Consejos para comprar un smartphone, una tableta o un televisor esta Navidad

19 diciembre, 2014

[Versió en català]

El Observatorio Tecnológico de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC ha elaborado unos consejos prácticos de cara a las compras de productos tecnológicos por Navidad. Los autores (los profesores Robert Clarisó, César Córcoles, Josep Jorba, Enric Mor y Antoni Pérez-Navarro) son conscientes de que los productos tecnológicos son muy solicitados por estas fechas y han creído necesario informar a los ciudadanos sobre la mejor manera de optimizar las compras en cuestiones económicas y de eficiencia. Los consejos se centran en los smartphones, las tabletas y los televisores.

Información general

¿Para qué lo queremos? Primero hay que tener claro el uso del producto: dónde se pondrá, qué se hará con el aparato y, sobre todo, si es necesario. «A veces es difícil saber qué uso se dará a un objeto que no se ha tenido nunca. Si es así, hay dos opciones: comprar un producto de gama media, que nos permitirá gastar menos con buena parte de las funciones y normalmente ya nos dará servicio si al final nos es útil. Otra opción es comprar un producto de gama baja, ver el uso que haremos y, si nos convence, hacer la compra definitiva. Así, arriesgamos poco dinero, aunque esto obliga a una segunda compra», afirman.

– No hace falta la última generación. La mayoría de usuarios, apuntan, no necesitan productos de última generación. «Comprar la penúltima generación a menudo nos dará prácticamente las mismas funciones, pero quizás a mitad de precio. Además, la tecnología con un cierto recorrido en el mercado está más probada y se tiene más información sobre su calidad», aseguran.

– Informarse en internet. Es recomendable buscar información por Internet (opiniones de usuarios, comparativas de precios, ofertas, etc.). Lo ideal, aseguran, sería elegir el producto y modelo (incluso la tienda y el precio) en línea, puesto que hay tiendas físicas que tienen mejores ofertas en la tienda virtual. Así, se puede comprar en línea y recoger el producto en la tienda física.

– El coste de los gastos periódicos. Hay que calcular los gastos periódicos de los dispositivos durante la vida útil: contrato de telefonía (móviles y algunas tabletas), juegos (consolas), libros (lectores electrónicos), software/apps (móviles, portátiles y ordenadores), así como la música, las películas y los otros tipos de entretenimiento multimedia de todos estos soportes. «A veces este tipo de gastos superan el coste del aparato. También hay que considerar la posibilidad de un seguro porque las pantallas se rompen fácilmente y la reparación puede ser una fracción considerable del valor del aparato. Pero eso significa otro gasto», apuntan.

– El coste de los accesorios necesarios. También se debe calcular el coste de los accesorios necesarios, como fundas, bolsas de transporte, auriculares, cables y conectores, baterías adicionales, mandos adicionales (para consolas) y otros periféricos. «Por ejemplo, el coste de los cables puede ser bastante alto según el tipo de dispositivo, y en reproductores de vídeo o equipos de música se puede haber pagado mucho dinero por una cierta calidad de imagen o sonido que después perderemos si hemos ahorrado en el cable», advierten.

Móviles y tabletas

Según el Observatorio Tecnológico, «los móviles, o mejor dicho los smartphones, se han convertido en los reyes de la tecnología. En estos consejos los solapamos con las tabletas porque a menudo llevan el mismo sistema operativo e incluso permiten realizar llamadas. De hecho, el concepto phablet se refiere a los smartphones de 6 pulgadas (incluso a partir de 5), más a caballo entre la tableta y el smartphone». Estos son algunos aspectos que, según los expertos, hay que tener en cuenta:

– No hay móviles gratuitos. Hay compañías de telefonía que, en teoría, regalan el móvil, pero el coste de este se cobra en las tarifas mediante una permanencia mínima. «Y después de la permanencia, no rebajan cuotas. Afortunadamente, ahora hay compañías que separan las cuotas de la financiación del móvil y otras que no facilitan móvil y ofrecen tarifas independientes del coste del aparato. Hay que tenerlo en cuenta», apuntan.

