6 reflexiones sobre el periodismo y su futuro

¿Qué es ser periodista hoy? ¿Cómo se vislumbra el futuro del periodismo? Reflexionamos sobre esta profesión con periodistas y profesores de la UOC.

Los cambios que está viviendo el periodismo son múltiples y constantes. Los hemos comentado en este blog y en la revista COMeIN: el auge de las fake news, la proliferación de espacios de verificación de información o fact-checking, la crisis de la ética periodística, etc. Todos ellos afectan al ecosistema periodístico y a su principal actor: el periodista. 

En el marco del Día del Periodista (8 de septiembre) reflexionamos sobre qué significa ser periodista hoy y a qué retos deben enfrentarse los profesionales de la información en el futuro. Para ello, preguntamos a periodistas profesores y colaboradores del Máster de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas de la UOC cómo ven y definen la profesión periodística.

Ser periodista hoy

Candela Ollé, directora del Máster de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas de la UOC, argumenta qué es ser periodista según su experiencia: «Ser periodista implica ser curioso y observador por naturaleza. El periodista debe saber combinar la urgencia que marca el ritmo de los medios con la pausa que requiere la información, para ser analizada y verificada. El Slow Journalism y el periodismo en profundidad siguen teniendo gran interés. Un periodista sabe mucho de una amplia variedad de temáticas, pero a la vez sabe poco de cada una de ellas, por la poca profundidad que la agenda y el tiempo le permiten.»

Ana Bernal Triviño es periodista y profesora del Máster de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas de la UOC y define así la profesión: “Como decía Kapuscinski, ser periodista es ser buena persona. Para trabajar en el periodismo hay que ser una persona honesta, lejos de la equidistancia y con la suficiente memoria histórica para saber de dónde viene el origen de cada problema.”

Para Anna Clua, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, “ser periodista conlleva un saber hacer y un saber estar que rara vez acompañan los estereotipos sobre el oficio. Para dedicarte a este trabajo no sólo tienes que dominar las herramientas y los lenguajes más innovadores y ser una persona inmersa en la vorágine de la actualidad, sino reapropiarte de los objetivos por los que generaciones de periodistas, mujeres y hombres, han luchado durante décadas: prensa libre e independiente, derecho a la información ya la comunicación, rigor metodológico, ejercicio de la igualdad, pasión por el arte de cuestionar y por la artesanía de explicar.”

La periodista y profesora colaboradora docente de la UOC, Neus Vidal, enfoca la profesión desde la vertiente social: “Para mí, ser periodista es pensar en la utilidad social de las historias que decido explicar. Antes de publicar un artículo siempre me hago la misma pregunta: esta información es de interés público o sólo de interés del público pero sin relevancia informativa? Si la respuesta es la segunda opción no es periodismo. La función social de nuestro trabajo es muy relevante.”

“Aunque persista el término, me encuentro más cómodo hablando de informadores o comunicadores y abarcando esa tarea mucho más allá de los cánones tradicionales que discurren por el camino universidad/empresa. Para mi el periodista es la persona que siente o necesita hacer del ejercicio de la libertad de expresión una tarea periódica y la ejecuta. Puede ser remunerada o vivida como una militancia (retribuida o no)” explica Dardo Gómez, periodista, secretario de organización de la Federación de Sindicatos de Periodistas y profesor colaborador docente de la UOC. 

David Sancha, tutor del Máster de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas de la UOC, destaca que «un periodista debe ser un profesional de la información pegado a los hechos, a los acontecimientos, a lo que sucede y no a lo que se dice que sucede. Los hechos deben ser misión y seña para los periodistas, independientemente del canal y el formato que utilicen.» Así, reivindica las palabras de C.P. Scott, director y editor de The Guardian, cuando en un ensayo por el centenario del diario escribió en 1921 aquello de «comment is free, but facts are sacred« (la opinión es libre, pero los hechos son sagrados). «Me parece una sentencia totalmente válida hoy en día», comenta. 

¿Cómo será el futuro del periodismo?

En 1992, durante el II Congreso de Periodistas de Cataluña, los grandes maestros hicieron público el primer código deontológico añadiendo, como nota al pie, que el ordenador nos llevaría a otro periodismo, y que en las redacciones ya no se podría pensar con calma sin el repiqueteo de los teclados, el olor a tinta y el humo del tabaco, recuerda la profesora Anna Clua. 

