking Old Age: Political and Cognitive Formats of Active Ageing.” Journal of Aging Studies 30 (1): 33–46; Lamb, S. 2014. “Permanent Personhood or Meaningful Decline: Toward a Critical Anthropology of Successful Aging.” Journal of Aging Studies 29 (1): 41–52.

[5] Como la red de ‘ciudades y comunidades amigables con las personas mayores’ promovida por la OMS: https://extranet.who.int/agefriendlyworld/who-network/ y, en España, por el IMSERSO: https://ciudadesamigables.imserso.es/

[6] Hamraie, A. 2017. Building Access: Universal Design and the Politics of Disability. Minneapolis: Minnesota University Press; Hendren, S. 2020. What Can a Body Do? How We Meet the Built World. New York: Riverhead; Imrie, R. 1996. Disability and the City: International Perspectives. London: Sage; Imrie, R. 1999. “The Body, Disability and Le Corbusier’s Conception of the Radiant Environment.” In Mind and Body Spaces, edited by R. Butler & H. Parr, 25–44. Routledge; Imrie, R. 2003. “Architects’ Conceptions of the Human Body.” Environment and Planning D 21 (1): 47–66; Williamson, B. 2019. Accessible America: A History of Disability and Design. New York UP.

[7] Farías, I. 2011. Ensamblajes urbanos: La TAR y el examen de la ciudad. Athenea Digital, 11(1), 15-40; Farías, I. & Criado, T.S. 2024. Cities: Stories of urban STS. In A. Irwin & U. Felt (Eds.) Elgar Encyclopedia of Science and Technology Studies (pp. 533-542). Edward Elgar.

[8] MONU, biannual magazine on urbanism. 2019. Late Life Urbanism/; Handler, S. 2014. Alternative Age-friendly Handbook (for the socially engaged urban practitioner). The University of Manchester Library; Simpson, D. (2015). Young-Old: Urban Utopias of an Aging Society. Lars Müller.

[9] Hammond, M., & Phillipson, C. (2024: 389). Aging and Architecture: From the patient to the citizen. En N. Bobic & F. Haghighi (Eds.), The Routledge Handbook of Architecture, Urban Space and Politics, Volume II. Routledge.

[10] Krause, F. (Ed.) 2018. Delta methods. Reflections on researching hydrosocial lifeworlds. Cologne: Department of Cultural and Social Anthropology, University of Cologne.

[11] Adey, P., & Anderson, B. 2012. Anticipating emergencies: Technologies of preparedness and the matter of security. Security Dialogue, 43(2), 99-117; Anderson, B. 2010. Preemption, precaution, preparedness: Anticipatory action and future geographies. Progress in Human Geography, 34(6), 777-798; Clark, L. 1999. Mission Improbable: Using fantasy documents to tame disaster. Chicago UP; Collier, S. J., & Lakoff, A. 2021. The government of emergency: Vital systems, expertise, and the politics of security. Princeton University Press; Lakoff, A., & Collier, S. J. 2010. Infrastructure and Event: The Political Technology of Preparedness. In B. Braun & S. J. Whatmore (Eds.), Political Matter: Technoscience, Democracy, and Public Life (pp. 243-266). University of Minnesota Press; Mallard, G. &Lakoff, A. 2011. “How Claims to Know the Future Are Used to Understand the Present: Techniques of Prospection in the Field of National Security”. In Social Knowledge in the Making, ed. by C. Camic, N. Gross and M. Lamont. University of Chicago Press.

[12] Law, J. 2004. After Method: Mess in Social Science Research. Routledge.

[13] Michael, M. 2022. The Research Event: Towards Prospective Methodologies in Sociology. Routledge.

[14] Farías, I., & Criado, T. S. (2023). How to game ethnography. En T.S. Criado & A. Estalella (Eds.), An Ethnographic Inventory: Field Devices for Anthropological Inquiry (pp. 102-111). Taylor & Francis; Collins, S. G., Dumit, J., Durington, M., González-Tennant, E., Harper, K., Nick, M., & Salter, A. (2017). Gaming anthropology: A sourcebook from #anthropologycon: https://anthropologycon.org/

[15] Wilkie, A., Savransky, M., & Rosengarten, M. (Eds.). 2017. Speculative research: The lure of possible futures. Routledge; Valentine, D., & Hassoun, A. 2019. Uncommon Futures. Annual Review of Anthropology, 48, 243-260; Shaviro, S. 2024. Fluid Futures: Science Fiction and Potentiality. Repeater; Ialenti, V. 2020. Deep time reckoning: How future thinking can help Earth now. The MIT Press.

[16] Gross, M. (2009). Collaborative experiments: Jane Addams, Hull House and experimental social work. Social Science Information, 48(1), 81-95; Gross, M., & Khron, W. (2005). Society as experiment: Sociological foundations for a self-experimental society. History of the Human Sciences, 18(2), 63-86.

[17] Latour, B. 2024. Políticas de la Naturaleza. Barcelona: Arpa.

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