– No son juguetes. Hay aparatos para menores de siete años con todo lo que los niños necesitan a esas edades. «Ahora bien, cuando ya tienen cinco o seis años, a menudo los rechazan porque son diferentes de los aparatos de los padres. Pero, ¿se le tiene que comprar una tableta o un smartphone a un niño? La respuesta la tienen psicólogos y pedagogos, pero hay que tener presente que una tableta o un smartphone no son juguetes y que no han pasado por los procesos y criterios de calidad por los que pasan los juguetes», afirman.

– Calcular el tiempo de la batería. La capacidad de la batería se mide en mAh (miliamperios hora). «Actualmente –afirman– las baterías están en torno a 2.000-3.000 mAh. Ahora bien, a más mAh no siempre se dispondrá de más tiempo de batería, puesto que el consumo dependerá de la medida de la pantalla y de la eficiencia del sistema operativo (aparte del uso, claro está). Por eso a menudo los fabricantes dan indicaciones de qué podemos hacer con aquella batería, lo cual nos puede dar una idea de su duración. En cualquier caso, siempre podemos comprar una carga de batería externa para aumentar la duración».

– Ampliar la memoria. Respecto al espacio de almacenamiento, un móvil Android de 8 gigas tendrá 4 o 5 libres. «Vale la pena mirar si se puede ampliar la memoria con alguna tarjeta microSD, porque nos dará más espacio. Eso sí, conviene que sea de clase 10, para que no afecte a la experiencia de usuario debido al tiempo que tarda en acceder a la memoria», aconsejan.

– Más grande no siempre es mejor. Los móviles cada vez son más grandes. Tres años atrás un móvil de 4,5 pulgadas se consideraba muy grande, pero ahora los pequeños son de 4 o 4,5 pulgadas y los nuevos ya tienen 5 o 6 pulgadas. Incluso las aplicaciones cada vez están más pensadas para pantallas grandes. «En la medida de lo posible, conviene valorar el tamaño de nuestra mano y saber si lo podremos llevar cada día (¿llevamos mochila o bolso, o solo tenemos los bolsillos del pantalones?). Por supuesto, no siempre es cierto que «bigger is better«», dicen.

Televisores

Según los expertos, «las televisiones son, todavía hoy en día, aparatos que tienen un magnetismo especial y que acostumbran a ocupar un lugar central en los hogares. Son un mundo en sí mismas». Por eso aquí dan algunos elementos que hay que tener en cuenta:

– Pensar dónde irá el aparato. A la hora de elegir la medida del televisor hay que tener en cuenta dónde se ubicará. Los expertos recuerdan que antes existía la norma según la cual se tenía que estar, como mínimo, a una distancia equivalente a 2,5 veces la diagonal del aparato. «Una televisión de 50 pulgadas no es la mejor opción si el sofá está a dos metros de la televisión», afirman.

– Televisores full HD, para canales en alta definición. Solo vale la pena comprar televisores full HD si se quieren ver canales de alta definición o películas en Blu-ray.

– El máximo de conectores. «No es un tema crítico porque la mayoría de televisiones ya traen entradas HDMI, USB, euroconector y VGA, pero hay que mirar la versión de HDMI, y si dos televisores son iguales, escoger el que tenga más conectores», explican.

– Mejor con conexión a Internet. La conexión a la red es recomendable, puesto que ahora se consume mucha televisión por internet. «Podemos encontrarnos que nos hemos gastado mucho dinero en una televisión muy grande pero que después tenemos que consumir los vídeos de YouTube o del Video Club de Internet en el ordenador, aunque este siempre se puede conectar a la televisión», alertan.

«La conclusión más importante de todo es que seremos más felices si elegimos el dispositivo o el aparato en función de lo que necesitamos o del uso que tendrá, y no de si este tiene más o menos funciones», indican desde el Observatorio.