Y añade: “Abrí los ojos como naranjas. Han pasado 24 años desde que dí la primera clase de periodismo, y mantengo el vicio de los ojos muy abiertos: la revolución digital nos ha traído otro periodismo que (al igual que el del siglo pasado) tiene los mismos riesgos de contaminación (y no precisamente por nicotina). El futuro del periodismo depende de nuestra capacidad de perseverar en el deseo de pensar con calma y de practicar una mirada atenta, no ante el espectáculo o el impacto medido en un clic, sino ante la falta (y necesidad) de información sobre lo socialmente importante. Las nuevas y los nuevos maestros son gente joven haciendo periodismo independiente, de servicio público, a pie de calle o frente a una base de datos, y que han roto los moldes de la empresa periodística. ¿Una rendija en el oficio? Me gusta pensar que el futuro, si queremos cargado de esperanza, se vislumbra mejor desde aquí.”

La tecnología será el eje central que definirá el futuro de la profesión, según la directora del Máster de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas, Candela Ollé. «Será clave la adaptación y el buen uso que se haga de ella. Además, la estructura de la comunicación actual hace que el esquema de un emisor y muchos receptores haya cambiado, y por tanto, las redes sociales y los blogs, por ejemplo, son un contexto que facilita el intrusismo profesional y las noticias no contrastadas. Por todo ello, veo clave el uso y puesta en valor de la ética y los códigos deontológicos.»

Ana Bernal Triviño alerta de la influencia política en los medios de comunicación: “Veo con preocupación si la profesión empieza de forma aséptica y sin cuestionar espacio y agenda a determinados partidos políticos cuyos programas van en contra de los derechos humanos. Hay que interpretar y representar la amenaza que realmente son.”

Por su lado, David Sancha trata de ver el futuro de la profesión con optimismo: “El periodista se ha reinventado a lo largo del tiempo, y en muchos casos tomando como propias las innovaciones tecnológicas. Igual que la linotipia llevó a escribir pensando en las 5W y la ‘pirámide invertida’, las TIC ponen al servicio de los periodistas más y mejores herramientas que deben servir para extender el espíritu original de la profesión: explicar lo que sucede.”

Neus Vidal aborda el futuro de la profesión con un enfoque abierto e inclusivo: “El periodismo, como todas las áreas de conocimiento, deberá evolucionar en los próximos años para adaptarse a la realidad. La clave para hacerlo será tener una mirada abierta e inclusiva que tenga en cuenta el uso de la tecnología, la colaboración entre disciplinas y la lucha contra el creciente sentimiento de oposición a los hechos objetivos. 

De entrada, los periodistas deberán aprovechar las posibilidades que la tecnología puede ofrecer para ampliar el eco de la información y darla a conocer a los ciudadanos. Finalmente, el periodismo tendrá que encontrar la manera de hacer frente al discurso político que niega los hechos y que cada día está más institucionalizado en gobiernos de todo el mundo y de colores diferentes.” La solución, explica, pasa por recurrir a la objetividad, utilizar las mejores herramientas tecnológicas, colaborar con otras áreas de conocimiento y con profesionales de otros países y no caer en la propagación de información poco precisa o sin base factual.

Para Rocío Sahagún, tutora del Máster de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas de la UOC, el futuro pasa por preocuparse no sólo del contenido sino de dónde va a ser consumido. “El periodista debe aprender a adaptar su mensaje a las nuevas tecnologías y aprovecharse de ellas para llegar a más gente.”

Por su lado, Dardo Gómez encuentra difuso el horizonte de la profesión: “Lo que llaman periodismo profesional tendrá el futuro que estos profesionales quieran tener. La decadencia, sobre todo ética, de los medios de editoriales comerciales han postergado a la información como centro de su negocio y, de la misma forma a los informadores.  Como recurso queda salvar la independencia profesional apelando a nuevas formas de negocio, fuera de los grandes grupos mediáticos, montando medios que respeten el compromiso social con la ciudadanía. Su futuro es muy difícil de perfilar.”