 


 

L’Observatori Tecnològic dels Estudis d’Informàtica, Multimèdia i Telecomunicació de la UOC ha elaborat uns consells pràctics de cara a les compres de productes tecnològics per Nadal. Els autors (els professors Robert Clarisó, César Córcoles, Josep Jorba, Enric Mor i Antoni Perez-Navarro) són conscients que els productes tecnològics són molt sol·licitats per aquestes dates i han cregut necessari informar els ciutadans sobre la millor manera d’optimitzar les compres en qüestions econòmiques i d’eficiència. Els consells es centren en els smartphones, les tauletes i els televisors.

Informació general

– Per a què ho volem? Primer s’ha de tenir clar l’ús del producte: on es posarà, què es farà amb l’aparell i, sobretot, si és necessari. «De vegades és difícil saber quin ús es donarà a un objecte que no s’ha tingut mai. Si és així, hi ha dues opcions: comprar un producte de gamma mitjana, que ens permetrà gastar menys amb bona part de les funcions i normalment ja ens farà servei si al final ens és útil. Una altra opció és comprar un producte de gamma baixa, veure l’ús que en farem i, si ens convenç, fer la compra definitiva. Així, arrisquem pocs diners, tot i que obliga a una segona compra», afirmen.

– No cal l’última generació. La majoria d’usuaris, apunten, no necessiten productes d’última generació. «Comprar la penúltima generació sovint ens donarà pràcticament les mateixes funcions, però potser a meitat de preu. A més, la tecnologia amb un cert recorregut en el mercat està més provada i es té més informació sobre la seva qualitat», asseguren.

– Informar-se per internet. És imprescindible buscar informació per internet (opinions d’usuaris, comparatives de preus, ofertes, etc.). L’ideal, asseguren, seria triar el producte i model (fins i tot la botiga i el preu) en línia, ja que hi ha botigues físiques que tenen millors ofertes en la botiga virtual. Així, es pot comprar en línia i recollir el producte a la botiga física.

– El cost de les despeses periòdiques. Cal calcular les despeses periòdiques dels dispositius durant la vida útil: contracte de telefonia (mòbils i algunes tauletes), jocs (consoles), llibres (lectors electrònics), programari/apps (mòbils, portàtils i ordinadors), a més de la música, les pel·lícules i els altres tipus d’entreteniment multimèdia de tots aquests suports. «A vegades aquest tipus de despeses superen el cost de l’aparell. També s’ha de considerar la possibilitat d’una assegurança perquè les pantalles es trenquen fàcilment i la reparació pot ser una fracció considerable del valor de l’aparell. Però això significa una altra despesa», apunten.

– El cost dels accessoris necessaris. També s’ha de calcular el cost dels accessoris necessaris com són les fundes, les bosses de transport, els auriculars, cables i connectors, bateries addicionals, comandaments addicionals (per a consoles) i altres perifèrics. «Per exemple, el cost dels cables pot ser força alt segons el tipus de dispositiu, i en reproductors de vídeo o equips de música es pot haver pagat molts diners per una certa qualitat d’imatge o so que després perdrem si hem estalviat en el cable», adverteixen.

Mòbils i tauletes

Segons l’Observatori Tecnològic, «els mòbils, o millor dit els smartphones, s’han convertit en els reis de la tecnologia. En aquests consells els encavalquem amb les tauletes perquè sovint porten el mateix sistema operatiu i fins i tot permeten realitzar trucades. De fet, el concepte phablet es refereix als smartphones de 6 polzades (fins i tot a partir de 5), més a cavall de la tauleta i l’smartphone». Aquests són alguns aspectes que, segons els experts, cal tenir en compte:

– Calcular el temps de la bateria. La capacitat de la bateria es mesura en mAh (mil·liampere hora). «Actualment –afirmen– les bateries estan entorn de 2.000-3.000 mAh. Ara bé, a més mAh no sempre es disposarà de més temps de bateria, ja que el consum dependrà de la mida de la pantalla i de l’eficiència del sistema operatiu (a banda, és clar, de l’ús). Per això sovint els fabricants donen indicacions de què podem fer amb aquella bateria, cosa que ens pot donar una idea de la seva durada. En qualsevol cas, sempre podem comprar una càrrega de bateria externa per a augmentar la durada».

– Ampliar la memòria. Respecte a l’espai d’emmagatzemament, un mòbil Android de 8 gigues en tindrà 4 o 5 de lliures. «Val la pena mirar si es pot ampliar la memòria amb alguna targeta microSD, perquè ens donarà més espai. Això sí, convé que sigui de classe 10, perquè no afecti l’experiència d’usuari a causa del temps que triga a accedir a la memòria»,

 – Més gran no sempre és millor. Els mòbils cada cop són més grans. Tres anys enrere un mòbil de 4,5 polzades es considerava molt gran, però ara els petits són de 4 o 4,5 polzades i els nous ja tenen 5 o 6 polzades. Fins i tot les aplicacions cada cop estan més pensades per a pantalles grans. «En la mesura possible, convé valorar la mida de la nostra mà i saber si el podrem portar cada dia (portem motxilla o bossa o només tenim les butxaques del pantalons?). Per descomptat, no sempre és cert que «bigger is better«», diuen.

– No hi ha mòbils gratuïts. Hi ha companyies de telefonia que, en teoria, regalen el mòbil, però el seu cost es cobra en les tarifes mitjançant una permanència mínima. «I després de la permanència, no rebaixen quotes. Afortunadament, ara hi ha companyies que separen les quotes del finançament del mòbil i d’altres que no faciliten mòbil i ofereixen tarifes independents del cost de l’aparell. Cal tenir-ho en compte», apunten.

– No són joguines. Hi ha aparells per a menors de set anys amb tot el que els nens necessiten a aquestes edats. «Ara bé, quan ja tenen cinc o sis anys, sovint els rebutgen perquè són diferents dels aparells dels pares. Però, cal comprar una tauleta o un smartphone a un nen? La resposta la tenen psicòlegs i pedagogs, però cal tenir present que una tauleta o un smartphone no són joguines i que no han passat pels processos i criteris de qualitat pels quals passen les joguines», afirmen.

Televisors

Segons els experts, «les televisions són, encara avui dia, aparells que tenen un magnetisme especial i que acostumen a ocupar un lloc central a les llars. Són un món en si mateixes». Per això aquí donen alguns elements que cal tenir en compte:

– Pensar on anirà l’aparell. A l’hora de triar la mida del televisor cal tenir en compte on s’ubicarà. Els experts recorden que abans hi havia la norma segons la qual s’havia d’estar, com a mínim, a una distància equivalent a 2,5 vegades la diagonal de l’aparell. «Una televisió de 50 polzades no és la millor opció si el sofà és a dos metres de la televisió», afirmen.

– Televisors full HD, per a canals en alta definició. Només paga la pena comprar televisors full HD si es volen veure canals d’alta definició o pel·lícules en Blu-ray.

– El màxim de connectors. «No és un tema crític perquè la majoria de televisions ja porten entrades HDMI, USB, euroconnector i VGA, però cal mirar la versió d’HDMI, i si dos televisors són iguals, agafar el que en tingui més», expliquen.

– Millor amb connexió a internet. La connexió a la xarxa és recomanable, ja que ara es consumeix molta televisió per internet. «Podem trobar-nos que ens hem gastat molts diners en una televisió ben gran però que després hem de consumir els vídeos de YouTube o del Video Club d’Internet en l’ordinador, tot i que aquest sempre es pot connectar a la televisió», alerten.

«La conclusió més important de tot plegat és que serem més feliços si triem el dispositiu o l’aparell en funció del que necessitem o de l’ús que tindrà, i no pas de si aquest té més o menys funcions», indiquen des de l’Observatori.

(Visited 25 times, 1 visits today)
Autor / Autora
Comentarios
Pepi22 diciembre, 2014 a las 11:28 am

Muchas gracias por estos consejos! Realmente se necesitan para estas fechas.

Responder
Deja un comentario